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Javier Alfredo Valle Anaya, exsubdirector del DAS en Santa Marta, acaba de ser condenado a 40 años de prisión por el asesinato del profesor universitario Alfredo Correa de Andréis y su escolta, Edelberto Ochoa. El fallo fue proferido por el Juzgado 10 Penal del Circuito Especializado OIT, el único despacho de este tipo que aún existe en el país de los tres se crearon en 2006 por un acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo para investigar crímenes contra sindicalistas.
(Fiscalía, a indemnizar a los Correa de Andréis)
Correa de Andréis era un sociólogo e ingeniero agrónomo que daba clases en las universidades del Norte y Simón Bolívar. Fue asesinado el 17 de septiembre de 2004 y, desde el inicio, su familia denunció que se trataba de un crimen de Estado. Se trataba de una sospecha simple, hasta que Rafael García, exjefe de informática del DAS y uno de los informantes más contundentes que tuvo la justicia, confesó que el organismo de seguridad había acabado con la vida de Andréis.
En 2008, Valle había logrado el asilo en Estados Unidos, país al que viajó luego de que empezaran a señalarlo como el responsable de la captura de Correa de Andréis, apoyado en testigos falsos. Valle, así como su jefe, el entonces director del DAS Jorge Noguera, negaban haber participado en crímenes o haberse involucrado con paramilitares. Sin embargo, empezaron a aflorar los testigos contra ellos. Por ejemplo, Emilio Vence, exdirector del DAS del Atlántico, quien aseguró que “Valle era el que se había encargado de Alfredo Correa”.
(Alfredo Correa De Andréis, el asesinato a la investigación en Colombia)
Precisamente, Noguera fue condenado también esta semana a siete años y 10 meses de prisión como coautor de concierto para delinquir agravado. El sustento del fallo fue la responsabilidad que encontró en Noguera “por haber dirigido y encabezado la organización criminal denominada Grupo Especial de Inteligencia 3, en adelante G-3, creada por fuera del organigrama del DAS (…) integrada por servidores públicos”. Desde el G-3, como ya se sabe, interceptaron comunicaciones de miembros de ONG, defensores de derechos humanos, periodistas y opositores al gobierno Uribe.
En 2012, el fiscal de Derechos Humanos que llevaba el caso de Correa de Andréis ordenó una orden de captura internacional contra Valle Anaya. La Fiscalía terminó comprobando que Andréis había sido incluido en una “lista negra” del DAS, en la cual figuraban defensores de derechos humanos, sindicalistas y líderes de oposición del Caribe. Valle Anaya, desde el DAS, reportó que Andréis era un ideológo del Eln, que respondía al alias de Eulogio. La justicia encontró que los testigos en los que se apoyaba Anaya Valle no solo eran falsos, sino que habían recibido dineros públicos como recompensa. En 2013, el DAS pidió perdón por el crimen del profesor Andréis.