Así destapó la DEA el cartel de la toga: detalles de los encuentros de Lyons, Moreno y Pinilla
El exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, buscando beneficios para su proceso, colaboró con la justicia estadounidense para hacerle el cerco al exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno y a su mano derecha, el joven abogado Leonardo Pinilla. El expediente ya está en Colombia y podría influir en las pesquisas que cursan aquí en contra de Pinilla y Moreno.
Redacción Judicial
La Drug Enforcement Agency (DEA, por sus siglas en inglés), destapó los detalles sobre el cartel de la toga. Con más de 11 horas de grabaciones de las conversaciones entre el exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, el abogado Leonardo Pinilla y el exjefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía, Luis Gustavo Moreno, la DEA dio cuenta de la escandalosa red de sobornos que se fraguaba en la Corte Suprema de Justicia y que aún está siendo investigada por las autoridades. En Colombia, el caso ya tiene bajo la lupa de las autoridades a los exmagistrados Leonidas Bustos, Gustavo Malo y Francisco Ricaurte, así como a varios excongresistas y exfuncionarios.
::Cartel de la toga: la Fiscalía investigará a exmagistrado del despacho de Gustavo Malo::
Todo comenzó el 12 de mayo de 2017, el día en que Lyons se puso en contacto con Pinilla, cercano a Moreno, para poner en marcha “la estrategia”: ralentizar los procesos por corrupción que tenían con el agua al cuello al exgobernador. Lo que no sabía el joven abogado es que Lyons ya estaba colaborando con la justicia estadounidense y todo lo que se decían, por los medios que fueran, estaba siendo monitoreado, material que reveló Noticias Caracol. La primera conversación se dio por audios de Whatsapp y Lyons le pide a Pinilla que viajen a Miami, así:
Alejandro Lyons: Me gustaría de pronto conversar acá con más tranquilidad, más claridad y pues obviamente sería urgente pa’ poner en marcha, en especial, la estrategia que me habían comentado y pues obviamente eso es mejor personal y ojalá con la amiga suya (Moreno).
Leonardo Pinilla: Sí, eso no tiene ningún problema.
La conversación sigue así durante unos días, hasta que Pinilla le dice a Lyons que Moreno no quiere viajar pues “le da miedo porque el jefe (el exfiscal general, Néstor Humberto Martínez) está muy pendiente de eso (el caso de Lyons), pero que miremos a ver”. Sin embargo, Pinilla finalmente viaja a Miami a encontrarse con Lyons a finales de mayo de 2016, como lo demuestra una secuencia de fotografías que los capta caminando por las calles de la ciudad estadounidense tranquilamente.
Gustavo Moreno: Te quedó claro que yo no te estoy persiguiendo allá, no tengo nada en contra tuya. Y en lo que pueda tienes que tener mucho cuidado, ¿en qué sentido? Tienes que mirar quién está en el medio y quién te ayuda a neutralizar el tema de la W. ¿Por qué? Porque el jefe oficial (de la Fiscalía) habla con Julio Sánchez todos los días. Son amigos, entonces es un tema que tienes que mirar cómo neutralizas. No por nada distinto a que los medios no deciden nada, pero pueden influir en los que deciden, entonces es simplemente una recomendación.
::El panorama del cartel de la toga en 2019::
Otro de los temas de esa noche fue la razón por la que está Moreno en Miami: lo llamaron agentes federales para que dictara una conferencia sobre combate de la corrupción.
Gustavo Moreno: Me toca dictar una conferencia mañana aquí con los federales, voy a estar toda la mañana con ellos.
Alejandro Lyons: Pero te tienen del fiscal hijuep@!#, recomendadísimo. Porque pa’ mandarte aquí a Estados Unidos, con esos tipos aquí, superconfianza.
Gustavo Moreno: Sí, claro, demasiado porque me dicen ayer que venga y les hable de todo el problema de corrupción (risas).
Moreno procede, entonces, a darle algunos “consejos” para manejar su proceso: desacreditar a los testigos, rodearse mejor, etc.; pero también le da un detallado resumen de en qué van los procesos penales en contra del exgobernador por el saque de Córdoba. Uno a uno, Moreno le habla del cartel del Sida, de síndrome de Down, de la hemofilia, de los convenios de ciencia y tecnología, entre otros. El exfiscal anticorrupción, finalmente, le advierte que Lyons tiene amigos de Néstor Humberto Martínez en su contra.
Gustavo Moreno: Tú tienes amigos del fiscal que no te quieren, tienes que arreglar esos problemas.
Alejandro Lyons: Pero, ¿quiénes?
Gustavo Moreno: Camilo Tarquino. Camilo se habla con el fiscal, a Camilo ha tocado recibirlo varias veces en el despacho del fiscal. Yo no sé qué problema tuviste con él.
Alejandro Lyons: No, Tabo. O sea, una vez hablé yo con ese man (Tarquino) pa’ ver si me ayudaban en mis vainas, me pidieron 20 mil barras por resolverme un problema. Ajá, y yo no tengo pa pagar eso, Tabo. Y la gente se molesta.
::La nueva carta que se juega Leonidas Bustos en su defensa por el cartel de la toga::
Moreno se alerta, entonces, por un ruido raro. Así se da cuenta que durante una hora hubo una llamada en altavoz escuchando todo lo que dijeron. Del otro lado de la línea, por supuesto, había agentes federales. Lyons intentó calmar a Moreno diciéndole que se trataba de una novia y que todo era un error. Procedió a devolverle la llamada y, en efecto, les contestó una colombiana, pero Moreno no quedó del todo tranquilo.
