La ciencia advierte que un mal Brexit sería catastrófico, ¿por qué?
Varios premios Nobel británicos y directivos de la prestigiosa academia de las ciencias Royal Society de Londres afirmaron que el sector científico podría verse muy afectado por la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
-Redacción Internacional con información de agencias
La comunidad científica del Reino Unido advirtió hoy de que un mal acuerdo de "brexit" o una ruptura total de este país con la Unión Europea (UE) serían "catastróficos" para el sector, tanto a nivel nacional como europeo.
Varios premios Nobel británicos y directivos de la prestigiosa academia de las ciencias Royal Society de Londres comparecieron ante la prensa para expresar su temor de que la ciencia sea "sacrificada" en las negociaciones entre Londres y Bruselas.
"En este momento crucial de las conversaciones, debemos asegurarnos de que la ciencia es una prioridad en la agenda", como lo pueden ser la economía o el asunto de la frontera irlandesa, dijo Venki Ramakrishnan, premio Nobel de Química en 2012 y actual presidente de la Royal Society, fundada en 1660.
Junto a él, abogaron por mantener "el máximo nivel de colaboración con la UE" Paul Nurse, premio Nobel de Medicina en 2001 y director del Instituto Francis Crick de investigación biomédica, y el astrofísico Martin Rees, expresidente de la Royal Society.
Los tres académicos avisaron de que un mal acuerdo de "brexit" o la ausencia de pacto significarían que el Reino Unido "perdería el acceso a financiación por valor de unos 1.000 millones de libras (1.124 millones de euros) anuales". Le puede interesar: Gobierno británico prepara a sus ciudadanos ante posible brexit sin acuerdo
Además, con posibles trabas migratorias a la vista, este país "dejaría de atraer a extranjeros con talento", lo que, "a la larga, llevaría a una pérdida de reputación" y del papel predominante del Reino Unido en el mundo científico, señaló Ramakrishnan.
En su opinión, sin la aportación británica, "también la UE perdería su posición como potencia global" en ciencia e innovación, que recuperó con gran esfuerzo en los últimos cuarenta años tras un declive a mediados del siglo XX.
El Reino Unido saldría igualmente perjudicado si no pudiera participar en programas de investigación paneuropeos, como Galileo o Euratom, o quedara excluido de las agencias regulatorias, las nuevas medicinas o los estudios clínicos, dijeron.
Por todo ello, los científicos piden al Gobierno británico un acuerdo de "brexit" que permita atraer a "personal cualificado"; que reduzca la burocracia entre este país y la UE; que mantenga el acceso a la financiación y a programas como Horizon Europe y que garantice la equivalencia regulatoria para poder beneficiarse de nuevos fármacos y tecnologías.
"Es muy difícil para la comunidad científica verle alguna ventaja al 'brexit'", declaró el presidente de la Royal Society, que recordó que un 83 % de sus miembros es contrario al mismo.
"Si deseamos abordar problemas globales como el cambio climático, las enfermedades o la seguridad alimentaria, no podemos hacerlo en aislamiento", sostuvo.
Por su parte, Nurse subrayó que, por sus aplicaciones prácticas, "si gana la ciencia, gana toda la sociedad", y pidió al Ejecutivo que "abandone su retórica abrasiva" y trabaje para lograr "la colaboración más estrecha posible" con el resto de Europa.
"El acuerdo de Chequers (que defiende May) es malo y un 'brexit' sin acuerdo sería nefasto, por lo que la mejor opción sería revertir la salida del Reino Unido de la UE", dijo el científico, que dirigió la Royal Society entre 2010 y 2015.
El astrónomo Martin Rees, de 76 años, argumentó que en su campo "la colaboración internacional es clave", pues "ningún país tiene los recursos para mantener por sí solo las instalaciones que se requieren" para explorar el espacio.
"Yo veo el 'brexit' como un evento de autolesión nacional", dijo el experto, que, como sus colegas, aboga por la celebración de una segunda consulta popular sobre el asunto.
Pese a ser acérrimos partidarios de seguir en la UE, los tres científicos reconocieron que podría haber algún beneficio en dejar el bloque, y citaron la posibilidad de ser más "ágil y rápido" en la regulación de sectores emergentes, como las nuevas tecnologías digitales.
