Magdalena: miti-miti entre Carlos Caicedo y los Cotes

Dos poderosos electores se enfrentan en medio de cuestionamientos individuales y amenazas de fraude a las que la Procuraduría ya les puso el ojo.

-Redacción Política (politicaelespectador@gmail.com)
26 de octubre de 2019 - 03:00 p. m.
Caicedo (izquierda), candidato de Fuerza Ciudadana a la Gobernación y Cotes (derecha), candidato de coalición partidista la Gobernación. /  Archivo particular
Caicedo (izquierda), candidato de Fuerza Ciudadana a la Gobernación y Cotes (derecha), candidato de coalición partidista la Gobernación. / Archivo particular

Magdalena, históricamente, ha sido una región próspera. Sus tierras fértiles han sido cuna de hectáreas y hectáreas de cultivos de plátano y hablar de su pasado nos remonta a la matanza de trabajadores de la United Fruit Company, en 1928, que quedó escrita en los libros de historia como la masacre de las bananeras y que Gabriel García Márquez retrató en su obra máxima, Cien Años de Soledad, como el asesinato de 3.000 personas. Noventa años después, ese departamento se apresta a una jornada electoral con 982.763 ciudadanos habilitados para votar en medio de fuertes peleas políticas, cuestionamientos y un contexto permeado, desde siempre, por grupos armados ilegales.

En la contienda por la Gobernación del Magdalena se enfrentan dos titanes de la política regional. Uno es el excandidato presidencial Carlos Caicedo Ómar, quien llegó a la Alcaldía de Santa Marta en las elecciones de 2011 con más de 74.000 votos. Y no solo eso. Cuatro años después, en 2015, fue la base de la campaña del actual alcalde de la ciudad, Rafael Martínez, quien logró una votación superior a los 90.000 apoyos, apalancada por la popular administración realizada por Caicedo que, incluso, lo proyectó en el ámbito nacional, tanto que participó en las pasadas elecciones presidenciales con movimiento propio: Fuerza Ciudadana.

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Caicedo, nacido en Aracataca y con un pasado de vinculación política con movimientos de izquierda, se ha convertido en un fenómeno electoral en el Caribe e, incluso, en la capital del Magdalena hay quienes señalan que no tiene jefes políticos porque él mismo es un barón electoral. Pero tanto las administraciones de Caicedo como de Martínez han estado inmersas en escándalos y ambos están vinculados a investigaciones por presuntas irregularidades ocurridas durante sus mandatos. De hecho, la Procuraduría ya ha suspendido a Martínez y ha inhabilitado a Caicedo por 12 años, en primera instancia, por presuntas irregularidades en la adjudicación de la operación de pozos con lo que se haría el suministro de agua a la ciudad. Por supuesto, en sus salidas públicas, Caicedo y su discípulo han negado las acusaciones diciendo que se trata de persecución política.

Del otro lado está Luis Miguel “el Mello” Cotes Habeych, quien ya fue gobernador en 2011, a sus 24 años de edad y con más de 170.000 votos, aunque ya había disfrutado de las mieles de la política cuando hizo parte de la Asamblea del Magdalena. Fue tanto el poder que acumuló, que impulsó, cuatro años después, la candidatura de su tía, Rosa Cotes de Zúñiga, quien llegó al máximo cargo departamental con casi 300.000 votos. Luis Miguel hace parte de una familia problemática: su padre es Álvaro Cotes Vives y su tío es Luis Miguel Cotes Vives, dos veteranos políticos que han manejado a su antojo los hilos del poder en Magdalena, a quienes se les ha vinculado con personajes de la parapolítica.

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En resumen, ese escenario está peleado porque Caicedo tiene fuertes bases electorales, mientras que alrededor de Cotes se ha aglutinado toda la clase política del departamento y, según fuentes cercanas a la política samaria, en las últimas semanas ha habido un gran movimiento de grandes electores a su favor. Con Cotes están los senadores Honorio Henríquez del Centro Democrático; y Fabián Castillo y Luis Eduardo Díazgranados (cercano a la casa Char), ambos de Cambio Radical que, entre los dos, lograron casi 200.000 votos en las elecciones a Congreso.

También es cercano a esa campaña el representante José Luis Pinedo Campo, hijo del condenado parapolítico Miguel Pinedo Vidal; y otros personajes con dudas, como los congresistas Franklin Lozano de la Ossa, hijo del condenado Franklin Lozano Andrade; la representante liberal Kelyn González, esposa de Rodrigo Roncallo Fandiño, involucrado a la financiación del Bloque Norte de las Autodefensas, o Zunilda Daza, madre del representante Carlos Mario Farelo y quien fue investigada por hacer parte del denominado “pacto de Chivolo”, que políticos de la región firmaron con paramilitares bajo el mando de Jorge 40.

A un día de las elecciones, la campaña está al rojo vivo y en medio de amenazas de fraude. Caicedo, en un documento enviado a la Procuraduría, la Fiscalía y la Misión de Observación Electoral (MOE), denunció que el domingo habrá “alteración de los resultados” y dijo tener información sobre intimidación a votantes, homogenización de mesas con jurados pertenecientes a determinadas campañas o posibles fallas en el fluido eléctrica, luego de que el representante de Electricaribe no asistiera al último Comité Electoral Departamental, convocado por el gobernador ad hoc para estas elecciones, Fabio Augusto Parra. “Hemos descubierto campañas en la Costa Caribe que están buscando homogenización de mesas arreglando el sorteo de los jurados de votación, que pretenden sabotear el sistema de información con el preconteo o que buscan alterar resultados de las mesas rurales más apartadas”, señaló el procurador Fernando Carillo.

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Las voces políticas en Santa Marta señalan que, en pocas palabras, la estructura administrativa de la Gobernación, en cabeza de Rosa Cotes, se ha movido a favor de su sobrino. Algo parecido aseguran que ha sucedido con la campaña a la Alcaldía, en donde ya todo estaría definido luego de que fallara una alianza entre los candidatos Juan Carlos Palacio y Aristides Herrera, quienes tenían planes de hacer una encuesta y definir una única aspiración. El fracaso de esa unión le dejó el camino libre a Virna Lizi Johnson Salcedo, la candidata de Caicedo. “Allí no hay pelea, allá gana Virna, que movió toda la estructura de la alcaldía de Martínez y así está funcionando”, comentó a El Espectador una fuente cercana a la campaña del hoy candidato a la Gobernación. Así las cosas, el poder en el Magdalena podría quedar dividido entre las fuerzas de los Cotes y Caicedo.

Por -Redacción Política (politicaelespectador@gmail.com)

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