JEP admitió al general (r) Santoyo, antiguo jefe de seguridad de Álvaro Uribe
El antiguo alto oficial de la Policía fue condenado en Estados Unidos por sus nexos con grupos paramilitares y el narcotráfico. Volvió a Colombia en abril de 2019 y desde entonces está preso ya que es investigado por varios delitos, entre ellos desaparición forzada, lavado de activos, entre otros.
La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) al general retirado de la Policía, Mauricio Santoyo Velasco, quien fue exjefe de seguridad del expresidente Álvaro Uribe entre 2002 y 2005. Aunque la JEP no ha entregado mayores detalles de esta determinación señaló que le concedió el beneficio de estar detenido en una unidad policial y no en una cárcel.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
El alto oficial retirado de la Policía volvió a Colombia en abril de 2019. El exalto oficial llegó deportado de los Estados Unidos después de ser condenado a 7 años de prisión por haber apoyado a grupos paramilitares. Luego, en mayo de ese año durante una diligencia de indagatoria en el búnker de la Fiscalía, Santoyo se declaró inocente por su presunta participación en la desaparición forzada de dos defensores de derechos humanos en la capital de Antioquia en el 2000 y el asesinato del abogado Jesús María Valle en 1998.
(Le puede interesar: Los pendientes del general (r) Santoyo con la justicia en Colombia)
Asimismo, este diario se enteró de que la Fiscalía indagó a Santoyo por un asunto que organizaciones sociales, defensores de derechos humanos y exjefes paramilitares han señalado durante años: la supuesta colaboración que Santoyo dio, mientras fungía como jefe del Gaula de la Policía Medellín, a la Oficina de Envigado, la temida organización criminal creada por Pablo Escobar en Medellín durante los años ochenta. Sobre esa supuesta colaboración Santoyo negó todo vínculo con la organización mafiosa que aún opera en todo el Valle de Aburrá.
El Espectador contó ese año que Santoyo también negó su participación en el asesinato de Jaime Garzón, perpetrado por agentes del Estado (DAS) y paramilitares. Sobre este caso fue indagado en junio de 2019.Una fiscal le indicó a Santoyo en ese momento:“Sírvase informar si usted conoció al humorista Jaime Garzón Forero. En caso afirmativo, indique las circunstancias y relación con él”, preguntó la funcionaria, a lo que Santoyo respondió que “nunca” lo conoció y que simplemente sabía de él porque lo había visto en televisión.
De igual modo, la fiscal quiso indagar si Santoyo sabía que Garzón trabajaba para la Gobernación de Cundinamarca como mediador de secuestros o si conoció al exlíder de los paramilitares Carlos Castaño, a lo que el alto exoficial de la Policía aseguró que no tenía conocimiento. Una de las respuestas que causaron sorpresa entre los investigadores fue cuando se le preguntó si conocía a Diego Fernando Murillo, alias Don Berna, a lo que, sin mayores explicaciones, el general Mauricio Santoyo dijo: “No lo conozco”.
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La red de chuzadas
Desde hace casi dos décadas Mauricio Santoyo empezó a tener líos con la justicia. Cuando comandó el Grupo Antisecuestro de la Policía (Gaula) en Medellín, entre 1997 y 2001, Santoyo habría ordenado cerca de 2.000 interceptaciones ilegales en la capital de Antioquia. La Procuraduría, quien lo destituyó en 2003 por estos hechos, señaló que los números de los miembros de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Asfaddes) estaban chuzados. Hoy, el exoficial es investigado por la desaparición forzada de Ángel José Quintero y Claudia Patricia Monsalve, integrantes de esa organización. El general en retiro apeló la decisión del Ministerio Público y el Consejo de Estado le dio la razón en 2006.
El nexo de Upegui con la Policía
El asesinado dirigente deportivo Gustavo Adolfo Upegui, quien durante años fue señalado como jefe de la Oficina de Envigado, estuvo preso entre 1998 y 2001, acusado por los delitos de secuestro simple agravado y concierto para la conformación de grupos de justicia privada. En 1998, fue denunciado por un hombre, Humberto González, quien dijo que en abril de 1996 fue secuestrado en Envigado por hombres armados que se identificaron como miembros del F-2 de la Policía.
