¿Podría un perro unirse a una manada de lobos? Esto dice la ciencia

Al compartir un ancestro común hace 15 mil años y cerca del 98.9% de su ADN, los lobos y los perros comparten, además de su apariencia, comportamientos similares como el uso del ladrido para comunicarse, y su capacidad para formar grupos.

Sin embargo, a pesar de sus afinidades, hay varios elementos que impiden que un perro domesticado y un lobo salvaje establezcan una amistad o conformen una manada en la naturaleza. De acuerdo con estudios, la respuesta estaría en las diferencias evolucionarias de estos primos.

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Un elemento que comparten estos animales, aunque con sus diferencias, es su sociabilidad. Muestra de esto es que los perros se han convertido en una de las mascotas más comunes en los hogares humanos, al tiempo que los lobos son uno de los mamíferos más sociables de la naturaleza al conformar manadas para sobrevivir en entornos difíciles.

De esta manera, los perros han desarrollado una afinidad con los seres humanos mientras que los lobos por naturaleza desconfían de éstos mismos, y prefieren relacionarse en grupos de 5 a 6 integrantes, aunque se han reportado manadas de hasta 20 individuos.

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“Debido a su evolución y a las exigencias especiales de su modo de vida, los lobos se han convertido en uno de los carnívoros más sociales. La vida en manada les permite cuidar y alimentar a los más jóvenes y defender un territorio común”, indica un informe del Refugio Internacional del Lobo.

Por su parte, un estudio reciente encontró que los perros, en contraste a los lobos que generan lazos de cooperación, tienden a formar jerarquías que establecen dominancia a través de la subordinación. Además de esto, una investigación etnológica de los perros indica que estos mantienen rasgos infantiles hasta edades adultas, en un proceso llamado neotenia.

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Así que es poco probable que una manada de lobos acepte a un perro al considerarlo como un extraño en su territorio. Estos decidirán si atacan al perro o lo dejan tranquilo. Además, debido al proceso de domesticación de los perros, estos no están preparados para la vida en la naturaleza, y dependen de los seres humanos para su sobrevivencia y bienestar.

Cabe mencionar que los estudios sobre este tema indican que hace falta más investigación para conocer a profundidad los cambios en comportamiento relacionados con la domesticación a través de la relación de ambos animales.

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