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La agenda de Claudia López, en su primera semana como alcaldesa electa, no dio abasto. Arrancó el empalme con la administración Peñalosa, se reunió con el presidente Iván Duque, con el fiscal general (e) Fabio Espitia, con los representantes a la Cámara por Bogotá, con sus tres contendores, con el gobernador electo de Cundinamarca… en fin, una serie de encuentros con los que empezó a abonar el camino de lo que serán sus cuatro años de mandato.
También sirvió para perfilar proyectos claves, que forman parte de los cinco pilares que espera desarrollar en su gobierno, entre los que destaca mejorar la seguridad, la movilidad, la calidad y el acceso a la educación, a la salud, el desarrollo urbanístico y la protección de la estructura ecológica de la ciudad.
El cómo las pondrá en marcha es una mixtura de visiones de ciudad, en principio tan antagónicas, que de lograr conciliarlas y sacarlas avante, seguro impondrá un sello tan propio como la idea que tiene de abrir una convocatoria pública para elegir a su gabinete, en el que espera tener a personas con experiencia, competencias y capacidad para enfrentar las crisis y las críticas.
(Le recomendamos: El equipo que hizo posible el triunfo de Claudia López)
¿Cuáles son sus principales retos en la Alcaldía?
En el siglo XXI se necesita desarrollo sostenible, incluyente y calidad de vida, que es lo que quiero en Bogotá. Hay gente talentosa, infraestructura y riqueza, pero no hay desarrollo en ninguna. Mi meta es avanzar en el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
¿Y cuál es el reto más urgente?
Urgente, aunque no el más importante, es la seguridad. Hay tres problemas: hurto, violencia contra mujeres y niños, y narcotráfico. Hablé con el fiscal, porque el cuello de botella es la justicia: no hay suficientes fiscales ni URI. Hay que bajar el hurto en Transmilenio (TM) y llegar a las cinco zonas tierra de nadie: de las Américas hasta Bosa y Soacha, al occidente en Suba, en Usaquén, de la 100 al norte, y desde Rafael Uribe hasta Usme. Son las más pobladas y las que tienen mal todo.
¿Qué hacer con la movilidad?
Lo que nos quita calidad de vida es el trancón, afectando tiempo, productividad y salud. Si hacemos un sistema multimodal basado en metro atacaríamos los tres. Por eso insisto en la red férrea. Se lo dije al alcalde y se lo reiteré al presidente: no dejaré estudios y diseños, voy a contratar la extensión de la primera línea del metro. Peñalosa fue distante; el presidente dijo que me apoyaba, y el gerente del metro me dijo que era viable y que haría lo posible para que se lograra. En TM debemos ampliar estaciones, cambiar torniquetes y puertas. No podemos seguir perdiendo $250.000 millones al año por colados. Seguir la renovación de las flotas, en especial del SITP; hacer cumplir la renegociación, y ponerle horarios, porque los buses llegan por sorpresa.
¿A qué fuentes de financiación acudirá para salvar al SITP?
El acuerdo tiene claras las fuentes: $1,7 billones a 10 años y a esas vamos a llegar.
¿Acudir a los peajes urbanos?
Los peajes no son parte de las fuentes de financiación del SITP, pero algo sí le dije al presidente Duque: se les va a acabar la vaca lechera. Es una grosería con Bogotá, que produce el 50 % de los impuestos que recauda el Gobierno y el 25 % de las riquezas de Colombia, que de toda la plata que pagamos los bogotanos en peajes no le quede ni un centavo a la ciudad y todo se invierta de Bogotá para afuera. Eso es un irrespeto. Nos tiene que empezar a reversar la plata, no digo que toda, pero al menos la mitad. El aeropuerto es la cosa más insólita. A Bogotá no le paga ni un centavo, no recibe un solo beneficio, ni predial paga, no participa de ninguna carga ni beneficio. Esas son cosas que toca corregir.
¿Qué hará para descongestionar el occidente?
Antes de que abrieran la licitación de TM por la Av. 68 pedí que cambiaran el modelo con el metro hasta Engativá, para ver cuál es la troncal más importante del occidente (Boyacá, 68 y ALO), por costo-eficiencia. Mi equipo, sin un modelo sofisticado, cree que es la Boyacá. El presidente me dijo que no tenía objeción y el gerente del Metro, que podrían comenzar el modelaje para darme una respuesta cuando asuma.
(Lea tambien: Troncal por la Avenida 68: ya están listos los prepliegos para la licitación)
¿Qué otros aspectos restan calidad de vida?
Acá mi tercer inamovible: garantizar la triada del bienestar (salud, educación y trabajo). Lo principal es la salud. A la gente hay que llevarle las medicinas a su casa. Si algo me tortura es ver a viejitos enfermos y de bajos recursos yendo en bus a un dispensario por un ibuprofeno. Es imposible que no podamos atenderlos en casa y llevarles las medicinas. Tener territorios saludables es clave para mejorar la calidad de la salud pública.
