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La jefa de gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, muy impopular entre los hongkoneses, que la acusan de defender los intereses de China, aseguró: “Tómense un momento para pensar, miren nuestra ciudad, nuestro hogar. ¿Realmente quieren que la lleven al abismo?” Una declaración del gobierno chino advirtió que los manifestantes estaban rozando los límites del estatuto “un país, dos sistemas”.
Se refieren al pacto realizado en 1997, cuando el Reino Unido cedió el control de Hong Kong a China, pero manteniendo ciertas libertades: el territorio tiene sus propias leyes, su sistema de gobierno y su fuerza policial, todo bajo una miniconstitución conocida como la Ley Básica. China prometió que este sistema iba a permanecer hasta 2047, por lo menos.
Ayer, informaciones periodísticas hablaban de una concentración de tropas chinas en Shenzhen, ciudad fronteriza con Hong Kong, en medio de la escalada de la crisis. ¿Qué puede seguir? John M. Carroll, historiador, profesor de la Universidad de Hong Kong y autor de A Concise History of Hong Kong, explica. Vea también: Paralizado el aeropuerto de Hong Kong
¿Cómo entender lo que está pasando en Hong Kong?
La causa principal de todo esto es el intento del gobierno de aprobar el proyecto de ley de extradición con muy poca consulta, y luego intentar eliminarlo, lo que resultó en un fracaso.
¿El rechazo es hacia China y el miedo a perder libertades?
Hay que entender que Hong Kong fue una colonia británica durante más de 150 años, lo que le dio una identidad diferente: es china culturalmente, pero no políticamente.
¿Estas protestas pueden desafiar el poder de China?
No es totalmente justo decir que las protestas están en contra del poder de Pekín. Algunas de las cinco demandas de los manifestantes están dirigidas contra el gobierno de Hong Kong. Pekín no fue incluido en la ecuación hasta más tarde.
¿Son estas protestas diferentes a las surgidas antes, como el Movimiento de las Sombrillas en 2014?
La mayor diferencia es probablemente la violencia y cómo estallaron las protestas en todo Hong Kong. También me sorprende la cantidad de apoyo que parecen tener los manifestantes, incluso entre las personas mayores.
¿Cuál fue el principal error de Lam al manejar esta situación?
Los críticos señalan que la señora Lam debería haber consultado a más personas, incluidos sus aliados del lado proestablecimiento, quienes ahora están dispuestos a distanciarse del proyecto de ley de extradición. Es muy difícil imaginar lo que estaba pensando cuando trató de presentar el proyecto de ley.
¿Qué esperar de China? ¿Cómo puede terminar esto?
China va a esperar lo máximo a que el gobierno de Hong Kong lo resuelva, aunque no veo cómo todo esto puede terminar bien. Por otro lado, Hong Kong es un lugar muy resistente.