China, Rusia y los ciberataques

Desde hace muchos años, Estados Unidos y China se han hecho acusaciones mutuas de espionaje y de ciberespionaje. La espiral de denuncias de vigilancia a empresas o de robos de secretos de seguridad se ha hecho más recurrente.

Ayer se escribió un nuevo capítulo. Según reveló Bloomberg, China usó pequeños chips insertados en computadores estadounidenses fabricados en China para robar secretos tecnológicos. Los chips, más pequeños que un grano de arroz, se utilizaron en equipos fabricados para Amazon, que fue la primera compañía en alertar a las compañías estadounidenses.

También fue el caso de Apple, así como otras compañías y agencias gubernamentales que también podrían estar afectadas por este espionaje industrial, según la agencia de noticias.

Ver más: Gobiernos preocupados por intento de ciberataque ruso en Holanda

Durante tres años, autoridades estadounidense desarrollaron la investigación que revela que los chinos “dejaron una puerta oculta” en las computadoras muy difícil de detectar. Al citar a funcionarios estadounidenses bajo condición de anonimato, Bloomberg informó que una unidad del Ejército Popular de Liberación chino está involucrada en la operación.

Las computadoras que contienen el chip son fabricadas por la empresa estadounidense Super Micro Computer, que tiene una planta de fabricación en China. Esta start-up produce equipos informáticos para el Departamento de Defensa de Estados Unidos, las operaciones de drones de la CIA y las redes de buques de guerra de la Marina. En un comunicado, Apple afirmó que “nunca ha encontrado chips maliciosos, manipulaciones de computadoras o vulnerabilidades creadas intencionalmente en ningún servidor”.

Luego de la revelación, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, insistió en que China está tratando de interferir en las elecciones legislativas del próximo mes, y declaró que “lo que están haciendo los rusos palidece en comparación” con la injerencia china en el sistema político del país norteamericano.

Ver más: Ciberataques son costosos y podrían empeorar, según Estados Unidos 

“El liderazgo del presidente (Donald) Trump está funcionando, y China quiere que haya otro presidente estadounidense”, dijo Pence en un discurso sobre Pekín en el centro de estudios Hudson Institute.

“China ha movilizado actores y grupos encubiertos y medios de propaganda para cambiar la percepción de los estadounidenses sobre las políticas chinas”, indicó Pence.

La semana pasada, Trump acusó a China de manipular los comicios legislativos del 6 de noviembre, porque, según aseguró, “no quieren” que los republicanos mantengan el control del Congreso.

Más temprano, las acusaciones fueron en contra de Rusia. El Gobierno estadounidense acusó a este país de coordinar una campaña de ataques cibernéticos “persistentes y sofisticados” contra numerosas organizaciones antidopaje.

Ver más: Servicios secretos rusos hacen ciberataques en todo el mundo, dice Reino Unido

Abundan en los últimos meses las acusaciones contra el GRU, servicio de inteligencia del ejército ruso, famoso por ser muy eficaz y muy secreto, como en los casos de los ciberataques y los pirateos, la implicación en Ucrania o el envenenamiento del exespía Serguéi Skripal.

En febrero de este año, los servicios de inteligencia de Estados Unidos ya advertían que ha crecido la amenaza de una injerencia rusa y de otros países extranjeros que tratan de impulsar mayores ciberataques para entrometerse en procesos electorales. “Las operaciones cibernéticas persistentes y disruptivas continuarán contra Estados Unidos y nuestros aliados europeos utilizando elecciones como oportunidades para socavar la democracia”, dijeron las autoridades.

Rusia también ha sido acusada de intrometerse en destacadas votaciones en Europa, como en el referéndum independentista catalán, el del brexit y las elecciones generales en Francia y Alemania.

Desde hace muchos años, Estados Unidos y China se han hecho acusaciones mutuas de espionaje y de ciberespionaje. La espiral de denuncias de vigilancia a empresas o de robos de secretos de seguridad se ha hecho más recurrente.

Ayer se escribió un nuevo capítulo. Según reveló Bloomberg, China usó pequeños chips insertados en computadores estadounidenses fabricados en China para robar secretos tecnológicos. Los chips, más pequeños que un grano de arroz, se utilizaron en equipos fabricados para Amazon, que fue la primera compañía en alertar a las compañías estadounidenses.

También fue el caso de Apple, así como otras compañías y agencias gubernamentales que también podrían estar afectadas por este espionaje industrial, según la agencia de noticias.

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Durante tres años, autoridades estadounidense desarrollaron la investigación que revela que los chinos “dejaron una puerta oculta” en las computadoras muy difícil de detectar. Al citar a funcionarios estadounidenses bajo condición de anonimato, Bloomberg informó que una unidad del Ejército Popular de Liberación chino está involucrada en la operación.

Las computadoras que contienen el chip son fabricadas por la empresa estadounidense Super Micro Computer, que tiene una planta de fabricación en China. Esta start-up produce equipos informáticos para el Departamento de Defensa de Estados Unidos, las operaciones de drones de la CIA y las redes de buques de guerra de la Marina. En un comunicado, Apple afirmó que “nunca ha encontrado chips maliciosos, manipulaciones de computadoras o vulnerabilidades creadas intencionalmente en ningún servidor”.

Luego de la revelación, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, insistió en que China está tratando de interferir en las elecciones legislativas del próximo mes, y declaró que “lo que están haciendo los rusos palidece en comparación” con la injerencia china en el sistema político del país norteamericano.

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“El liderazgo del presidente (Donald) Trump está funcionando, y China quiere que haya otro presidente estadounidense”, dijo Pence en un discurso sobre Pekín en el centro de estudios Hudson Institute.

“China ha movilizado actores y grupos encubiertos y medios de propaganda para cambiar la percepción de los estadounidenses sobre las políticas chinas”, indicó Pence.

La semana pasada, Trump acusó a China de manipular los comicios legislativos del 6 de noviembre, porque, según aseguró, “no quieren” que los republicanos mantengan el control del Congreso.

Más temprano, las acusaciones fueron en contra de Rusia. El Gobierno estadounidense acusó a este país de coordinar una campaña de ataques cibernéticos “persistentes y sofisticados” contra numerosas organizaciones antidopaje.

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En febrero de este año, los servicios de inteligencia de Estados Unidos ya advertían que ha crecido la amenaza de una injerencia rusa y de otros países extranjeros que tratan de impulsar mayores ciberataques para entrometerse en procesos electorales. “Las operaciones cibernéticas persistentes y disruptivas continuarán contra Estados Unidos y nuestros aliados europeos utilizando elecciones como oportunidades para socavar la democracia”, dijeron las autoridades.

Rusia también ha sido acusada de intrometerse en destacadas votaciones en Europa, como en el referéndum independentista catalán, el del brexit y las elecciones generales en Francia y Alemania.