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El general Jorge Luis Vargas va a cumplir dos meses en la Dirección de Seguridad Ciudadana de la Policía. Este curtido oficial, quien venía de ser inspector y de liderar la Dijín, tiene en sus manos una tarea esencial: la renovación del modelo de policías por cuadrantes —ya mandado a recoger en todo el mundo—, la cual, confirmó a este diario, ya empezó a darse. En entrevista con este diario, el general habló de las disputas criminales en el Valle del Cauca y Santa Marta, del debilitamiento del Clan del Golfo y de Aída Merlano.
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En las elecciones regionales se ha hablado de cambiar el modelo de policías por cuadrantes. ¿La Policía ha contemplado la posibilidad de hacer ese cambio?
Ya estamos en esas, vamos a cambiarlo. En muchas policías del mundo, como Inglaterra, Alemania o Canadá, están implementando otros modelos y nosotros también queremos modernizarnos de acuerdo con las necesidades de la ciudadanía de hoy. Estuvimos en Nueva York conociendo su modelo y tuvimos la oportunidad de estar en Bogotá dos días con las autoridades de esa ciudad. El modelo de los cuadrantes se va a acabar.
¿En qué consiste el nuevo modelo?
En el modelo de los cuadrantes, el mismo policía hacía todas las funciones: garantizaba la convivencia entre los ciudadanos y atendía las solicitudes de emergencia, fuera lo que fuera. Ahora vamos a tener dos tipos de policías: uno destinado para los temas de convivencia y otro para reaccionar a los diferentes delitos que se cometan en las zonas.
¿Se van a especializar estos policías según el tipo de delitos que se cometan en cada zona?
No necesariamente. La cantidad de policías también dependerá de las necesidades de las zonas. Lo que vamos a hacer es apoyarnos en la georreferenciación de los policías para ubicarlos en las áreas donde, según nos indican los mapas de calor, se cometen delitos. Con base en la información que ya hemos recogido, planearemos nuevas estrategias para combatir el crimen.
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¿Va a aumentar el pie de fuerza?
Esa es una pregunta muy importante, que no sabemos aún. Sobre todo después del fallo del Consejo de Estado, que nos dejó con un déficit de 11.002 policías a la fecha. El presidente de la República va a ayudarnos, pero lo cierto es que el fallo nos dejó sin una cantidad de hombres que no teníamos presupuestado.
¿Esas salidas afectaron el trabajo de la Policía?
Claro que sí, porque todos los que salieron eran policías con placa, con uniforme. Menos mal la Policía es una institución muy consolidada.
¿La estrategia que reemplace los cuadrantes va a ser nacional?
Así es. Comenzamos por Bogotá, Soacha y Medellín.
Además de eso, ustedes están trabajando con mapas de calor para detectar las zonas donde más se producen crímenes. ¿Está funcionando?
Sí, la aplicación empieza a dar resultados. Desde hace 40 días hay reducción de hurto y contención de homicidios en todo el país.
¿Ese modelo sirve para reducir crímenes de líderes sociales? ¿Lo van a usar para ese propósito también?
Sí, sirve para todo.
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¿Los retos de seguridad se concentran más en zonas rurales o urbanas?
Justamente estuve reunido más de dos horas con el director del DANE, Juan Daniel Oviedo, revisando la Encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana, cuyos resultados acaban de conocerse. Esa encuesta nos permitió conocer que, por ejemplo, la tasa nacional de victimización de personas mayores de 15 años, en 2018, fue del 15,6 %. En cabeceras urbanas fue del 16,6 %, mientras en áreas rurales fue del 11,6 %. En el campo la gente se siente más segura y sí ocurren menos hechos.
En ese panorama, ¿qué grupos son prioridad de la Policía para combatir?
Los grupos delincuenciales organizados, como La Cordillera, La Constru, La Empresa y los Pachencas.
Ahora que regresó al país el fundador de La Cordillera, alias Macaco, ¿en la Policía saben si él ha vuelto a tener contacto con ellos?
Todas las personas que han sido condenadas por delinquir y han regresado al país están bajo nuestra vigilancia, con apoyo de agencias extranjeras. Hay personas que han vuelto y tienen procesos pendientes con la justicia.
¿Qué información tienen sobre las vendetas que vienen teniendo lugar en el Valle y que estarían relacionadas con el regreso de capos del narcotráfico?
Tenemos un gran despliegue de inteligencia e investigación criminal ahí, estamos trabajando de manera conjunta con la DEA. El sur del Valle y el norte del Cauca es para nosotros un nodo de preocupación. Tenemos información de que ha habido disputas por rentas criminales que han producido violencia.
¿Tienen identificadas las zonas en que se están asentando?