Lea: Upegui, el patrón de Envigado
González, quien fue testigo del secuestro del hijo de Upegui (Juan Pablo, hoy miembro de la junta directiva del Envigado F.C.), fue torturado para que revelara la identidad de los plagiarios del menor de la familia. Sin embargo, este se escapó y denunció a Upegui y a varios miembros del Grupo Antisecuestro de la Policía de Medellín (Gaula), la cual estaba comandada en esa época por el entonces coronel Mauricio Santoyo. Durante su corto cautiverio, González logró identificar a miembros de la Fuerza Pública que estaban a cargo de las investigaciones del secuestro del infante. Cuando Upegui fue procesado (al final terminó siendo absuelto), la Procuraduría denunció irregularidades en el caso, por ejemplo, que no se haya investigado a dos coroneles del Gaula. El Ministerio Público nunca mencionó sus nombres.
La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) al general retirado de la Policía, Mauricio Santoyo Velasco, quien fue exjefe de seguridad del expresidente Álvaro Uribe entre 2002 y 2005. Aunque la JEP no ha entregado mayores detalles de esta determinación señaló que le concedió el beneficio de estar detenido en una unidad policial y no en una cárcel.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
El alto oficial retirado de la Policía volvió a Colombia en abril de 2019. El exalto oficial llegó deportado de los Estados Unidos después de ser condenado a 7 años de prisión por haber apoyado a grupos paramilitares. Luego, en mayo de ese año durante una diligencia de indagatoria en el búnker de la Fiscalía, Santoyo se declaró inocente por su presunta participación en la desaparición forzada de dos defensores de derechos humanos en la capital de Antioquia en el 2000 y el asesinato del abogado Jesús María Valle en 1998.
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El Espectador contó ese año que Santoyo también negó su participación en el asesinato de Jaime Garzón, perpetrado por agentes del Estado (DAS) y paramilitares. Sobre este caso fue indagado en junio de 2019.Una fiscal le indicó a Santoyo en ese momento:“Sírvase informar si usted conoció al humorista Jaime Garzón Forero. En caso afirmativo, indique las circunstancias y relación con él”, preguntó la funcionaria, a lo que Santoyo respondió que “nunca” lo conoció y que simplemente sabía de él porque lo había visto en televisión.
De igual modo, la fiscal quiso indagar si Santoyo sabía que Garzón trabajaba para la Gobernación de Cundinamarca como mediador de secuestros o si conoció al exlíder de los paramilitares Carlos Castaño, a lo que el alto exoficial de la Policía aseguró que no tenía conocimiento. Una de las respuestas que causaron sorpresa entre los investigadores fue cuando se le preguntó si conocía a Diego Fernando Murillo, alias Don Berna, a lo que, sin mayores explicaciones, el general Mauricio Santoyo dijo: “No lo conozco”.
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La red de chuzadas
Desde hace casi dos décadas Mauricio Santoyo empezó a tener líos con la justicia. Cuando comandó el Grupo Antisecuestro de la Policía (Gaula) en Medellín, entre 1997 y 2001, Santoyo habría ordenado cerca de 2.000 interceptaciones ilegales en la capital de Antioquia. La Procuraduría, quien lo destituyó en 2003 por estos hechos, señaló que los números de los miembros de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Asfaddes) estaban chuzados. Hoy, el exoficial es investigado por la desaparición forzada de Ángel José Quintero y Claudia Patricia Monsalve, integrantes de esa organización. El general en retiro apeló la decisión del Ministerio Público y el Consejo de Estado le dio la razón en 2006.
El nexo de Upegui con la Policía
El asesinado dirigente deportivo Gustavo Adolfo Upegui, quien durante años fue señalado como jefe de la Oficina de Envigado, estuvo preso entre 1998 y 2001, acusado por los delitos de secuestro simple agravado y concierto para la conformación de grupos de justicia privada. En 1998, fue denunciado por un hombre, Humberto González, quien dijo que en abril de 1996 fue secuestrado en Envigado por hombres armados que se identificaron como miembros del F-2 de la Policía.
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González, quien fue testigo del secuestro del hijo de Upegui (Juan Pablo, hoy miembro de la junta directiva del Envigado F.C.), fue torturado para que revelara la identidad de los plagiarios del menor de la familia. Sin embargo, este se escapó y denunció a Upegui y a varios miembros del Grupo Antisecuestro de la Policía de Medellín (Gaula), la cual estaba comandada en esa época por el entonces coronel Mauricio Santoyo. Durante su corto cautiverio, González logró identificar a miembros de la Fuerza Pública que estaban a cargo de las investigaciones del secuestro del infante. Cuando Upegui fue procesado (al final terminó siendo absuelto), la Procuraduría denunció irregularidades en el caso, por ejemplo, que no se haya investigado a dos coroneles del Gaula. El Ministerio Público nunca mencionó sus nombres.