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La Fiscalía General acaba de archivar la investigación que adelantaba contra el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, por su presunta participación y conocimiento en las actividades ilegales que adelantaba el “hacker” Andrés Sepúlveda. El ente investigador determinó que no existían pruebas para abrir un proceso formal en contra de Zuluaga, quien fue ministro de Hacienda durante el segundo gobierno de Alvaro Uribe Vélez y, en 2014, fue el candidato del uribismo para la presidencia.
Según el documento en el que se plasmó la decisión, la Fiscalía tomó la decisión al concluir que no se pudo verificar que el entonces candidato por el Centro Democrático hubiera participado, directa o indirectamente, con la obtención ilegal de información privilegiada en relación con el proceso de paz e incluso de otros políticos, como Francisco Santos, de por parte del pirata informático Sepúlveda, quien fue capturado en marzo de 2014 en una oficina en el norte de Bogotá.
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¿Por qué tomó la Fiscalía esta decisión?
Zuluaga resultó implicado por cuenta de un video que se conoció en mayo de 2014, en el cual aparecían él y el “hacker” Sepúlveda, y se oía la voz de Luis Alfonso Hoyos, entonces “asesor espiritual” del candidato Zuluaga. En ese video, recuerda la Fiscalía hoy, “el señor Sepúlveda está manifestando claramente que tiene acceso a información de inteligencia, lo que claramente evidencia que este ciudadano está cometiendo una actividad delictiva”.
Sobre la reacción que tal revelación produjo en Sepúlveda, dice la Fiscalía: “No se observa que el señor Óscar Iván Zuluaga se inmutara ante esta situación. No le llamó la atención que el jefe de seguridad informática (de su campaña) hablara del acceso que tiene al Comando Sur y al bloque Daniel Aldana”. Quedó claro también que ni Zuluaga ni Hoyos reportaron ante la Fiscalía esta situación tan irregular y llena de delitos.
Sin embargo, señala el organismo investigativo, la Fiscalía no abrirá investigaciones por esa omisión, porque las faltas que estaba cometiendo Sepúlveda no figuran en la lista del Código Penal como los delitos que deben ser denunciados por particulares. Ese grave indicio tampoco fue suficiente para que la Fiscalía siguiera investigando a Zuluaga, pues, según su interrogatorio, quienes contrataron al “hacker” Sepúlveda fueron su hijo David y Luis Alfonso Hoyos y no se pudo comprobar que él tuviera información de las ilegalidades que, sin duda, se cometieron.
La Fiscalía se basó en ese interrogatorio, rendido el 30 de enero de 2015, para determinar que quienes se habían hecho cargo de la contratación de Andrés Sepúlveda y su equipo fueron solamente David Zuluaga y Luis Alfonso Hoyos. A este último la Fiscalía lo llamó a juicio el pasado 2 de diciembre por este caso. Hoyos sostiene que se trata de una persecución política en su contra y, como Andrés Felipe Arias, viajó a Estados Unidos a pedir asilo.
Con base también en la ausencia de un contrato firmado directamente entre Zuluaga y Sepúlveda –de hecho no hay contrato físico en lo absoluto-, y las propias declaraciones de Sepúlveda, el organismo investigativo concluyó que no hay evidencias que involucren a Óscar Iván Zuluaga con el hecho de que Sepúlveda consiguiera la base de datos del Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado, y la base de datos del grupo antiterrorismo de la Sijín, que son ultra secretas; o que filtrara correos de negociadores de La Habana y el de Francisco Santos, quien también pertenece al Centro Democrático
Andrés Sepúlveda, condenado a 10 años de prisión por delitos como espionaje, acceso abusivo a un sistema informático recuerda la Fiscalía, fue contratado en teoría para manejar asuntos informáticos y de redes sociales de la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga. La Fiscalía señaló, igualmente, que cuando se inspeccionó la oficina del “hacker Sepúlveda” y de la campaña presidencial “se observó ausencia total de intervención” de Zuluaga.
Así las cosas, quedó clarísima la posición de la Fiscalía en este tema: la investigación penal está enfilada hacia Luis Alfonso Hoyos, el prófugo “asesor espiritual” de la campaña de Zuluaga que fue acusado de seis delitos, entre ellos espionaje en calidad de determinador, determinador de acceso abusivo a un sistema informático, uso de software malicioso y violación de datos personales.
El documento con que se archivó este caso no deja ver con claridad cuál será el siguiente paso con respecto a David Zuluaga, el hijo de Óscar Iván Zuluaga, quien, para la Fiscalía, está establecido que fue uno de los responsables de la contratación del “hacker” Andrés Sepúlveda en la campaña presidencial de Zuluaga.
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