El colombiano que está detrás de la organización de la JMJ
Juan Carlos Pinzón lleva 25 años trabajando en la producción de eventos. Hoy se enfrenta a la llegada del papa Francisco a Panamá para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
* Redacción El Espectador
¿Cómo se sienten formando parte de un evento de esta magnitud?
Nos sentimos muy felices de que todas las personas estén confiando en nuestro trabajo. Fuimos escogidos entre mucha gente para poder desempeñar esta labor y, pues, es un orgullo que un equipo, y en nombre propio, decir que somos colombianos los que estamos detrás de la Jornada Mundial de la Juventud.
¿Cómo fue elegido para dirigir este proyecto?
La organización de la visita del papa Francisco para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) inició hace tres meses, cuando fuimos ubicados por el Consorcio JMJ Santa María de la Antigua, que fue el que ganó el proceso licitatorio para el montaje de infraestructuras y equipo de tecnología que se utilizarán en los eventos relacionados con la visita papal aquí en Panamá.
Ellos nos contactaron para hacer toda la parte de producción de la misa campal y de la jornada in situ, porque nosotros ya habíamos tenido la oportunidad de trabajar con el Vaticano y el papa cuando visitaron Colombia. Yo estuve encargado de la producción de la misa campal en Medellín. Entonces la gente del consorcio me contactó porque querían tener un poco más de información acerca del proceso, y resultamos cerrando una negociación para poder venir a realizar el montaje con todo un equipo técnico y humano desde Colombia.
(Le puede interesar: ¿Quién llevará al Papa de regreso a Roma tras su visita a Panamá?)
¿Qué tan diferente es este montaje al de Medellín?
Tenemos la fortuna de conocer ya a la gente del Vaticano por los eventos pasados que realizamos con ellos, entonces ya conocemos los detalles de lo que ellos piden y necesitan: el tipo de micrófonos, dónde van los monitores, las señales de televisión y las señales de unos monitores de video especiales para ellos. Tanto para el Consorcio JMJ como para nosotros ha sido benéfico, porque ya conocemos el trabajo y la gente, y eso ha permitido que sea más evolucionado el montaje.
¿Cómo inician los preparativos para la organización del evento?
Hay dos eventos que se van a estar realizando en dos tarimas distintas: uno que está en la Cinta Costera, a lo largo de toda esta, en el que se celebra toda la Jornada de la Juventud del 22 al 25 de enero, donde vamos a estar trabajando de 2 p.m. a 11 p.m. con presentaciones artísticas, discursos del papa y de jóvenes representantes de cada país. El otro comienza el sábado, en un segundo espacio, llamado Metro Park, que es la preparación de la misa campal que se llevará a cabo el domingo. Estamos cubriendo, más o menos, unos 2,6 kilómetros en cada sitio con sonido, video, plantas eléctricas y cableado. Entonces es una infraestructura bastante grande.
¿Este es el evento más grande que ha organizado?
Claro. Casualmente hablábamos con unos compañeros productores que están acá que el papa es la persona que más convoca a nivel mundial. Uno de los artistas con mayor convocatoria en el mundo fue Michael Jackson y sus shows eran de 120.000 personas. Aquí estamos hablando de que el papa convoca a casi un millón de personas; entonces, es quien más convoca seguidores sobre la faz de la Tierra.
¿Cuáles han sido los retos de producir un evento tan grande?
Nosotros llevamos dos meses aquí en Panamá en la preparación de todo el evento, porque estamos desde la entrada del primer tornillo a los sitios. Y tenemos programado terminar el desmonte y estar en nuestras casas el 5 de febrero.
Debimos traer, con varias compañías, una serie de equipos para suplir las necesidades que tenía Panamá, porque aquí no se hacen eventos tan grandes, y al hacer un estudio con las empresas de producción local a ver qué equipos tenía cada compañía, para darles prelación de poder montar sus equipos, nos dimos cuenta de que sumándolo todo no alcanzábamos ni a llenar uno de los dos lugares en los que vamos a estar con el papa. Entonces tuvimos que traer equipos de El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Estados Unidos y Colombia.
(Ver más: Papa advierte de la obsesión de los jóvenes por recibir muchos "me gusta")
De Colombia trajimos 15 contenedores de cuarenta pies cada uno, llenos de equipos de sonido y video.
¿Cuántas personas están con usted apoyando el tema de producción?
De Colombia viajamos 46 personas del equipo de producción. Y en total, en toda la jornada, tenemos alrededor de unas 300 personas, entre estadounidenses, guatemaltecos, salvadoreños y panameños. Hemos creado, más o menos, unos 2.000 empleos para la gente de la ciudad, ya que es un trabajo bastante grande. Para todos nosotros, es un orgullo como colombianos estar coordinando un evento de esta magnitud en Panamá, viendo el esfuerzo que está haciendo el país, porque los peregrinos y el papa estén acá, y en un momento tan importante no solo para Panamá, sino también para toda la región.