¿Y en educación?
Necesitamos liberar tiempo y mejorar el acceso a la gratuidad. Es decir, seguir bajando la tasa de embarazos no deseados, atender a los cerca de 20.000 niños a los que no se están atendiendo, mejorar la calidad en la básica y en la media, y formar maestros. Todo esto es construir sobre lo construido.
¿En medio ambiente qué hará?
El desarrollo sostenible será mi otro inamovible. La principal fuente de contaminación es el transporte pesado y la solución es tener transporte multimodal, regional y limpio. También alcanzo a dejar una red de ciclorrutas. Otro es sembrar en vez de talar y hacer todo tipo de siembra: urbana, en jardín, en parques, en cerros y reservas.
¿Y sobre la gestión del agua en la ciudad?
Acá hay algo único y es el sistema de páramos más grande del mundo, con el de Chingaza y el Sumapaz. El agua nos cae por gravedad y es una bendición, porque el día que toque bombear agua 2.600 metros hacia arriba, se acaba la ciudad. Debemos protegerla en tres anillos: la estructura ecológica principal de la RAPE (Cundinamarca, Bogotá, Tolima y Boyacá), los 24 municipios de la sabana y Bogotá. Eso no es hippismo verde. Hay que tomarse en serio la recuperación y reforestación. Es más importante y menos costoso que una línea de metro.
El agua suele ser el punto de choque en cuanto al área metropolitana. ¿Lo cree así?
Acá otro inamovible: institucionalidad. ¿Cómo hacer que los planes no dependan de que el alcalde se caiga bien con los demás? Se necesita institucionalidad y debe hacerse con los 24 alcaldes. Con humildad, generosidad, compartiendo y cediendo.
¿Por qué aún no tenemos Bogotá-región?
Nunca el alcalde electo se reúne con el gobernador electo. Siempre el “faraón” de Bogotá espera a que sus “súbditos” de Cundinamarca lo busquen. Esta semana se iba a hundir el proyecto en el Congreso, pero se salvó, porque el nuevo gobernador de Cundinamarca y yo nos reunimos con las bancadas de Bogotá y Cundinamarca.
Además de sus propuestas grandes, ¿qué tema estará presente en todo su gobierno?
Todos mis temas estructurales están pegados de forma transversal por la cultura ciudadana, que es un método y un espíritu que tiene que articularlas a todas.
(Lea también: Fortalecer la justicia en Bogotá: objetivo de Claudia López en su primer año de gobierno)
Esta semana habló de los “hijos” de Peñalosa. ¿Qué planes de esta administración seguirá?
Traigo el propósito constructivo, pero hay que corregir mis inamovibles. Espero saber cuáles de sus 2.500 obras, que son como 1.000, son importantes. En el empalme tendremos un día para contarnos los proyectos que vamos a adoptar y los que vamos a traer. Así tomaremos decisiones concretas sobre cuáles proyectos seguimos, si los ajustamos y en qué términos.
¿Existen muchas diferencias en este punto?
Hay cosas estructuralmente importantes y que pueden parecer pequeñas. Por ejemplo los cables de San Cristóbal y Usme son un proyecto de mi corazón. Peñalosa también tiene sus prioridades y, por ejemplo, no está de acuerdo con la red de metros y quiere seguir apostándole a TM. Como el primer año nos toca maniobrar con el plan de desarrollo de ellos, lo más importante es tener un plan de armonización y ver cómo nuestros hijos van a entrar a esta familia.
¿Cómo fue la reunión con los contendores?
En comparación con otras campañas, esta fue afectuosa y creo que todos son grandes líderes para Bogotá y volverán a competir por la alcaldía. Tenemos diferencias, pero también coincidimos en propuestas y pasamos la página de la campaña. Que no se hayan declarado en oposición, sino independientes (a excepción de Hollman con el metro), es un gesto generoso y lo elemental era responder a eso y seguir construyendo confianza. Revisaré en detalle los temas que cada uno me propuso.
Ante el poco margen financiero, ¿de dónde sacará recursos para sus proyectos?
