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El responsable del ataque a una mezquita en la ciudad de Quebec, al este de Canadá, aseguró que actuó motivado por el mensaje de bienvenida a migrantes que realizó el primer ministro del país, Justin Trudeau. Alexandre Bissonnette, autor de la masacre que acabó con la vida de seis musulmanes, manifestó que con el tiroteo pretendía prevenir de un atentado terrorista al país. A raíz de las políticas antinmigrantes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cientos de migrantes han solicitado asilo en Canadá.
En contexto: Masacre en la católica Quebec
Los musulmanes no son los únicos en solicitar refugio en Canadá. Tras la suspensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) por parte del gobierno estadounidense a países centroamericanos, miles de ciudadanos de esta región han pedido asilo en territorio canadiense.
La respuesta del gobierno de Trudeau ha sido muy receptiva con el tema y ha trabajado en desarrollar políticas migratorias más amplias que las de hace cuatro décadas. De hecho, el primer ministro canadiense le dio la bienvenida a los migrantes rechazados por Trump, luego de que el magnate neoyorquino anunciara un veto de ingreso a refugiados de siete países musulmanes a selo estadounidense.
Trudeau, quien siempre ha defendido la pluriculturalidad de Canadá, escribió en su cuenta de Twitter que “aquellos que huyen de la persecución, el terror y la guerra, los canadienses los recibirán, independientemente de su fe. La diversidad es nuestra fuerza, bienvenidos a Canadá”.
Bissonnette, quien se declaró culpable del crimen en marzo de 2018, se había obsesionado con el ataque de un pistolero islamista en Ottawa, capital de Canadá, en 2014, y con la embestida con un camión en Niza, Francia, en 2016. “Estaba viendo televisión y me enteré de que el gobierno canadiense iba a recibir a los refugiados que no podían entrar a Canadá. Vi eso y me volví loco. No quiero que nos volvamos como Europa, no quiero que maten a mis padres y a mi familia. Tenía que hacer algo, no podía quedarme sin hacer nada. Fue algo que me torturó”, aseguró el homicida.
Canadá, que ha sido albergue de políticas liberales y receptivas, ha registrado un aumento en los crímenes de odio desde 2015, muchos de ellos asociados con conflictos por raza y origen étnico. Cabe resaltar que la islamofobia es una de las categorías de crimen que más ha aumentado. Pese a esto, el gobierno canadiense continúa con su receptividad. Según cifras oficiales, se registraron más de 50.000 solicitudes de asilo al país, por lo que se trabaja en revisar las condiciones de entrada para evitar una crisis.
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