Sí. Tenemos unas áreas localizadas hacia el centro del Valle, hacia el Lago Calima. Reitero: sur del Valle y norte del Cauca son zonas de preocupación, y todo el asentamiento hacia el Cañón de las Garrapatas, que comunica con Chocó.
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La propia Dirección Antinarcóticos de la Policía ha alarmado sobre el aumento en las capturas de mexicanos en Colombia. ¿Qué más se ha podido establecer sobre la llegada de mexicanos ligados a estas mafias?
La información que tenemos y compartimos con la DEA es que esas organizaciones criminales, comúnmente conocidas como carteles, no tienen presencia con liderazgo en Colombia, sino con enlaces, como ha sucedido históricamente. Hablo como Policía Nacional, no sé si alguna otra autoridad del Estado tenga información distinta, pero venimos recientemente de varias reuniones en Estados Unidos, de reuniones internacionales con grupos especiales que trabajan con agencias de los Estados Unidos, y lo reiteran plenamente: las personas que vienen son enlaces para hacer negocios. Pero presencia de las organizaciones (mexicanas), la Policía Nacional no la ha detectado.
¿Hay un sucesor claro de alias Pácora, el jefe de los Pelusos en Arauca, que murió en combate en septiembre de este año? ¿Podría surgir en esa organización alguien del nivel de “Megateo”?
No, no lo hay. Cada vez estos delincuentes duran menos tiempo como cabecillas delincuenciales. Pácora no era ni parecido a Megateo y los que vienen, lo sabemos por inteligencia, no tienen esas mismas capacidades delincuenciales, afortunadamente.
¿De Guacho tampoco hay sucesor a la vista?
No, no lo hay. En el frente Óliver Sinisterra, menos todavía.
¿Y de Chucho Mercancía, exjefe de los Pachencas?
Tampoco. Sin embargo, pasa algo muy interesante en esta zona del país (Magdalena). El Clan del Golfo se quiere apoderar de zonas dejadas por los Pachencas. Ha habido disputas por rentas criminales que han producido homicidios, pero no hay un claro sucesor. Están entre unos familiares de los Giraldo y hombres de confianza de Chucho, por eso el Clan estaba tratando de entrar. Chucho era el que los organizaba a todos. Se han capturado varios sobrinos de ese clan Giraldo, llegamos con mucha fortaleza a Santa Marta y evitamos hechos de violencia, se han producido muy buenas capturas del Clan del Golfo y de los Pachencas.
¿Alias Rigo, el exparamilitar que estuvo relacionado con el secuestro de la sobrina de Gabriel García Márquez, también entraría en esta disputa?
Él hace más presencia en otras zonas del Magdalena, la parte rural de Santa Marta y el Cesar.
Algunos asesores regionales de seguridad nos han dicho que temen que las disidencias estén desplegando redes de microtráfico, ¿conoce algo de eso?
Ese dato no lo tengo por inteligencia, es nuevo para mí. Hay que entender que los Grupos Armados Organizados Residuales son estructuras de crimen organizado serio, es decir, no son estructuras urbanas con un propósito de financiamiento pequeño, no. Son estructuras más piramidales, con unos propósitos sobre el territorio y las rentas criminales diferentes. Particularmente, es primera vez que oigo esto.
La semana pasada hubo enfrentamientos duros con el Clan del Golfo en la frontera con Panamá, ¿cuál es la situación actual?
La operación Agamenón sigue muy fortalecida y trabajamos de la mano con las autoridades panameñas, colaboramos plenamente. En caso de persecución, las autoridades de ambos países tienen el permiso de cruzar la frontera. Hay autoridades panameñas en Colombia y viceversa, de coordinación operacional principalmente. Vemos al Clan del Golfo atomizado y debilitado en la frontera y buscando otras zonas de expansión.
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¿El sur del país?
Sí. Está tratando de llegar nuevamente a Nariño, pero el Eln, los Contadores y el Óliver Sinisterra no lo han dejado entrar, los golpes nuestros en términos de captura no les ha permitido entrar. Esto simplemente es intención. Lo sacamos de Jamundí, lo sacamos de Buenaventura, estaba tratando de llegar a Santa Marta, pero con nuestro plan de contención tampoco ha podido.
Agamenón lleva mucho tiempo andando, pero nada que cogen a Otoniel...
Hay un trabajo importante en marcha.
Por último: ¿en qué va la investigación para dar con el paradero de Aída Merlano?
Vamos bien, trabajando de la mano con la Fiscalía en una investigación seria y responsable para poder recapturarla. Es una prioridad del señor presidente recapturarla.
¿Es verdad que se fue para Venezuela?
Estamos trabajando en eso.