Voy a reorientar los recursos de TM por la séptima y, hasta donde pueda, los de la Av. 68. Esa última licitación la abrieron de manera soberbia. Sé que él es alcalde hasta el 31 de diciembre, pero no se puede imponer algo después de perder en las elecciones de manera tan contundente. La gente va a salir a protestar, bloquear y poner demandas, hasta que tumben la vaina, porque si los tratan a la brava, reaccionan a la brava. Volviendo a los recursos, todas las opciones están sobre la mesa. APP, presupuesto, vigencias futuras, cupo de endeudamiento. El gasto presupuestal no va a subir. Me mantengo en que el primer año se congele la tarifa de basuras y el predial. Para mi fortuna, Peñalosa tiene el tema en el radar, me dijo que ha visto las mismas facturas y reconoció que están cometiendo un error. De hecho, llamó a la Secretaria de Hacienda y a los de basuras para que nos explicaran cuál era el lío y qué estaban haciendo. Me dejó complacida que están tomando medidas.Por eso, hay que hacer el empalme con rigor y detalle, no es mandar a una gente y que después me entreguen una carpeta, quiero estar ahí. Yo soy la que voy a tener que responder, entonces de verdad quiero entender
El censo dice que Bogotá no creció tanto. ¿Se debe densificar o expandir?
Eso es un falso dilema. Bogotá necesita hacer las dos cosas: crecer en nuevo suelo y densificar. Hay localidades y UPZ que son demasiado densas, como Bosa o Suba, y otras con potencial de redensificación. La parte alta de Usme y San Cristóbal, por ejemplo, tiene suelo para crecer y densificar. Lo que sí es cierto es que no se puede hacerlo sobre cifras falsas y este POT decidió que no le gusta el censo del DANE e hizo caso omiso de él. Es una locura. Todo hay que hacerlo sobre datos ciertos. Otra cosa es que creo que Bogotá no puede conurbarse, eso es indeseable.
¿Entonces cómo organizar la ciudad?
Desde la campaña, cuando dije que llevaría el metro hasta Suba y Engativá, ya estoy tomando una decisión de ordenamiento territorial, que es priorizar el occidente y no el norte. De hecho, cuando Enrique (Peñalosa) me dice que la Troncal de la Séptima se debe hacer, porque en el norte van a vivir 125.000 personas, yo le respondo que en Suba y Engativá ya viven muchas más y viven mal. Esa es la tierra de nadie, no hay seguridad, no hay justicia. Pero no quiero apresurarme. No creo que haya una dualidad entre crecer o consolidar. Las dos cosas se deben hacer bien, con sostenibilidad ambiental, con buenos sistemas de transporte, buenos equipamientos.
Ha dicho que no le gusta el POT que radicó Peñalosa. ¿Qué piensa hacer?
Mi período empieza el 1° de enero y voy a hacer respetar mi mandato. Sobre el POT tenemos tres objeciones serias: ambientales, de movilidad y de equidad urbana. El 1° de enero voy a hacer respetar mi mandato y decidiré cómo lo haré, dependiendo de lo que pase.
(En contexto: Se hundió el POT: Peñalosa pierde otra vez con la oposición)
Un gabinete por concurso meritocrático
Una de las noticias que sin duda suscitará interés en la ciudadanía será la elección del equipo que acompañará a Claudia López en su mandato, entre secretarios y asesores, los cuales serán casi 50 funcionarios. Aunque en su equipo de empalme hay profesionales con amplia trayectoria y experiencia en lo político, de donde seguramente saldrán algunos, la mandataria electa aplicará un proceso para algunos novedoso y para otros populista.
“Quiero un proceso meritocrático. No partiré del supuesto de que entre la gente que conozco está la mejor. Primero, buscaré un mecanismo público para convocar gente que no conozco. Segundo, haré algún proceso de evaluación objetiva. Por último, es clave que haya confianza, empatía y química. No busco ni gerentes ni políticos. Busco servidores públicos transparentes, competentes, con experiencia y humildad para dialogar y concertar. No descarto encontrar a alguien extraordinario en esta administración, ni dentro de los verdes ni dentro de los del Polo”.
“La gobernabilidad en el Concejo no es clientelismo y corrupción”
Si bien tras los comicios del domingo el partido de la alcaldesa electa, Claudia López, terminó como la bancada más numerosa, esto no quiere decir que tenga aseguradas las mayorías en el cabildo, lo que podría generar problemas de gobernabilidad. No obstante, esto parece tenerla por ahora sin cuidado.Según López, no está haciendo cuentas. “Para mí hay 45 concejales electos que merecen mi respeto. Espero trabajar con todos de forma respetuosa, transparente, por encima de la mesa, entendiendo su función, sus prioridades y sus liderazgos. Que en lo personal y por cercanía les tenga más cariño a los de coalición, pero eso no quiere decir preferencias burocráticas. La mejor gobernabilidad es no hacer cuentas ni matemáticas. Esa palabreja se traduce en este país en cuentas, clientelismo y corrupción, algo opuesto a lo que quiere decir la ciencia política. Gobernabilidad quiere decir confianza, diálogo, respeto, trabajo en equipo. Mi primer propósito es antes de diciembre reunirme uno por uno, para entender quiénes son”, indicó.
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