Los retos internacionales para el nuevo presidente

Oliver Kaplan, Profesor asistente de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad de Denver

"Duque podría comenzar con relaciones más fuertes, ya que su conservadurismo se alinea más estrechamente con la actual administración estadounidense y los republicanos que controlan el Congreso de EE. UU. Sin embargo, un fuerte apoyo al Acuerdo de Paz de las Farc es también un aspecto clave de la política de EE. UU. hacia Colombia".

Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano

"Con el aumento en la producción de coca en Colombia, las relaciones entre los dos países podrían ser tensas, sin importar quién sea el próximo presidente de Colombia. Si Duque gana, claramente habrá una mayor afinidad entre Bogotá y Washington en una serie de temas, especialmente sobre las políticas económicas y la crisis de Venezuela. Duque estaría más abierto a seguir un enfoque más tradicional, basado en la ley y el orden, para el desafío de las drogas. Pero Duque también dejó claro que no quiere que la relación con Washington sea completamente “narcotizada”, como lo fue en la década de 1990. Buscaría una agenda más amplia, que podría ser difícil de lograr con la administración Trump y muchos en el Congreso están enfocados en las drogas, especialmente de cara a las próximas elecciones. Dependiendo de hasta qué punto Duque intente hacer retroceder el Acuerdo de Paz con las Farc, es probable que algunos en el Congreso expresen sus preocupaciones sobre los riesgos de deshacer lo que se logró y regresar al conflicto armado".

Puede leer: Iván Duque, nuevo presidente de Colombia

Víctor Mijares, profesor de ciencia política de la Universidad de los Andes

"Con Duque se podría prever que la relación con Venezuela será más tensa de lo que ya está, siendo este el último año de Santos. Podríamos volver a aquellos tiempos de fuertes tensiones que se vivieron, sobre todo, a partir de 2008-2009 con el gobierno de Uribe Vélez, pero esta vez en el marco del Grupo de Lima. De paso, en una relación que quizá sea bastante fluida con la administración Trump. Esa situación podría llevar a que, efectivamente, se dé un grado mayor de aislamiento regional de Venezuela y que Colombia tenga un papel protagónico en ese sentido, que impulse incluso a nuevas sanciones contra el régimen de Maduro. Además de eso, Duque ha dicho que Colombia debe salir definitivamente de la Unasur, algo que según él fue un mecanismo que se creó para proteger la dictadura venezolana".

David Kerpel, historiador, analista y periodista en Jerusalén

"En Israel no se sigue muy de cerca el proceso electoral colombiano. Sin embargo, aquí se aprecian las declaraciones de intención como las que hizo el candidato Iván Duque, quien apoyó abiertamente que Jerusalén sea la capital del Estado de Israel. Duque también apoyó el TLC con Israel. Así que, sin duda, un gobierno suyo tendría buenas relaciones con el de Benjamin Netanyahu. Sin embargo, el candidato también ha dicho durante una entrevista que la solución del conflicto y el camino para la paz en Oriente Medio es la “solución anhelada” de la conformación de dos Estados entre Israel y Palestina, algo que hablaría de un reconocimiento para los Palestinos y que  es un tema sensible para los intereses de Israel".

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Xavier Giró, director de la maestría en comunicación de conflictos armados, paz y movimientos sociales de la Universidad Autónoma de Barcelona

"Se espera, al menos en un primer momento, que los gobernantes tendrán unos 100 días para tantear cómo van las cosas, con una tendencia a mantener el status quo. Después se darán las evoluciones  de la política. Con  Duque habrá una etapa de tanteo más cautelosa. España ha apostado —desde el gobierno de derecha cuando estaba el PP, pero sobre todo desde la izquierda— por la paz, la desescalación del conflicto y las alternativas inclinadas hacia que no todo es terrorismo. Sin duda, habría cuestionamientos hacia el gobierno de Duque si el proceso de paz se pone en cuestión. De todas formas hay que tener claro que España sigue en línea con el lema que  heredó de la Guerra Fría sobre la no injerencia en asuntos externos".

