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El presidente estadounidense Donald Trump se reunirá el próximo viernes con la primera ministra británica Theresa May y con Isabel II. Además, durante su visita cenará en la casa natal de Winston Churchill. "La primera ministra siempre ha dicho que quiere alcanzar un ambicioso acuerdo comercial con Estados Unidos. El comercio estará en la agenda", dijo la portavoz de May en una reunión informativa este viernes.
A pesar de una serie de rifirrafes diplomáticos con Washington, Londres pretende estrechar las relaciones comerciales bilaterales en vista de la salida de la Unión Europea el próximo año. La visita, sin embargo, ha sido duramente criticada por un sector de los ingleses, quienes desaprueban la ley de "Tolerancia Cero", la cual separó a más de 2.000 niños de sus familias en la frontera de Estados Unidos con México.
Trump llegará de la cumbre de la OTAN, en Bruselas, el jueves y asistirá a una cena de gala en el palacio de Blenheim, una casa de campo cerca de Oxford en la que, en 1874, nació Churchill, primer ministro durante la Segunda Guerra Mundial. La cena, en la que Trump estará acompañado por la primera dama Melania Trump, estará precedida de una ceremonia militar y contará con la presencia de empresarios.
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La pareja se alojará en Winfield House, la residencia del embajador de Estados Unidos cerca de Regent Park, en Londres. El viernes, Trump y May visitarán un lugar que no ha sido desvelado y mantendrán un encuentro en Chequers, la mansión campestre de la primera ministra.
Preguntado si se había elegido Chequers en vez de Downing Street para evitar las manifestaciones de protesta de Londres, la portavoz dijo que no era el caso y que el lugar era mejor para "reuniones más informales". Las conversaciones serán seguidas por una conferencia de prensa. Luego, Trump y su esposa viajarán al castillo de Windsor para reunirse con la reina Isabel II.
Eso sí, algunos han aprovechado el momento para manifestarse contra el mandatario estadounidense. De hecho, el mismo viernes volará sobre la capital un enorme globo que retrata a Trump vestido de bebé. La caricatura aerostática, de 6 metros de altura, ha obtenido el permiso de la Autoridad Metropolitana de Londres para elevarse durante dos horas en los jardines del palacio de Westminster.
Los creadores del globo pretenden mostrar que Trump "es un bebé gigante enfadado con un ego frágil y manos diminutas", explicó el activista Leo Murray en su plataforma de Crowdfunder, donde ya han recaudado 16.987 libras (19.196 euros) para hacerlo volar.
El viernes, al término de todas las actividades, Trump y su esposa viajarán a Escocia para pasar allí el fin de semana, y el domingo viajarán a Helsinki para la cumbre del lunes con el presidente ruso Vladimir Putin.