¿Cuántas personas se espera que lleguen a la Jornada?
La anterior, que se realizó en São Paulo en 2013, logró convocar a 1’200.000 personas, por lo que, aquí en Panamá, estamos esperando entre 900.000 y un millón de personas.
¿Cómo se sienten formando parte de un evento de esta magnitud?
Nos sentimos muy felices de que todas las personas estén confiando en nuestro trabajo. Fuimos escogidos entre mucha gente para poder desempeñar esta labor y, pues, es un orgullo que un equipo, y en nombre propio, decir que somos colombianos los que estamos detrás de la Jornada Mundial de la Juventud.
¿Cómo fue elegido para dirigir este proyecto?
La organización de la visita del papa Francisco para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) inició hace tres meses, cuando fuimos ubicados por el Consorcio JMJ Santa María de la Antigua, que fue el que ganó el proceso licitatorio para el montaje de infraestructuras y equipo de tecnología que se utilizarán en los eventos relacionados con la visita papal aquí en Panamá.
Ellos nos contactaron para hacer toda la parte de producción de la misa campal y de la jornada in situ, porque nosotros ya habíamos tenido la oportunidad de trabajar con el Vaticano y el papa cuando visitaron Colombia. Yo estuve encargado de la producción de la misa campal en Medellín. Entonces la gente del consorcio me contactó porque querían tener un poco más de información acerca del proceso, y resultamos cerrando una negociación para poder venir a realizar el montaje con todo un equipo técnico y humano desde Colombia.
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¿Qué tan diferente es este montaje al de Medellín?
Tenemos la fortuna de conocer ya a la gente del Vaticano por los eventos pasados que realizamos con ellos, entonces ya conocemos los detalles de lo que ellos piden y necesitan: el tipo de micrófonos, dónde van los monitores, las señales de televisión y las señales de unos monitores de video especiales para ellos. Tanto para el Consorcio JMJ como para nosotros ha sido benéfico, porque ya conocemos el trabajo y la gente, y eso ha permitido que sea más evolucionado el montaje.
¿Cómo inician los preparativos para la organización del evento?
Hay dos eventos que se van a estar realizando en dos tarimas distintas: uno que está en la Cinta Costera, a lo largo de toda esta, en el que se celebra toda la Jornada de la Juventud del 22 al 25 de enero, donde vamos a estar trabajando de 2 p.m. a 11 p.m. con presentaciones artísticas, discursos del papa y de jóvenes representantes de cada país. El otro comienza el sábado, en un segundo espacio, llamado Metro Park, que es la preparación de la misa campal que se llevará a cabo el domingo. Estamos cubriendo, más o menos, unos 2,6 kilómetros en cada sitio con sonido, video, plantas eléctricas y cableado. Entonces es una infraestructura bastante grande.
¿Este es el evento más grande que ha organizado?
Claro. Casualmente hablábamos con unos compañeros productores que están acá que el papa es la persona que más convoca a nivel mundial. Uno de los artistas con mayor convocatoria en el mundo fue Michael Jackson y sus shows eran de 120.000 personas. Aquí estamos hablando de que el papa convoca a casi un millón de personas; entonces, es quien más convoca seguidores sobre la faz de la Tierra.
¿Cuáles han sido los retos de producir un evento tan grande?
Nosotros llevamos dos meses aquí en Panamá en la preparación de todo el evento, porque estamos desde la entrada del primer tornillo a los sitios. Y tenemos programado terminar el desmonte y estar en nuestras casas el 5 de febrero.
Debimos traer, con varias compañías, una serie de equipos para suplir las necesidades que tenía Panamá, porque aquí no se hacen eventos tan grandes, y al hacer un estudio con las empresas de producción local a ver qué equipos tenía cada compañía, para darles prelación de poder montar sus equipos, nos dimos cuenta de que sumándolo todo no alcanzábamos ni a llenar uno de los dos lugares en los que vamos a estar con el papa. Entonces tuvimos que traer equipos de El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Estados Unidos y Colombia.
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De Colombia trajimos 15 contenedores de cuarenta pies cada uno, llenos de equipos de sonido y video.
¿Cuántas personas están con usted apoyando el tema de producción?
De Colombia viajamos 46 personas del equipo de producción. Y en total, en toda la jornada, tenemos alrededor de unas 300 personas, entre estadounidenses, guatemaltecos, salvadoreños y panameños. Hemos creado, más o menos, unos 2.000 empleos para la gente de la ciudad, ya que es un trabajo bastante grande. Para todos nosotros, es un orgullo como colombianos estar coordinando un evento de esta magnitud en Panamá, viendo el esfuerzo que está haciendo el país, porque los peregrinos y el papa estén acá, y en un momento tan importante no solo para Panamá, sino también para toda la región.
¿Cuántas personas se espera que lleguen a la Jornada?
La anterior, que se realizó en São Paulo en 2013, logró convocar a 1’200.000 personas, por lo que, aquí en Panamá, estamos esperando entre 900.000 y un millón de personas.