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Sara Piedrahita Lyons pasó de ser la señorita Córdoba en 2008, a ser la desconocida en el mundo político que más votos alcanzó para la Cámara de Representantes en 2014. Tenía 25 años. La prima del entonces gobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, obtuvo 105.000 votos: más que lo que sacó en Bogotá Cambio Radical, cuya lista encabezaba Rodrigo Lara. En la contienda electoral habló, principalmente, del acceso a los servicios públicos en Córdoba. Hoy, esa promesa de campaña se ve opacada por la promesa de Leonardo Pinilla de contarle a la Fiscalía cómo fue que ella terminó involucrada con el cartel de la hemofilia, una red de corrupción que saqueó las finanzas de su departamento.
Tal como lo reveló El Espectador en su edición de este miércoles 24 de enero, la Fiscalía y Pinilla firmaron un principio de oportunidad el pasado 18 de enero, al cual le falta pasar el examen de un juez y de las víctimas reconocidas en el proceso. Ese principio significa que la Fiscalía no lo investigará por los delitos de cohecho y concierto para delinquir, aunque solo en lo relacionado con el cartel de la hemofilia. Es decir, siguen adelante las investigaciones por los delitos que él haya podido cometer con el llamado cartel de la toga, debido a las gestiones que habría hecho de la mano de Luis Gustavo Moreno. Según Pinilla, la representante a la Cámara Sara Piedrahita habría sabido del manejo irregular de dineros que provenían del cartel de la hemofilia
(Puede ver: Leonardo Pinilla, el delator del cartel de la hemofilia)
Pinilla es el hombre que, documentaron las autoridades de Estados Unidos, se reunió con Alejandro Lyons en Estados Unidos para pedirle un soborno junto con Luis Gustavo Moreno. Moreno y Pinilla fueron detenidos el 27 de junio del año pasado, el primero en su propia oficina dentro de la Fiscalía. Recién ocurrieron los arrestos, circuló la versión de que la representante Piedrahita había presionado a Moreno, amenazándolo con hacerle un debate de control político en el Congreso. De inmediato ella reaccionó, señalando que de los seis debates políticos que había citado o apoyado en su carrera como congresista, ninguno estaba conectado con funcionarios de la Fiscalía. "Me permito desmentir estas acusaciones", dijo ella.
El primo de la congresista, Alejandro Lyons, es uno de los responsables de ese cartel, que se encargaba de desviar dineros de la Gobernación de Córdoba bajo la fachada de pagos a pacientes que en realidad no existían. Él mismo ha admitido su participación en ese entramado de corrupción. Tan solo hace dos semanas él mismo denunció en W Radio que le había dado plata del cartel de la hemofilia al senador Musa Besaile, hoy detenido e investigado por el cartel de la toga; asimismo, dijo que Edwin Besaile, hoy gobernador de Córdoba, había sido igualmente beneficiario de la corrupción en Córdoba. Contra Edwin Besaile, quien ha negado con vehemencia haberse involucrado en actos corruptos, va a testificar también Pinilla.
Leonardo Pinilla, confirmó la Fiscalía después de la publicación de El Espectador, va a entregar su testimonio en contra de dos congresistas. Uno, como ya se mencionó, es Sara Piedrahita Lyons, del Partido de la U, a quien este diario trató sin éxito de contactar a su teléfono celular. En sus redes sociales tampoco se ha referido al tema. Contrario al senador del Centro Democrático Daniel Cabrales, el segundo congresista de quien Pinilla prometió entregar información que lo comprometa con el cartel de la hemofilia. “No puedo aceptar que nadie enlode el buen nombre de Daniel Cabrales Castillo”, expresó en un comunicado. “Nunca he tenido vinculación delictiva alguna y menos con hechos relacionados con la corrupción en mi departamento. Mi actuar, en todas las áreas, siempre se ha ceñido a la ley”.
La situación suya y de su hermano, Cristóbal Cabrales, ambos bastante cercanos al exgobernador Alejandro Lyons, podría complicarse pronto. Esta noche Noticias Caracol reveló el testimonio que entregó a la justicia Guillermo Pérez Ardila, quien representaba a la IPS Unidos por su Bienestar. Pérez Ardila, que con su IPS habría facilitado las operaciones del cartel de la hemofilia, dijo que Cristóbal Cabrales participó desde el inicio en el “negocio” de inventarse pacientes para cobrarles al sistema de salud por ellos. Contra Cabrales también declarará Pinilla, igual que contra su esposa, Carolina Náder, quien trabajó con Alejandro Lyons. Las delaciones de Pinilla apenas comienzan, y la justicia tendrá la tarea de discernir qué de lo que dice es verdad.