Patrick Bele, corresponsal de “Le Figaro” para América Latina

"En dos ocasiones las fuerzas políticas de izquierda y derecha se han unido en Francia para bloquear la llegada de la extrema derecha al poder, pero el caso  es diferente porque aquí hemos tenido gobiernos de ambas tendencias y la izquierda no genera ese rechazo que en Colombia sí lo tiene. El tema que más preocupa a Francia es la continuidad de los Acuerdos de Paz, que a primera vista parecía más garantizada con Gustavo Petro que con Iván Duque. Aquí en Francia tenemos una imagen muy fuerte de Juan Manuel Santos y su premio nobel y para los europeos un acuerdo de paz, a pesar de que ha habido problemas y retardos en la implementación, es intrínsecamente algo muy positivo que hay que defender. Sin duda ese eje marcará las relaciones entre Colombia, Francia y Europa en los años por venir".

Leslie Wehner, profesor de política y relaciones internacionales de la Universidad de Bath, Alemania

"Con Iván Duque creo que las relaciones bilaterales van a ser mucho más fluidas. Habrá una afinidad ideológica con el presidente Sebastián Piñera, de derechas. Obviamente los patrones de comercio y de hacer de la Alianza del Pacífico una plataforma meramente comercial, no van a ser discutidas o puestas bajo tela de juicio, sino que, al contrario, serán asumidas y profundizadas. La relación bilateral creo que será bastante buena e Iván Duque tendrá un aliado en Chile para cuestiones de distintas índoles regionales. A su vez, Santiago va a tener un socio comercial, ideológico y, en cuanto a cooperación regional, también un apoyo fuerte, específicamente con el tema de la Unasur, en el que Iván Duque ha dicho que buscará retirarse del organismo internacional".

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Rafael Antonio Duarte Villa, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de São Paulo

"Es de esperar que Duque reproduzca los métodos del expresidente Álvaro Uribe. Por eso no se pueden esperar grandes cambios con la victoria de Duque. En este caso, el nuevo presidente continuará con una política de cooperación política, económica y militar con Brasil. Ni Duque ni Petro tenían mucho margen para cambios radicales y tampoco demostraron mucha voluntad política para hacerlo. Evidentemente Duque podrá reproducir el modelo de cooperación intensa que mantuvo el gobierno de Uribe, y de alguna manera el de Santos, con Brasil".

Carlos Pérez Ricart, investigador en la Universidad de Oxford. Experto en la historia contemporánea y en la política pública de México.

"La respuesta depende necesariamente del resultado de la elección mexicana el primero de julio. Si hacemos caso a los momios,  el presidente en México será Andres Manuel López Obrador. ¿Cómo serían las relaciones entre un gobierno de Duque y uno de AMLO? Está claro que el tema central en la mesa será Venezuela y que México retomará una posición de no intervención en el proceso venezolano. Esto es: a diferencia de lo que sucede hoy, México se replegaría una vez y, sin llegar a ser aliado del régimen venezolano, tampoco lo cuestionará en foros internacionales. Lo anterior puede determinar cierto alejamiento entre Duque y el gobierno de México".

Matthew Brown, profesor de la historia latinoamericana en la Universidad de Bristol. 

"Creo que las relaciones entre Colombia y Reino Unido están tan fuertes en este momento que el resultado de las elecciones no tendrá un gran efecto con respecto a fondos para investigaciones y colaboraciones comerciales. El factor clave será la implementación del proceso de paz, un proceso en el que Reino Unido ha invertido mucho tiempo y dinero. Me imagino que problemas en eso podría afectar a la continuación de inversión extranjera, particularmente en lo que concierne a las personas que acaban de empezar a invertir en el país. Pero muchos británicos tienen relaciones duraderas con Colombia que van más allá de quien es presidente en un momento dado, y estas colaboraciones continuarán con cualquier presidente".

Juan Gabriel Tokatlian, profesor de la Universidad Torcuato di Tella (Argentina)

"Me parece que quien sea el presidente de Colombia enfrenta tres desafíos internos y tres retos externos. Adentro, la implementación del proceso de paz, la reducción del fenómeno de las drogas y el imperativo del crecimiento económico. En lo internacional, serán claves los vínculos con Estados Unidos, Venezuela y Nicaragua. Si lo indicado es verosímil entonces el Estado--y no apenas un gobierno determinado--necesitará mucho de América del Sur en general. Y en ese sentido la Argentina será una contra-parte importante en lo diplomático, lo comercial y lo político. Ni la membresía de Colombia en la OCDE y ni su nueva condición de "socio global" en la OTAN reemplazan las importancia de Sudamérica en sentido estratégico para el país. Ahora bien, asumo que Duque solo reforzará el viejo respice polum de Marco Fidel Suárez en un mundo en cambio y volátil donde se acelera la transición de poder entre Occidente y Oriente".

