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Kim Kardashian y Kanye West ya han dado un paso más para convertirse en marido y mujer, ya que tras el nacimiento de su primera hija (North) en común el pasado mes de junio ahora se ha unido una emotiva ceremonia de pedida de mano que, si todo sale bien, anticipará la esperada boda. (Ver el anillo de compromiso).
Como describe el portal E! News, el momento en que el famoso cantante se arrodilló para pedirle matrimonio a la mediana de las hermanas Kardashian tuvo lugar, nada más y nada menos, que en el pabellón AT&T Park de la ciudad de San Francisco, un recinto que Kanye West no dudó en alquilar para alojar no solo a su prometida sino a toda la familia de ella, tan emocionada como Kim por el fastuoso evento organizado por el hombre de su vida.
Además de formalizar su compromiso matrimonial, la pareja aprovechó la noche del 21 de octubre para celebrar el cumpleaños de la estrella televisiva, que se celebraba el mismo día y que, de forma intencional, Kanye West hizo que coincidiera con la lacrimógena pedida de mano para así matar dos pájaros de un tiro con el regalo.
"Kim celebra hoy su cumpleaños, y por eso Kanye ha elegido esta fecha para pedirle matrimonio y celebrar con ella sus 33 años de vida. Es todo un homenaje a la mujer de su vida y al fruto de su amor, la pequeña North West, por lo que el anillo es uno de los más sofisticados que veremos nunca: una pieza de artesanía creada en una de las mejores joyerías del mundo, que por supuesto está en París", aseguró al mismo medio una fuente cercana a la pareja, explicando también que West tiene intención de compartir la buena noticia con los fans que le esperan en los conciertos de su nueva gira.
"Kanye compartirá la buena noticia con el público de su próximo concierto. Va a ser un momento muy especial", añadió el citado informante.