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Nadie conoce a ciencia cierta la dimensión de lo que ocurrió en Darfur desde 2003. Por eso el anuncio de la Fiscalía General de ese país siembra una luz de esperanza. El organismo dijo este domingo, 22 de diciembre, que comenzará a investigar los crímenes sucedidos allí y los responsables del régimen de Omar Al Bashir, quien fue obligado a dejar la Presidencia el pasado mes de abril.
Darfur es una región ubicada al sur de Sudán, que toma su nombre del árabe (Darfur es el hogar de los fur); desde años atrás Darfur, con una ubicación estratégica (está entre Sudán y la República Centroafricana en el sur; y Chad y Libia al oeste) ha sido escenario de violentos enfrentamientos. Es el hogar de miles de personas que huyeron de la guerra en Sudán del Sur.
Reportes de la Agencia para los Refugiados de la ONU (ACNUR) han documentado cómo, entre 2003 y 2009, Darfur fue blanco de terribles ataques contra la población civil. Durante seis años varias zonas fueron arrasadas. Cientos de aldeas quedaron destrozadas en lo que fue señalada como un crimen contra la humanidad en 2007.
¿Qué desató el conflicto en Darfur?
Un levantamiento que estalló en 2003 provocó que el gobierno de de Sudán, encabezado por Omar al Bashir, contratara a milicias integradas por árabes nómades de Darfur y Chad, que han sido acusadas de graves crímenes contra la humanidad. El sangriento enfrentamiento dejó 300.000 muertos y 2,5 millones de desplazados desde 2003, según la ONU.En el año 2006, el gobierno de Sudán firmó un acuerdo de paz que establecía el desarme de las milicias. A pesar de ello, hasta 2008 los conflictos violentos siguieron afectando a la población de Sudán, desplazados y refugiados en su país vecino, Chad.
En un informe sobre los crímenes en Darfur publicado el miércoles, la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) pidió a la comunidad internacional que presione a Sudán "para facilitar el acceso a la justicia ... para todas las víctimas, incluidas las de violencia sexual".
Ver más: ¿Se usaron armas químicas en Sudán?
Este domingo, la Fiscalía general de Sudán abrió una investigación sobre los crímenes cometidos en Darfur desde 2003, contra los responsables del régimen de Omar Al Bashir, destituido en abril pasado por la presión de la calle.
"Iniciamos una investigación de los crímenes cometidos en Darfur a partir de 2003", declaró el magistrado Tagelsir El Herber, en Jartum, e indicó que se trataba de "casos contra ex responsables del régimen" de Al Bashir, procesado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes en Darfur.
Al Bashir es objeto de dos órdenes de arresto internacionales emitidas en 2009 y 2010 por la CPI por "genocidio", "crímenes contra la humanidad" y "crímenes de guerra" cometidos en Darfur.
Pero, de momento, el exdictador no fue extraditado a la ciudad holandesa de La Haya, donde tiene sede la CPI. El 14 de diciembre, sin embargo, un tribunal de Jartum lo condenó a pasar dos años en un correccional. En su país, donde está bajo una orden de arresto, Al Bashir está siendo investigado por su papel en el golpe de Estado de 1989 que lo llevó al poder.
Un año sin Al Bashir
Un año después del comienzo de las protestas, el país todavía sufre los efectos del embargo económico estadounidense (1997-2017), porque Washington lo mantiene en su lista negra de "Estados que apoyan al terrorismo", lo que en la práctica lo excluye del sistema financiero internacional y obstaculiza las inversiones extranjeras.Ver más: ¿Por qué los ciudadanos exigieron la dimisión de Al Bashir en Sudán?
El pasado sábado, Al Bashir, detenido desde abril en Jartum, fue condenado por primera vez a una pena de dos años en una institución penitenciaria por corrupción.
La Corte Penal Internacional (CPI) le acusa de crímenes durante la guerra en Darfur (oeste) a partir de 2003. Amnistía Internacional aplaudió este jueves que los sudaneses puedan "celebrar el hecho de que su acción colectiva haya puesto fin a una represión sofocante y abierto la puerta a la esperanza de un futuro mejor".
La oenegé recordó sin embargo que el gobierno de transición debe "honrar su compromiso de restaurar el estado de derecho" y reiteró la necesidad de extraditar a Al Bashir a La Haya, donde se encuentra la CPI.