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El nombre de Marlon Marín Marín no había sido mencionado entre la opinión pública hasta el pasado 9 de abril, cuando se conoció su captura con fines de extradición a Estados Unidos por el delito de narcotráfico. Junto a él cayó uno de los miembros más importantes del partido Farc: Jesús Santrich. Desde ese momento Marín se convirtió en la pieza clave de las autoridades para entender cómo se habría configurado el envío de varias toneladas de cocaína, situación que puso al Acuerdo de Paz en una incómoda coyuntura.
Con las autoridades respirando sobre su nuca, no sólo por narcotráfico sino también por supuesta corrupción de su parte con contratos del posconflicto, Marín decidió prender su ventilador ante la DEA y viajó a Estados Unidos como testigo protegido en la noche del pasado lunes. Para que pudiera salir libre, lo que hizo Estados Unidos fue no enviar la documentación necesaria para legalizar su captura en el plazo de cinco días que había, contrario a lo que pasó con Santrich. Pero antes de que Marlon Marín cruzara las puertas del búnker de la Fiscalía, lugar donde se encontraba recluido desde su captura, la DEA lo interrogó.
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En esta diligencia se hicieron presentes miembros de la Fiscalía y el abogado de Marín, proporcionado por la Defensoría. Aunque la FARC envió al jurista Óscar Silva a hacerse cargo de su defensa, no se llegó a ningún acuerdo sobre el tema de los honorarios. El interrogatorio duró varias horas y, al final, Marín decidió negociar con la DEA a cambio de beneficios judiciales para él, según confirmaron fuentes de la Fiscalía a El Espectador.
Aunque no se ha hablado de un acuerdo de colaboración formal entre las partes, Marín entregó información que compromete al exlíder de las Farc Jesús Santrich, con la negociación para enviar 10 toneladas de cocaína a Estados Unidos. Asimismo, dio nombres de varios alcaldes de Boyacá, la Costa Caribe, Cundinamarca, Antioquia y Valle del Cauca, así como de contratistas sobre la red que buscaba información privilegiada para quedarse con contratos relacionados con el posconflicto.
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Hacia la medianoche del pasado lunes, Marín salió del búnker de la Fiscalía rumbo al aeropuerto El Dorado, desde donde viajó a Estados Unidos en calidad de detenido y testigo protegido. Se espera que allí siga revelando datos sobre los dos casos que hoy enlodan los Acuerdos de Paz: los contratos del posconflicto y los señalamientos de narcotráfico contra Santrich