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La cuenta bancaria suiza de Luis Bedoya, el expresidente de la Federación Colombiana de Fútbol y exvicepresidente de la Conmebol, se quedó casi en ceros. Allí estaba escondido el dinero –o al menos una buena parte– que el propio Bedoya admitió haber recibido como sobornos, a cambio de favorecer a empresas privadas que buscaban conseguir derechos de transmisión o de mercadeo de partidos de la Conmebol. Entre esas, las argentinas Full Play y Torneos y Competencias (TyC) y la brasilera The Traffic Group.
::Detalles de la declaración de culpabilidad de Luis Bedoya en FIFAGate::
Bedoya fue un engranaje más del entramado de corrupción que se conoció como FIFAGate, un escándalo que se destapó el 27 de mayo de 2015, cuando Estados Unidos y Suiza capturaron en conjunto a 14 altos ejecutivos de la Fifa en Zurich. Bedoya no figuraba entre ellos, pero su nombre cayó bajo sospecha casi de inmediato. Cinco días después de las detenciones en Suiza, Bedoya salió en rueda de prensa a asegurar que todo lo negociaba “por encima de la mesa” y que allí estaba, dando la cara.
Pero, en noviembre de ese mismo año y para sorpresa de muchos, llegó a Nueva York a negociar con la justicia estadounidense, la cual, en diciembre 3, le notificó al mundo que había capturado a otros 16 ejecutivos del mundo del fútbol. En ese listado sí aparecía Luis Bedoya, quien para ese momento ya se había declarado culpable de los dos cargos imputados: conspiración para crear una asociación delictiva y conspiración para cometer fraude. Bedoya, además, aceptó volverse informante del FBI.
Desde que se supo de su rol en el FIFAGate, se conoció también que Bedoya tenía una cuenta secreta en Suiza, a través de la cual se triangularon pagos para él y para cómplices suyos. Documentos de la Corte del Distrito Este de Nueva York revelan cuánto dinero había en su cuenta del Banco Hapoalim, plata que entregó Bedoya a la justicia estadounidense como parte de su negociación: US$2,7 millones. Una comunicación recientemente enviada por la Fiscalía estadounidense a la Corte de Nueva York muestra que queda pendiente por pagar US$22.000.
La fecha límite para que Bedoya le dé a Estados Unidos la suma adeudada es el mismo día en que está programada la lectura de la sentencia contra el exdirigente de fútbol, el 7 de abril de 2020. Hasta la fecha, conocer el fallo contra Bedoya ha parecido una tarea imposible, pues ya son nueve las veces en que se ha decidido postergar la diligencia. La mayoría de veces fue decisión de la jueza Pamela Chen, quien recibió el proceso en agosto de 2016 de manos de su colega Raymond Dearie.
::La hora de Luis Bedoya, le dictarán condena::
El indictment contra Bedoya
La acusación que se radicó en contra de quien era uno de los hombres más importantes del fútbol colombiano y latinoamericano señalaba que Luis Bedoya, a partir de 2007, se involucró junto con otros en una telaraña de sobornos y pagos ilegales relacionados con la venta de derechos de transmisión y de mercadeo de campeonatos deportivos. Varios de esos pagos pasaron por el sistema financiero estadounidense, detalle que fue el que terminó hundiendo al expresidente de la Federación.Con esa turbiedad, dice el documento, se negociaron los derechos alrededor de la Copa Libertadores entre 2007 y 2015, torneo organizado por la Conmebol, igual que pasó con la Copa América en 2013, año en que se definió qué empresas le sacarían provecho comercial a sus versiones de 2015, 2016, 2019 y 2023. Las cifras del contrato global, por US$317,5 millones, indicaban que estaba en juego una cantidad larga de dinero y Bedoya, de nuevo, fue partícipe en el esquema de sobornos para asignar los contratos.
Estados Unidos concluyó que las actividades ilícitas de Bedoya comenzaron hacia 1991. Cuando la justicia de ese país anunció en diciembre de 2015 que se había abierto investigación contra 16 directivos del fútbol, la entonces fiscal general, Loretta Lynch, señaló que ellos participaron por más de 24 años en un esquema corrupto para enriquecerse a sí mismos. La mitad de esos directivos escogieron declararse culpables de inmediato. Uno de ellos fue Bedoya, quien en Colombia quedó vetado de por vida en el mundo del fútbol.