Lo que arriesga Erdogan hoy con las elecciones en Estambul
Estambul, la capital económica de Turquía, celebra nuevamente sus elecciones municipales este domingo después de que los resultados de los comicios del 31 de marzo, donde había resultado ganador un opositor al gobierno del mandatario Recep Tayyip Erdogan, fueran anulados. ¿Por qué son tan importantes estas elecciones?
- Redacción Internacional
Estambul, la ciudad más importante de Turquía, celebra este domingo la repetición de las elecciones municipales tras la anulación de las del pasado 31 de marzo, en las que había ganado un opositor al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Pero, ¿Por qué son tan importantes las elecciones en esta ciudad?
(Ver más: La jugada de Erdogan para anular su derrota en las elecciones de Estambul)
Erdogan siempre ha dicho que quien gane en Estambul –el corazón económico del país-, gana Turquía. Incluso, llegó a decir que las elecciones locales eran una cuestión de “supervivencia nacional”, y aseguró que esta estaba en peligro en caso de que su partido no ganara. Además, la ciudad ha estado en manos de partidos islamistas por los últimos 25 años, por eso, el mandatario se ha empecinado en poner trabas para que no llegue a manos de los opositores, quienes lograron una victoria por poco margen el pasado 31 de marzo.
¿Por qué se repetirán las elecciones?
Los comicios que iniciaron este domingo son una repetición de los celebrados el 31 de marzo pasado, que dieron la victoria al candidato socialdemócrata, Ekrem Imamoglu, del partido CHP (Partido Republicano del Pueblo).Según el AKP (Partido Justicia y Desarrollo), partido islamista gubernamental al que pertenece el mandatario de Turquía, las elecciones en Estambul habían tenido supuestas irregularidades que llevaron a ganar al candidato de la oposición, que se impuso por apenas 14.000 votos, es decir, menos del 0,2%, sobre el candidato de Erdogan, Binali Yildrim (tambiénex primer ministro).
(Le recomendamos: Estambul: ¿para Erdogan o para nadie?)
La Comisión Electoral, que recibió un diluvio de recursos del AKP para anular las elecciones, aceptó la petición y, tras 18 días de Imamoglu en el poder, invalidó los resultados y programó estas nuevas elecciones. Para la oposición, la decisión de la Comisión Electoral puso en evidencia signos de la deriva autoritaria del poder en Turquía y dio un “golpe contra las urnas”, por lo que llamó a sus seguidores a volver masivamente a votar en los nuevos comicios como una “batalla por la democracia”.
La que parece una jugada de Erdogan para no quedarse sin el poder en Estambul (después de haber perdido otras importantes ciudades en estas elecciones municipales como Izmir, Antalya o Mersin), tendrá su prueba de fuego este domingo. Sin embargo, para los votantes, la anulación antes de desmotivarlos parece haberles fortalecido la ilusión: este domingo acuden jóvenes, viejos y familias a votar sin excusas.
(Le puede interesar: Erdogan: el hombre más poderoso en Turquía)
Los últimos sondeos realizados incluso revelaron que se espera que la participación, tradicionalmente alta en Turquía, podría incluso superal el 83,8% registrado en marzo.
¿Por qué es tan importante ganar las elecciones en Estambul?
Estambul es la capital económica de Turquía, donde viven cerca de 16 millones de personas. Actualmente, esta ciudad genera un flujo indispensable para el partido de Erdogan, quien forjó su carrera política como alcalde de la ciudad.Sin embargo, factores como el hundimiento de la lira turca, el alto desempleo, la difícil situación económica y la primera recesión en 10 años llevó a que en las elecciones de marzo se castigara al AKP. Aunque el partido presidencial y su aliado ultranacionalista MHP (Partido de Accion Nacionalista) fueron la formación más votada a nivel nacional, también recibieron la derrota en grandes ciudades como Ankara, la capital política, y Estambul, la capital económica.
