Madonna se inspiró en el ambiente nocturno de Lisboa para su nuevo disco
Hace dos años la ‘reina del pop’ se fue a vivir a Portugal para que su hijo David Banda entrenara fútbol en la academia del Benfica. Durante un tiempo se deprimió por no tener amigos, pero luego descubrió en Lisboa "un crisol de culturas musicales", las cual refleja en el álbum "Madame X".
Levi Fernandes / AFP
En un bar de barrio lisboeta con asientos de madera, un piano desafinado y guitarras colgadas de las paredes suena fado, morna de Cabo Verde, bossa nova brasileña o una delirante fusión de todo esto y más. En ello se inspiró Madonna para su nuevo álbum. (Le recomendamos: "El poder de la música es unir a la gente", dice Madonna en Eurovision israelí).
"Mi inspiración para mi nuevo álbum nació aquí, en Lisboa, en el Tejo Bar", aseguró Madonna en su cuenta de Instagram.
Es un bar intimista que da a una plaza adoquinada del barrio de clase trabajadora de Alfama. El ambiente cambia cada noche en función de las improvisaciones de los músicos que actúan ante un público integrado por portugueses, turistas, estudiantes, escritores, pintores...
Seducida por esta mezcla musical la reina del pop creó una obra inspirada en las noches de Lisboa y los artistas que conoció en la capital portuguesa, donde en 2017 fijó temporalmente su residencia. Se titula "Madame X" y saldrá el 14 de junio. (Le puede interesar: Maluma lanza su álbum "11:11" y presenta otra colaboración con Madonna).
Madonna se mudó a Lisboa para permitir a David Banda, uno de sus cuatro hijos adoptados en Malaui, entrar en la academia de fútbol del Benfica.
Su rutina de madre, que oscilaba entre el colegio y los entrenamientos de fútbol en una ciudad en la que no tenía amigos. Acabó deprimiéndola "un poco", confesó la cantante de 60 años a la cadena musical MTV.
Al frecuentar la clientela del Tejo Bar, descubrió en Lisboa "un crisol de culturas musicales" en lo que otrora fue la capital de un imperio colonial que incluía entre otros a Brasil, Angola y Mozambique.
"Proponer un espacio que inspira a artistas como Madonna me llena de alegría", declaró con orgullo Mira Fragoso, una exactriz brasileña copropietaria del bar, escenario de encuentros improbables como el que tuvo lugar entre Madonna y un pianista brasileño de 33 años, Joao Ventura.
"Agarra la guitarra"
"Esa noche ella estaba sentada en un rincón", recuerda el pianista. A petición de un amigo, tocó un tema de bossa nova al que incorporó la sonata Claro de Luna de Beethoven.
"Al día siguiente me llamó para decirme que le había gustado y me propuso acompañarla en una actuación en Nueva York...", cuenta el músico. (Puede leer: Madonna después de "Medellín").
Después de tres ensayos con Madonna la acompañó al piano en tres canciones interpretadas en 2018 durante la Gala Met.
Dino D'Santiago, un cantante de origen caboverdiano que representa muy bien esa Lisboa mestiza y que canta en portugués y en criollo guio a Madonna por los recovecos de Alfama.
"Aquí la diversidad cultural no está confinada a guetos, está en todas partes", afirmó a la AFP este cantante de 36 años, que asegura que Lisboa vive una efervescencia artística excepcional.
Le hizo descubrir la orquesta de "batucadeiras", un grupo de cantantes y percusionistas caboverdianas que él creó hace un año. Algunas acompañarán a la reina del pop en su gira.
Dino D'Santiago también le presentó a Kimi Djabaté, un músico de Guinea Bisáu que desciende de los juglares mandingas. "A veces sólo me dice "agarra tu guitarra" y quedamos en algún sitio con otros artistas", declara este hombre de 44 años que grabó "Ciao Bella", un 'bonus track' de "Madame X".
Alfombra roja y polémicas
Durante una velada en la discoteca africana B.Leza, Madonna conoció a Blaya, una cantante y bailarina con el cuerpo cubierto de tatuajes y cuya canción "Faz gostoso" aparece en el nuevo álbum.
Vania Duarte, de 34 años, también se benefició de la visibilidad que Madonna dio a muchos artistas lisboetas. La cantante de fado de 34 años actuó varias veces para la artista en la Casa de Linhares.
Aunque Madonna fue recibida con los brazos abiertos por músicos lisboetas también suscitó polémicas, como cuando las redes sociales arremetieron contra el ayuntamiento, acusado de alquilarle un aparcamiento de 15 plazas por un precio inferior al del mercado.
En la localidad de Sintra, al oeste de Lisboa, se prohibió la entrada en una mansión del siglo XIX de un caballo para la grabación de un videoclip. "Hay cosas que el dinero no puede comprar", comentó el alcalde Basilio Horta, citado por el semanario Expresso.
El gobierno socialista desenrolló la alfombra roja ante la reina del pop, que obtuvo un permiso de residencia especial previsto para los extranjeros que representen "un interés público", según varias fuentes.
