“Estamos comprometidos con darle un fiscal al país”: Corte Suprema

La cabeza de la Fiscalía General de la Nación se elegirá entre Camilo Gómez, actual director de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado; Francisco Barbosa, alto consejero para los Derechos Humanos, y Clara María González, secretaria jurídica de la Presidencia. Ese proceso está a cargo de la Corte Suprema de Justicia, hoy apenas con 16 de sus 23 integrantes, que es el quórum para poder tomar una decisión. Sin margen de diferencia, la idea en el alto tribunal es elegir antes de la vacancia judicial (el 20 de diciembre) tanto las siete vacantes que tiene como el próximo o la próxima fiscal.

La cabeza de la Fiscalía General de la Nación se elegirá entre Camilo Gómez, actual director de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado; Francisco Barbosa, alto consejero para los Derechos Humanos, y Clara María González, secretaria jurídica de la Presidencia. Ese proceso está a cargo de la Corte Suprema de Justicia, hoy apenas con 16 de sus 23 integrantes, que es el quórum para poder tomar una decisión. Sin margen de diferencia, la idea en el alto tribunal es elegir antes de la vacancia judicial (el 20 de diciembre) tanto las siete vacantes que tiene como el próximo o la próxima fiscal.

En entrevista con El Espectador, el presidente de la Corte, magistrado Álvaro García, responde a los cuestionamientos que han surgido en la opinión pública en cuanto a la elección de magistrados, por cuenta de diferencias entre bloques de la Corte. El alto tribunal debe llenar las vacantes de Luis Guillermo Salazar, Fernando Castro, José Luis Barceló y el suspendido magistrado Gustavo Malo (actualmente reemplazado de manera provisional mientras enfrenta juicio por el cartel de la toga) en la Sala Penal; Luis Gabriel Miranda, Mauricio Burgos y Rigoberto Echeverri, en la Sala Laboral, y Margarita Cabello, en la Sala Civil, quien renunció para asumir el Ministerio de Justicia.

(En contexto: El ajedrez de la Corte Suprema para elegir fiscal general)

La Corte cuenta con solo 16 de sus integrantes, que es el quórum decisorio. ¿Se podrá elegir fiscal este año?

Cada magistrado debe ser responsable frente a la institución. Como responsable de que se nombre (fiscal), tengo confianza en que ninguno va a faltar a ese llamado a la grandeza. No me atrevo siquiera a pensar que haya algún magistrado que quiera des-institucionalizar la Corte. Creo que antes de que cerremos la Corte (por vacancia judicial este año) tenemos que hacer los nombramientos de todos y de fiscal. Nosotros no estábamos esperando sino que nos trajeran la terna, y mientras haya 16 estamos comprometidos con darle un fiscal al país.

¿Habría sido mejor que la terna se presentara hace unos meses, cuando había 18 magistrados?

(Lo piensa). De pronto sí, pero es igual. Nosotros cumplimos el deber cuando nos toca. El presidente podía esperar, no tenía obligación de hacerlo en una época o en otra. Cualquiera que sea la razón por la que esperó, tenía la facultad para ello.

¿Por qué es tan difícil llegar a un acuerdo?

Porque las elecciones colectivas son difíciles. Cada uno tiene sus intereses, todos tenemos pensamientos distintos, y eso no es de maldad ni pereza, como muchas veces se ha dicho, no es corrupción; es porque todos pensamos diferente. Pero llega un momento en que cada uno tiene que pensar más en la institución que en su propio interés, y este el momento. Son más importantes el país y la democracia, y se debe actuar acorde con eso.

(En contexto: Clara María González, Camilo Gómez y Francisco Barbosa, ternados para fiscal general)

Pero la decisión tendrá que ser unánime...

Por eso le digo: hay 16 personas que pertenecen a la Corte y saben que, si uno se opone a todo, la Corte se terminaría. Tenemos que ponerle grandeza a esto, tenemos que querer más a las instituciones que a nuestros intereses, eso les pido a los magistrados hoy: quieran más las instituciones, el país y la democracia. Eso lo he dicho en todas las salas y lo repito.

En marzo de 2020, la Corte se queda con 15 integrantes, sin quórum. ¿Llegaremos a ese punto?

No, creo que lo haremos en este diciembre. ¿Por qué? Tengo que ser optimista, tengo que pensar que todos los magistrados tienen buen talante y pensamiento y que vamos a salir adelante esta semana.

En el caso del fiscal Néstor Humberto Martínez se supo, ya ejerciendo, que tenía impedimentos para actuar en algunos casos importantes. ¿Analizará la Corte de manera diferente este asunto esta vez?

Hay impedimentos que son visibles y esos los tenemos que conocer nosotros, pero hay impedimentos que los conoce cada aspirante. Cuando votamos por el doctor Néstor Humberto Martínez, escogimos —de la terna— a quien creíamos que era más capaz. Las cosas que él tuviera personales, privadas, secretas, no las conocíamos nosotros y no estábamos obligados a conocerlas.

(En contexto: Corte Suprema está a un puesto de perder el quórum para tomar decisiones)

¿Esta elección enviará un mensaje a la sociedad?

Siempre que un juez decide está mandando un mensaje. Un mensaje que es, siempre, la institucionalidad, los valores, la democracia. Yo dije (el martes) que eran tres juristas valiosos porque son tres juristas reconocidos, pero no puedo responder qué impedimentos tiene cada uno. Trataremos de acertar dándole al país al mejor de esos tres.

¿Qué va a pasar en la sala hoy?

Entrevistamos a los candidatos de la lista para reemplazar al magistrado de la Sala Laboral Rigoberto Echeverri, y a la terna. Entramos a discutir los nombramientos (de magistrados) y si se puede elegir a algunos, lo hacemos. Si no, volvemos a sala (extraordinaria) el martes, el miércoles y de pronto el jueves. Vamos a hacer muchas salas extraordinarias, y de los que no asistan o no quieran colaborar les contaremos a ustedes (los medios de comunicación). No hay permisos, no hay comisiones, no hay licencias de nada para no asistir.

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¿Qué características debe tener el próximo fiscal?

Tiene que ser un ciudadano muy capacitado para administrar, para conocer los problemas políticos y penales del país, y tiene que tener mucho amor por las instituciones. Eso es lo principal: si no es un demócrata y si no cree en los derechos de las personas —tanto de los presuntos delincuentes como de las víctimas— no va a poder manejar la Fiscalía.