(Puede leer: Cinco factores que explican la caída de la lira turca)
En este sentido, más que una elección municipal, los comicios en Estambul serán una prueba sobre la popularidad de Erdogan y del AKP, en un momento de graves dificultades económicas. Para Erdogan está en juego el conservar una ciudad con más de 15 millones de habitantes, capital económica y cultural del país, controlada por su bando desde hace 25 años. La oposición, por su parte, busca infligir al mandatario turco su primera gran derrota desde 2003.
Sea cual sea el resultado del domingo, Erdogan no saldrá indemne: si pierde, será una nueva derrota humillante; y si gana, se tratará de una victoria empañada por la anulación de las elecciones de marzo.
“Todo irá bien”, el canto de la oposición
Imamoglu, de 49 años, se caracterizó por promover durante la campana un discurso apaciguador. “Todo irá bien”, fue su eslogan, que pronto se difundió entre sus electores.Para muchos votantes, Imamoglu, hasta su candidatura alcalde del distrito de Beylikdüzü en la periferia occidental de la ciudad y prácticamente desconocido fuera de su circunscripción, encarna simplemente el deseo de un cambio en la jefatura de la ciudad tras 25 años de gobiernos municipales islamistas.
Sin embargo, su popularidad no deja de crecer. Hace un par de días, el tráfico en la ciudad estaba paralizado por una multitud de simpatizantes que bailaban al ritmo de “Todo irá bien”, el nuevo himno del partido con el que esperan renovar la victoria. Además, todos corren hacia la camioneta electoral para hacerse una “selfie”, con la imagen gigante del rostro de Imamoglu.
(Ver más: Las claves que consolidaron el poder de Erdogan en Turquía)
Como hace tres meses, este domingo, el candidato opositor se presenta bajo los colores de su partido, el CHP (Partido Republicano del Pueblo), de tendencia socialdemócrata, y del nacionalista Iyin (Partido del Bien). Cuenta además con el apoyo de Partido Democrático de los Pueblos (HDP).
El temor a que haya fraudes llevó a la oposición a movilizar a un ejército de abogados para vigilar las urnas, y el colegio de abogados de Estambul instaló un enorme cartel en la fachada de su sede llamando a “hacer guardia por la democracia” durante las votaciones.
Aunque el recuento puede ir relativamente rápido, al haber una única papeleta por escrutar, los resultados se esperan para este domingo cerca de media noche. El país entero estará pendiente a esa hora, pues el resultado podría ser un nuevo espaldarazo a Erdogan… o lo que podría ser el inicio de su declive.
*Con información de EFE y AFP
Estambul, la ciudad más importante de Turquía, celebra este domingo la repetición de las elecciones municipales tras la anulación de las del pasado 31 de marzo, en las que había ganado un opositor al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Pero, ¿Por qué son tan importantes las elecciones en esta ciudad?
(Ver más: La jugada de Erdogan para anular su derrota en las elecciones de Estambul)
Erdogan siempre ha dicho que quien gane en Estambul –el corazón económico del país-, gana Turquía. Incluso, llegó a decir que las elecciones locales eran una cuestión de “supervivencia nacional”, y aseguró que esta estaba en peligro en caso de que su partido no ganara. Además, la ciudad ha estado en manos de partidos islamistas por los últimos 25 años, por eso, el mandatario se ha empecinado en poner trabas para que no llegue a manos de los opositores, quienes lograron una victoria por poco margen el pasado 31 de marzo.
¿Por qué se repetirán las elecciones?
Los comicios que iniciaron este domingo son una repetición de los celebrados el 31 de marzo pasado, que dieron la victoria al candidato socialdemócrata, Ekrem Imamoglu, del partido CHP (Partido Republicano del Pueblo).Según el AKP (Partido Justicia y Desarrollo), partido islamista gubernamental al que pertenece el mandatario de Turquía, las elecciones en Estambul habían tenido supuestas irregularidades que llevaron a ganar al candidato de la oposición, que se impuso por apenas 14.000 votos, es decir, menos del 0,2%, sobre el candidato de Erdogan, Binali Yildrim (tambiénex primer ministro).