Oliver Kaplan, Profesor asistente de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad de Denver

"Duque podría comenzar con relaciones más fuertes, ya que su conservadurismo se alinea más estrechamente con la actual administración estadounidense y los republicanos que controlan el Congreso de EE. UU. Sin embargo, un fuerte apoyo al Acuerdo de Paz de las Farc es también un aspecto clave de la política de EE. UU. hacia Colombia".

Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano

"Con el aumento en la producción de coca en Colombia, las relaciones entre los dos países podrían ser tensas, sin importar quién sea el próximo presidente de Colombia. Si Duque gana, claramente habrá una mayor afinidad entre Bogotá y Washington en una serie de temas, especialmente sobre las políticas económicas y la crisis de Venezuela. Duque estaría más abierto a seguir un enfoque más tradicional, basado en la ley y el orden, para el desafío de las drogas. Pero Duque también dejó claro que no quiere que la relación con Washington sea completamente “narcotizada”, como lo fue en la década de 1990. Buscaría una agenda más amplia, que podría ser difícil de lograr con la administración Trump y muchos en el Congreso están enfocados en las drogas, especialmente de cara a las próximas elecciones. Dependiendo de hasta qué punto Duque intente hacer retroceder el Acuerdo de Paz con las Farc, es probable que algunos en el Congreso expresen sus preocupaciones sobre los riesgos de deshacer lo que se logró y regresar al conflicto armado".

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Víctor Mijares, profesor de ciencia política de la Universidad de los Andes

"Con Duque se podría prever que la relación con Venezuela será más tensa de lo que ya está, siendo este el último año de Santos. Podríamos volver a aquellos tiempos de fuertes tensiones que se vivieron, sobre todo, a partir de 2008-2009 con el gobierno de Uribe Vélez, pero esta vez en el marco del Grupo de Lima. De paso, en una relación que quizá sea bastante fluida con la administración Trump. Esa situación podría llevar a que, efectivamente, se dé un grado mayor de aislamiento regional de Venezuela y que Colombia tenga un papel protagónico en ese sentido, que impulse incluso a nuevas sanciones contra el régimen de Maduro. Además de eso, Duque ha dicho que Colombia debe salir definitivamente de la Unasur, algo que según él fue un mecanismo que se creó para proteger la dictadura venezolana".

David Kerpel, historiador, analista y periodista en Jerusalén

"En Israel no se sigue muy de cerca el proceso electoral colombiano. Sin embargo, aquí se aprecian las declaraciones de intención como las que hizo el candidato Iván Duque, quien apoyó abiertamente que Jerusalén sea la capital del Estado de Israel. Duque también apoyó el TLC con Israel. Así que, sin duda, un gobierno suyo tendría buenas relaciones con el de Benjamin Netanyahu. Sin embargo, el candidato también ha dicho durante una entrevista que la solución del conflicto y el camino para la paz en Oriente Medio es la “solución anhelada” de la conformación de dos Estados entre Israel y Palestina, algo que hablaría de un reconocimiento para los Palestinos y que  es un tema sensible para los intereses de Israel".

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Xavier Giró, director de la maestría en comunicación de conflictos armados, paz y movimientos sociales de la Universidad Autónoma de Barcelona

"Se espera, al menos en un primer momento, que los gobernantes tendrán unos 100 días para tantear cómo van las cosas, con una tendencia a mantener el status quo. Después se darán las evoluciones  de la política. Con  Duque habrá una etapa de tanteo más cautelosa. España ha apostado —desde el gobierno de derecha cuando estaba el PP, pero sobre todo desde la izquierda— por la paz, la desescalación del conflicto y las alternativas inclinadas hacia que no todo es terrorismo. Sin duda, habría cuestionamientos hacia el gobierno de Duque si el proceso de paz se pone en cuestión. De todas formas hay que tener claro que España sigue en línea con el lema que  heredó de la Guerra Fría sobre la no injerencia en asuntos externos".

