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Hasta antes del pasado domingo, día que se llevaron a cabo las elecciones distritales en Hong Kong, el gobierno autónomo y los partidos conservadores señalaban que contaban con el apoyo masivo de una mayoría silenciosa ajena a las protestas. Sin embargo, los resultados aplastantes a favor del movimiento prodemocracia, en los que obtuvo el 85 % de las 452 concejalías en juego, dieron un impulso importante a los miles de manifestantes que desde hace más de cinco meses salen a las calles ininterrumpidamente.
Ahora más que nunca los estudiantes y manifestantes piensan continuar con las protestas, las cuales, según ellos, se convirtieron en parte de su rutina y en un estilo de vida. Saben que el conflicto ya no es exclusivamente con el gobierno autónomo, liderado por Carrie Lam, y con China, sino que se incrustó en un complicado ajedrez político y económico que incluye a las grandes potencias del mundo. ¿Cómo es vivir en un lugar así? El Espectador habló con K*, una fuente de Hong Kong que relató su rutina, cómo ve las acciones del movimiento prodemocracia y el futuro inmediato de las protestas.
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¿Cómo es vivir en Hong Kong en este momento? ¿Es caótico como se ve desde afuera?
Diría que nunca he sentido más amor por Hong Kong que ahora. Es el lugar al que puedo llamar hogar. La situación es mala, pero al mismo tiempo es casi como si hubiera un universo paralelo fuera de las áreas en las que se están llevando a cabo las protestas. Por ejemplo, cuando las manifestaciones se centraron en Kowloon la semana pasada, la isla de Hong Kong parecería realmente pacífica en el otro extremo. Por supuesto, en todas partes se pueden ver grafitis llenos de rabia. Además, diría que la mayoría de la gente está alerta simplemente porque nunca se sabe cuándo explotará la violencia en estos días.
¿Cómo es su rutina diaria?
En las últimas semanas participé en el bloqueo del tráfico para “ayudar” a las personas durante la protesta (muchas de ellas tienen miedo de asumir las consecuencias si se declaran en huelga, por ejemplo ser despedidas. Pero una vez que el tráfico ha sido bloqueado, tienen una excusa legítima para no ir a trabajar y, a su vez, participar en el movimiento). Después estuve mirando las actualizaciones en vivo muy de cerca, y estuve listo para ayudar a donde sea que se necesite gente. Esta semana ha sido más tranquila, así que he ido a trabajar.
¿Qué tan inseguros se sienten los manifestantes?
No me siento seguro cuando la policía está cerca, y definitivamente tampoco lo estoy en general ya que China nos está mirando, literalmente con la CCTV (televisión central de China). Si fallamos, creo que China nos torturará fuertemente, dado que un número de manifestantes ya fueron supuestamente asesinados. Trabajo, pero trato de participar en todas las protestas que pueda, pues ya están en nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, boicoteamos todos los negocios pro China y apoyamos los “negocios amarillos”, es decir, los que apoyan el movimiento.
¿Qué significaron para usted los resultados de las pasadas elecciones distritales?
Los resultados de las elecciones demostraron el poder de las personas. Los votos hablaron por nosotros. Creo que es una pequeña victoria y definitivamente no deberíamos quedarnos ahí, pero al mismo tiempo vale la pena celebrar, especialmente después de todas las noticias desgarradoras que hemos tenido desde junio. No sé qué esperar honestamente, pero sé lo que anhelo. Sueño con una verdadera democracia y libertad en Hong Kong.
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¿Cómo ve los movimientos internacionales que hay alrededor de Hong Kong?
Creo que Hong Kong cumple un papel crucial e interesante, especialmente en la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Aunque estamos tratando de utilizar esto para nuestro beneficio, no creo que el gobierno de Trump realmente quiera ayudarnos. Después de todo, nos tenemos a nosotros mismos, porque Estados Unidos solo está pensando en sus propios intereses. Tampoco podemos confiar en el Reino Unido, ya que básicamente nos vendieron a China: no les importaba en ese momento y tampoco les importa ahora; tienen su propio desastre para arreglar.
¿Cuál es su análisis sobre las amenazas chinas sobre posibles intervenciones militares?
China se está esforzando mucho en abstenerse de intervenir directamente porque Hong Kong sigue siendo un lugar muy especial y estratégico para el gobierno. En parte porque ese es el canal principal para que muchos funcionarios chinos transfieran dinero de China a países extranjeros. Pero como el espía chino expuso recientemente, estoy seguro de que China ya está interviniendo debajo de la mesa. Se están poniendo ansiosos porque las ideas no solo son a prueba de balas, sino que también son transmisibles. La lucha por la democracia y la libertad en Hong Kong indudablemente está moviendo las mentes de algunas personas en China, y ese es el mayor temor del PCC.
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¿Cuánto más cree que se vayan a prolongar las protestas?
Creo que por décadas o más. China podría matar las protestas en la superficie, pero la semilla de la revolución ya se ha sembrado, especialmente en los corazones de la generación más joven, quienes también son el futuro de Hong Kong. Similar a cómo la revolución de los paraguas aparentemente “terminó”, cuando en realidad simplemente se eleva y continúa.
* El nombre original de la fuente fue modificado para preservar su identidad.