Cuando Bradley Cooper era rechazado en Hollywood
Antes de su participación en "The Hangover" (¿Qué pasó ayer?) el actor fue descartado en muchas producciones por no ser lo suficientemente atractivo. Inclusive, cuando pensó en debutar como director con "A star is born" (Nace una estrella), muchos le aconsejaron que no lo hiciera. Él no los escuchó.
BANG Showbiz
Bradley Cooper es uno de los artistas más cotizados de Hollywood, pero no siempre fue así. Ahora que ha recibido los aplausos con su primera película como director, "A star is born" (Nace una estrella), el actor recuerda los días en los que sentía que no encajaba en Hollywood. (Puede ver: Lady Gaga triunfa en su debut en el Festival de Cine de Venecia).
En una entrevista que ofreció a la revista W, Cooper sostiene que al principio de su carrera profesional perdió más de un papel protagonista porque, a juicio de ciertos directores de casting, no era "lo suficientemente sexy" como para atraer hordas de espectadores al cine. Hoy por hoy el artista forma una de las parejas más famosas y glamurosas del espectáculo junto a la modelo Irina Shayk, con quien tiene un hijo.
"En su momento me consideraba un marginado del sector, porque siempre tenía que operar bajo la lente de que no daba el tipo para llevarme el papel protagonista. He escuchado eso tantas veces a lo largo de mi trayectoria... En mis inicios, me quedé sin un papel en una película porque me dijeron que no era lo suficientemente fo**able", dijo el actor cuya suerte cambió en 2009 con la película "The Hangover" (¿Qué pasó ayer?).
Sin embargo, el artista de 43 años no se dejó amedrentar por las impresiones negativas que había suscitado entre ciertos ejecutivos y siguió adelante en su propósito de demostrar que su talento interpretativo era más importante que los cánones de belleza que todavía imperan en la industria hollywoodiense.
"Al final aprendí que tienes que reservar tu atención al trabajo en sí mismo y no escuchar a nadie que trate de desviar la atención de todo eso. Gente que de verdad me quiere, y a la que yo quiero mucho, me dijo que no dirigiera 'Nace una estrella' porque era demasiado difícil para un debut en la dirección. Por suerte para mí, no los escuché y agradezco mucho que fuera tan difícil hacer la película", dijo. (Le puede interesar: Lady Gaga quiere más).
Luego, Bradley Cooper habló sobre el "valor" que reside en "desafíos" de semejante envergadura.
"Me imagino que, de haber sido fácil, el trabajo no habría tenido tanto valor. Y en el fondo ese ha sido siempre mi objetivo: hacer algo, independientemente de lo grande que sea el desafío, que vaya a ser recordado", añadió sobre la cinta que también protagoniza junto a la cantante Lady Gaga.
Bradley Cooper es uno de los artistas más cotizados de Hollywood, pero no siempre fue así. Ahora que ha recibido los aplausos con su primera película como director, "A star is born" (Nace una estrella), el actor recuerda los días en los que sentía que no encajaba en Hollywood. (Puede ver: Lady Gaga triunfa en su debut en el Festival de Cine de Venecia).
En una entrevista que ofreció a la revista W, Cooper sostiene que al principio de su carrera profesional perdió más de un papel protagonista porque, a juicio de ciertos directores de casting, no era "lo suficientemente sexy" como para atraer hordas de espectadores al cine. Hoy por hoy el artista forma una de las parejas más famosas y glamurosas del espectáculo junto a la modelo Irina Shayk, con quien tiene un hijo.
"En su momento me consideraba un marginado del sector, porque siempre tenía que operar bajo la lente de que no daba el tipo para llevarme el papel protagonista. He escuchado eso tantas veces a lo largo de mi trayectoria... En mis inicios, me quedé sin un papel en una película porque me dijeron que no era lo suficientemente fo**able", dijo el actor cuya suerte cambió en 2009 con la película "The Hangover" (¿Qué pasó ayer?).
Sin embargo, el artista de 43 años no se dejó amedrentar por las impresiones negativas que había suscitado entre ciertos ejecutivos y siguió adelante en su propósito de demostrar que su talento interpretativo era más importante que los cánones de belleza que todavía imperan en la industria hollywoodiense.
"Al final aprendí que tienes que reservar tu atención al trabajo en sí mismo y no escuchar a nadie que trate de desviar la atención de todo eso. Gente que de verdad me quiere, y a la que yo quiero mucho, me dijo que no dirigiera 'Nace una estrella' porque era demasiado difícil para un debut en la dirección. Por suerte para mí, no los escuché y agradezco mucho que fuera tan difícil hacer la película", dijo. (Le puede interesar: Lady Gaga quiere más).
Luego, Bradley Cooper habló sobre el "valor" que reside en "desafíos" de semejante envergadura.
"Me imagino que, de haber sido fácil, el trabajo no habría tenido tanto valor. Y en el fondo ese ha sido siempre mi objetivo: hacer algo, independientemente de lo grande que sea el desafío, que vaya a ser recordado", añadió sobre la cinta que también protagoniza junto a la cantante Lady Gaga.