Por otra parte, Nurse también mostró su desacuerdo con el dictamen del pasado julio del Tribunal de Justicia europeo, que afirmó que los organismos modificados genéticamente con las nuevas técnicas de edición genómica deben ser regulados como si fueran transgénicos. Le recomendamos: Transición del Brexit se extendería más allá del 2020
La comunidad científica del Reino Unido advirtió hoy de que un mal acuerdo de "brexit" o una ruptura total de este país con la Unión Europea (UE) serían "catastróficos" para el sector, tanto a nivel nacional como europeo.
Varios premios Nobel británicos y directivos de la prestigiosa academia de las ciencias Royal Society de Londres comparecieron ante la prensa para expresar su temor de que la ciencia sea "sacrificada" en las negociaciones entre Londres y Bruselas.
"En este momento crucial de las conversaciones, debemos asegurarnos de que la ciencia es una prioridad en la agenda", como lo pueden ser la economía o el asunto de la frontera irlandesa, dijo Venki Ramakrishnan, premio Nobel de Química en 2012 y actual presidente de la Royal Society, fundada en 1660.
Junto a él, abogaron por mantener "el máximo nivel de colaboración con la UE" Paul Nurse, premio Nobel de Medicina en 2001 y director del Instituto Francis Crick de investigación biomédica, y el astrofísico Martin Rees, expresidente de la Royal Society.
Los tres académicos avisaron de que un mal acuerdo de "brexit" o la ausencia de pacto significarían que el Reino Unido "perdería el acceso a financiación por valor de unos 1.000 millones de libras (1.124 millones de euros) anuales". Le puede interesar: Gobierno británico prepara a sus ciudadanos ante posible brexit sin acuerdo
Además, con posibles trabas migratorias a la vista, este país "dejaría de atraer a extranjeros con talento", lo que, "a la larga, llevaría a una pérdida de reputación" y del papel predominante del Reino Unido en el mundo científico, señaló Ramakrishnan.
En su opinión, sin la aportación británica, "también la UE perdería su posición como potencia global" en ciencia e innovación, que recuperó con gran esfuerzo en los últimos cuarenta años tras un declive a mediados del siglo XX.
El Reino Unido saldría igualmente perjudicado si no pudiera participar en programas de investigación paneuropeos, como Galileo o Euratom, o quedara excluido de las agencias regulatorias, las nuevas medicinas o los estudios clínicos, dijeron.
Por todo ello, los científicos piden al Gobierno británico un acuerdo de "brexit" que permita atraer a "personal cualificado"; que reduzca la burocracia entre este país y la UE; que mantenga el acceso a la financiación y a programas como Horizon Europe y que garantice la equivalencia regulatoria para poder beneficiarse de nuevos fármacos y tecnologías.
"Es muy difícil para la comunidad científica verle alguna ventaja al 'brexit'", declaró el presidente de la Royal Society, que recordó que un 83 % de sus miembros es contrario al mismo.
"Si deseamos abordar problemas globales como el cambio climático, las enfermedades o la seguridad alimentaria, no podemos hacerlo en aislamiento", sostuvo.
Por su parte, Nurse subrayó que, por sus aplicaciones prácticas, "si gana la ciencia, gana toda la sociedad", y pidió al Ejecutivo que "abandone su retórica abrasiva" y trabaje para lograr "la colaboración más estrecha posible" con el resto de Europa.
"El acuerdo de Chequers (que defiende May) es malo y un 'brexit' sin acuerdo sería nefasto, por lo que la mejor opción sería revertir la salida del Reino Unido de la UE", dijo el científico, que dirigió la Royal Society entre 2010 y 2015.
El astrónomo Martin Rees, de 76 años, argumentó que en su campo "la colaboración internacional es clave", pues "ningún país tiene los recursos para mantener por sí solo las instalaciones que se requieren" para explorar el espacio.
"Yo veo el 'brexit' como un evento de autolesión nacional", dijo el experto, que, como sus colegas, aboga por la celebración de una segunda consulta popular sobre el asunto.
Pese a ser acérrimos partidarios de seguir en la UE, los tres científicos reconocieron que podría haber algún beneficio en dejar el bloque, y citaron la posibilidad de ser más "ágil y rápido" en la regulación de sectores emergentes, como las nuevas tecnologías digitales.
Por otra parte, Nurse también mostró su desacuerdo con el dictamen del pasado julio del Tribunal de Justicia europeo, que afirmó que los organismos modificados genéticamente con las nuevas técnicas de edición genómica deben ser regulados como si fueran transgénicos. Le recomendamos: Transición del Brexit se extendería más allá del 2020