Patrick Bele, corresponsal de “Le Figaro” para América Latina

"En dos ocasiones las fuerzas políticas de izquierda y derecha se han unido en Francia para bloquear la llegada de la extrema derecha al poder, pero el caso  es diferente porque aquí hemos tenido gobiernos de ambas tendencias y la izquierda no genera ese rechazo que en Colombia sí lo tiene. El tema que más preocupa a Francia es la continuidad de los Acuerdos de Paz, que a primera vista parecía más garantizada con Gustavo Petro que con Iván Duque. Aquí en Francia tenemos una imagen muy fuerte de Juan Manuel Santos y su premio nobel y para los europeos un acuerdo de paz, a pesar de que ha habido problemas y retardos en la implementación, es intrínsecamente algo muy positivo que hay que defender. Sin duda ese eje marcará las relaciones entre Colombia, Francia y Europa en los años por venir".

Leslie Wehner, profesor de política y relaciones internacionales de la Universidad de Bath, Alemania

"Con Iván Duque creo que las relaciones bilaterales van a ser mucho más fluidas. Habrá una afinidad ideológica con el presidente Sebastián Piñera, de derechas. Obviamente los patrones de comercio y de hacer de la Alianza del Pacífico una plataforma meramente comercial, no van a ser discutidas o puestas bajo tela de juicio, sino que, al contrario, serán asumidas y profundizadas. La relación bilateral creo que será bastante buena e Iván Duque tendrá un aliado en Chile para cuestiones de distintas índoles regionales. A su vez, Santiago va a tener un socio comercial, ideológico y, en cuanto a cooperación regional, también un apoyo fuerte, específicamente con el tema de la Unasur, en el que Iván Duque ha dicho que buscará retirarse del organismo internacional".

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Rafael Antonio Duarte Villa, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de São Paulo

"Es de esperar que Duque reproduzca los métodos del expresidente Álvaro Uribe. Por eso no se pueden esperar grandes cambios con la victoria de Duque. En este caso, el nuevo presidente continuará con una política de cooperación política, económica y militar con Brasil. Ni Duque ni Petro tenían mucho margen para cambios radicales y tampoco demostraron mucha voluntad política para hacerlo. Evidentemente Duque podrá reproducir el modelo de cooperación intensa que mantuvo el gobierno de Uribe, y de alguna manera el de Santos, con Brasil".

Carlos Pérez Ricart, investigador en la Universidad de Oxford. Experto en la historia contemporánea y en la política pública de México.

"La respuesta depende necesariamente del resultado de la elección mexicana el primero de julio. Si hacemos caso a los momios,  el presidente en México será Andres Manuel López Obrador. ¿Cómo serían las relaciones entre un gobierno de Duque y uno de AMLO? Está claro que el tema central en la mesa será Venezuela y que México retomará una posición de no intervención en el proceso venezolano. Esto es: a diferencia de lo que sucede hoy, México se replegaría una vez y, sin llegar a ser aliado del régimen venezolano, tampoco lo cuestionará en foros internacionales. Lo anterior puede determinar cierto alejamiento entre Duque y el gobierno de México".

Matthew Brown, profesor de la historia latinoamericana en la Universidad de Bristol. 

"Creo que las relaciones entre Colombia y Reino Unido están tan fuertes en este momento que el resultado de las elecciones no tendrá un gran efecto con respecto a fondos para investigaciones y colaboraciones comerciales. El factor clave será la implementación del proceso de paz, un proceso en el que Reino Unido ha invertido mucho tiempo y dinero. Me imagino que problemas en eso podría afectar a la continuación de inversión extranjera, particularmente en lo que concierne a las personas que acaban de empezar a invertir en el país. Pero muchos británicos tienen relaciones duraderas con Colombia que van más allá de quien es presidente en un momento dado, y estas colaboraciones continuarán con cualquier presidente".

Juan Gabriel Tokatlian, profesor de la Universidad Torcuato di Tella (Argentina)

"Me parece que quien sea el presidente de Colombia enfrenta tres desafíos internos y tres retos externos. Adentro, la implementación del proceso de paz, la reducción del fenómeno de las drogas y el imperativo del crecimiento económico. En lo internacional, serán claves los vínculos con Estados Unidos, Venezuela y Nicaragua. Si lo indicado es verosímil entonces el Estado--y no apenas un gobierno determinado--necesitará mucho de América del Sur en general. Y en ese sentido la Argentina será una contra-parte importante en lo diplomático, lo comercial y lo político. Ni la membresía de Colombia en la OCDE y ni su nueva condición de "socio global" en la OTAN reemplazan las importancia de Sudamérica en sentido estratégico para el país. Ahora bien, asumo que Duque solo reforzará el viejo respice polum de Marco Fidel Suárez en un mundo en cambio y volátil donde se acelera la transición de poder entre Occidente y Oriente".