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La Comisión Electoral, que recibió un diluvio de recursos del AKP para anular las elecciones, aceptó la petición y, tras 18 días de Imamoglu en el poder, invalidó los resultados y programó estas nuevas elecciones. Para la oposición, la decisión de la Comisión Electoral puso en evidencia signos de la deriva autoritaria del poder en Turquía y dio un “golpe contra las urnas”, por lo que llamó a sus seguidores a volver masivamente a votar en los nuevos comicios como una “batalla por la democracia”.
La que parece una jugada de Erdogan para no quedarse sin el poder en Estambul (después de haber perdido otras importantes ciudades en estas elecciones municipales como Izmir, Antalya o Mersin), tendrá su prueba de fuego este domingo. Sin embargo, para los votantes, la anulación antes de desmotivarlos parece haberles fortalecido la ilusión: este domingo acuden jóvenes, viejos y familias a votar sin excusas.
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Los últimos sondeos realizados incluso revelaron que se espera que la participación, tradicionalmente alta en Turquía, podría incluso superal el 83,8% registrado en marzo.
¿Por qué es tan importante ganar las elecciones en Estambul?
Estambul es la capital económica de Turquía, donde viven cerca de 16 millones de personas. Actualmente, esta ciudad genera un flujo indispensable para el partido de Erdogan, quien forjó su carrera política como alcalde de la ciudad.Sin embargo, factores como el hundimiento de la lira turca, el alto desempleo, la difícil situación económica y la primera recesión en 10 años llevó a que en las elecciones de marzo se castigara al AKP. Aunque el partido presidencial y su aliado ultranacionalista MHP (Partido de Accion Nacionalista) fueron la formación más votada a nivel nacional, también recibieron la derrota en grandes ciudades como Ankara, la capital política, y Estambul, la capital económica.
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En este sentido, más que una elección municipal, los comicios en Estambul serán una prueba sobre la popularidad de Erdogan y del AKP, en un momento de graves dificultades económicas. Para Erdogan está en juego el conservar una ciudad con más de 15 millones de habitantes, capital económica y cultural del país, controlada por su bando desde hace 25 años. La oposición, por su parte, busca infligir al mandatario turco su primera gran derrota desde 2003.
Sea cual sea el resultado del domingo, Erdogan no saldrá indemne: si pierde, será una nueva derrota humillante; y si gana, se tratará de una victoria empañada por la anulación de las elecciones de marzo.
“Todo irá bien”, el canto de la oposición
Imamoglu, de 49 años, se caracterizó por promover durante la campana un discurso apaciguador. “Todo irá bien”, fue su eslogan, que pronto se difundió entre sus electores.Para muchos votantes, Imamoglu, hasta su candidatura alcalde del distrito de Beylikdüzü en la periferia occidental de la ciudad y prácticamente desconocido fuera de su circunscripción, encarna simplemente el deseo de un cambio en la jefatura de la ciudad tras 25 años de gobiernos municipales islamistas.
Sin embargo, su popularidad no deja de crecer. Hace un par de días, el tráfico en la ciudad estaba paralizado por una multitud de simpatizantes que bailaban al ritmo de “Todo irá bien”, el nuevo himno del partido con el que esperan renovar la victoria. Además, todos corren hacia la camioneta electoral para hacerse una “selfie”, con la imagen gigante del rostro de Imamoglu.
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Como hace tres meses, este domingo, el candidato opositor se presenta bajo los colores de su partido, el CHP (Partido Republicano del Pueblo), de tendencia socialdemócrata, y del nacionalista Iyin (Partido del Bien). Cuenta además con el apoyo de Partido Democrático de los Pueblos (HDP).
El temor a que haya fraudes llevó a la oposición a movilizar a un ejército de abogados para vigilar las urnas, y el colegio de abogados de Estambul instaló un enorme cartel en la fachada de su sede llamando a “hacer guardia por la democracia” durante las votaciones.
Aunque el recuento puede ir relativamente rápido, al haber una única papeleta por escrutar, los resultados se esperan para este domingo cerca de media noche. El país entero estará pendiente a esa hora, pues el resultado podría ser un nuevo espaldarazo a Erdogan… o lo que podría ser el inicio de su declive.
*Con información de EFE y AFP