Al otro día, en el Dolphin Mall de Miami, se consumó finalmente el soborno. La secuencia de fotos de la DEA muestra a Lyons y Pinilla entrando juntos al centro comercial, luego Lyons le entrega a Pinilla un sobre de manila con el dinero —$10.000 dólares— y, posteriormente, Pinilla se encuentra con Moreno, le da el sobre y caminan juntos hasta el parqueadero, donde se despiden.
La Drug Enforcement Agency (DEA, por sus siglas en inglés), destapó los detalles sobre el cartel de la toga. Con más de 11 horas de grabaciones de las conversaciones entre el exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, el abogado Leonardo Pinilla y el exjefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía, Luis Gustavo Moreno, la DEA dio cuenta de la escandalosa red de sobornos que se fraguaba en la Corte Suprema de Justicia y que aún está siendo investigada por las autoridades. En Colombia, el caso ya tiene bajo la lupa de las autoridades a los exmagistrados Leonidas Bustos, Gustavo Malo y Francisco Ricaurte, así como a varios excongresistas y exfuncionarios.
::Cartel de la toga: la Fiscalía investigará a exmagistrado del despacho de Gustavo Malo::
Todo comenzó el 12 de mayo de 2017, el día en que Lyons se puso en contacto con Pinilla, cercano a Moreno, para poner en marcha “la estrategia”: ralentizar los procesos por corrupción que tenían con el agua al cuello al exgobernador. Lo que no sabía el joven abogado es que Lyons ya estaba colaborando con la justicia estadounidense y todo lo que se decían, por los medios que fueran, estaba siendo monitoreado, material que reveló Noticias Caracol. La primera conversación se dio por audios de Whatsapp y Lyons le pide a Pinilla que viajen a Miami, así:
Alejandro Lyons: Me gustaría de pronto conversar acá con más tranquilidad, más claridad y pues obviamente sería urgente pa’ poner en marcha, en especial, la estrategia que me habían comentado y pues obviamente eso es mejor personal y ojalá con la amiga suya (Moreno).
Leonardo Pinilla: Sí, eso no tiene ningún problema.
La conversación sigue así durante unos días, hasta que Pinilla le dice a Lyons que Moreno no quiere viajar pues “le da miedo porque el jefe (el exfiscal general, Néstor Humberto Martínez) está muy pendiente de eso (el caso de Lyons), pero que miremos a ver”. Sin embargo, Pinilla finalmente viaja a Miami a encontrarse con Lyons a finales de mayo de 2016, como lo demuestra una secuencia de fotografías que los capta caminando por las calles de la ciudad estadounidense tranquilamente.
Gustavo Moreno: Te quedó claro que yo no te estoy persiguiendo allá, no tengo nada en contra tuya. Y en lo que pueda tienes que tener mucho cuidado, ¿en qué sentido? Tienes que mirar quién está en el medio y quién te ayuda a neutralizar el tema de la W. ¿Por qué? Porque el jefe oficial (de la Fiscalía) habla con Julio Sánchez todos los días. Son amigos, entonces es un tema que tienes que mirar cómo neutralizas. No por nada distinto a que los medios no deciden nada, pero pueden influir en los que deciden, entonces es simplemente una recomendación.
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Otro de los temas de esa noche fue la razón por la que está Moreno en Miami: lo llamaron agentes federales para que dictara una conferencia sobre combate de la corrupción.
Gustavo Moreno: Me toca dictar una conferencia mañana aquí con los federales, voy a estar toda la mañana con ellos.
Alejandro Lyons: Pero te tienen del fiscal hijuep@!#, recomendadísimo. Porque pa’ mandarte aquí a Estados Unidos, con esos tipos aquí, superconfianza.
Gustavo Moreno: Sí, claro, demasiado porque me dicen ayer que venga y les hable de todo el problema de corrupción (risas).
Moreno procede, entonces, a darle algunos “consejos” para manejar su proceso: desacreditar a los testigos, rodearse mejor, etc.; pero también le da un detallado resumen de en qué van los procesos penales en contra del exgobernador por el saque de Córdoba. Uno a uno, Moreno le habla del cartel del Sida, de síndrome de Down, de la hemofilia, de los convenios de ciencia y tecnología, entre otros. El exfiscal anticorrupción, finalmente, le advierte que Lyons tiene amigos de Néstor Humberto Martínez en su contra.
Gustavo Moreno: Tú tienes amigos del fiscal que no te quieren, tienes que arreglar esos problemas.
Alejandro Lyons: Pero, ¿quiénes?
Gustavo Moreno: Camilo Tarquino. Camilo se habla con el fiscal, a Camilo ha tocado recibirlo varias veces en el despacho del fiscal. Yo no sé qué problema tuviste con él.
Alejandro Lyons: No, Tabo. O sea, una vez hablé yo con ese man (Tarquino) pa’ ver si me ayudaban en mis vainas, me pidieron 20 mil barras por resolverme un problema. Ajá, y yo no tengo pa pagar eso, Tabo. Y la gente se molesta.
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Moreno se alerta, entonces, por un ruido raro. Así se da cuenta que durante una hora hubo una llamada en altavoz escuchando todo lo que dijeron. Del otro lado de la línea, por supuesto, había agentes federales. Lyons intentó calmar a Moreno diciéndole que se trataba de una novia y que todo era un error. Procedió a devolverle la llamada y, en efecto, les contestó una colombiana, pero Moreno no quedó del todo tranquilo.
Al otro día, en el Dolphin Mall de Miami, se consumó finalmente el soborno. La secuencia de fotos de la DEA muestra a Lyons y Pinilla entrando juntos al centro comercial, luego Lyons le entrega a Pinilla un sobre de manila con el dinero —$10.000 dólares— y, posteriormente, Pinilla se encuentra con Moreno, le da el sobre y caminan juntos hasta el parqueadero, donde se despiden.