En un país que aprovecha que está de moda para desarrollar el turismo Madonna es una "formidable tarjeta de visita", declaró a la radio Antena 1 en 2017 la secretaria de Estado de Turismo Ana Mendes Godinho.
En un bar de barrio lisboeta con asientos de madera, un piano desafinado y guitarras colgadas de las paredes suena fado, morna de Cabo Verde, bossa nova brasileña o una delirante fusión de todo esto y más. En ello se inspiró Madonna para su nuevo álbum. (Le recomendamos: "El poder de la música es unir a la gente", dice Madonna en Eurovision israelí).
"Mi inspiración para mi nuevo álbum nació aquí, en Lisboa, en el Tejo Bar", aseguró Madonna en su cuenta de Instagram.
Es un bar intimista que da a una plaza adoquinada del barrio de clase trabajadora de Alfama. El ambiente cambia cada noche en función de las improvisaciones de los músicos que actúan ante un público integrado por portugueses, turistas, estudiantes, escritores, pintores...
Seducida por esta mezcla musical la reina del pop creó una obra inspirada en las noches de Lisboa y los artistas que conoció en la capital portuguesa, donde en 2017 fijó temporalmente su residencia. Se titula "Madame X" y saldrá el 14 de junio. (Le puede interesar: Maluma lanza su álbum "11:11" y presenta otra colaboración con Madonna).
Madonna se mudó a Lisboa para permitir a David Banda, uno de sus cuatro hijos adoptados en Malaui, entrar en la academia de fútbol del Benfica.
Su rutina de madre, que oscilaba entre el colegio y los entrenamientos de fútbol en una ciudad en la que no tenía amigos. Acabó deprimiéndola "un poco", confesó la cantante de 60 años a la cadena musical MTV.
Al frecuentar la clientela del Tejo Bar, descubrió en Lisboa "un crisol de culturas musicales" en lo que otrora fue la capital de un imperio colonial que incluía entre otros a Brasil, Angola y Mozambique.
"Proponer un espacio que inspira a artistas como Madonna me llena de alegría", declaró con orgullo Mira Fragoso, una exactriz brasileña copropietaria del bar, escenario de encuentros improbables como el que tuvo lugar entre Madonna y un pianista brasileño de 33 años, Joao Ventura.
"Agarra la guitarra"
"Esa noche ella estaba sentada en un rincón", recuerda el pianista. A petición de un amigo, tocó un tema de bossa nova al que incorporó la sonata Claro de Luna de Beethoven.
"Al día siguiente me llamó para decirme que le había gustado y me propuso acompañarla en una actuación en Nueva York...", cuenta el músico. (Puede leer: Madonna después de "Medellín").
Después de tres ensayos con Madonna la acompañó al piano en tres canciones interpretadas en 2018 durante la Gala Met.
Dino D'Santiago, un cantante de origen caboverdiano que representa muy bien esa Lisboa mestiza y que canta en portugués y en criollo guio a Madonna por los recovecos de Alfama.
"Aquí la diversidad cultural no está confinada a guetos, está en todas partes", afirmó a la AFP este cantante de 36 años, que asegura que Lisboa vive una efervescencia artística excepcional.
Le hizo descubrir la orquesta de "batucadeiras", un grupo de cantantes y percusionistas caboverdianas que él creó hace un año. Algunas acompañarán a la reina del pop en su gira.
Dino D'Santiago también le presentó a Kimi Djabaté, un músico de Guinea Bisáu que desciende de los juglares mandingas. "A veces sólo me dice "agarra tu guitarra" y quedamos en algún sitio con otros artistas", declara este hombre de 44 años que grabó "Ciao Bella", un 'bonus track' de "Madame X".
Alfombra roja y polémicas
Durante una velada en la discoteca africana B.Leza, Madonna conoció a Blaya, una cantante y bailarina con el cuerpo cubierto de tatuajes y cuya canción "Faz gostoso" aparece en el nuevo álbum.
Vania Duarte, de 34 años, también se benefició de la visibilidad que Madonna dio a muchos artistas lisboetas. La cantante de fado de 34 años actuó varias veces para la artista en la Casa de Linhares.
Aunque Madonna fue recibida con los brazos abiertos por músicos lisboetas también suscitó polémicas, como cuando las redes sociales arremetieron contra el ayuntamiento, acusado de alquilarle un aparcamiento de 15 plazas por un precio inferior al del mercado.
En la localidad de Sintra, al oeste de Lisboa, se prohibió la entrada en una mansión del siglo XIX de un caballo para la grabación de un videoclip. "Hay cosas que el dinero no puede comprar", comentó el alcalde Basilio Horta, citado por el semanario Expresso.
El gobierno socialista desenrolló la alfombra roja ante la reina del pop, que obtuvo un permiso de residencia especial previsto para los extranjeros que representen "un interés público", según varias fuentes.
En un país que aprovecha que está de moda para desarrollar el turismo Madonna es una "formidable tarjeta de visita", declaró a la radio Antena 1 en 2017 la secretaria de Estado de Turismo Ana Mendes Godinho.