Avanza el proceso en contra de la red de microtráfico desarticulada la semana pasada, que operaba en inmediaciones de varias universidades, bares y parques del borde oriental de Bogotá. Este domingo, un juez de control de garantías cobijó con medida de aseguramiento en cárcel a once de los miembros de la organización señalada por las autoridades, cuyo modus operandi fue conocido gracias a varios agentes encubiertos del CTI, quienes durante seis meses se infiltraron en círculos sociales de distintas universidades de la capital. (LEA: En chats y parques: así se venden drogas en entornos universitarios de Bogotá)
Por petición de la Fiscalía, el juez envió a la cárcel a nueve hombres y dos mujeres que harían parte de la red dedicada a la venta de estupefacientes en la Universidad Javeriana, y otras cercanas como la Distrital, la Católica, la Gran Colombia y el SENA. La Fiscalía les imputó a los once procesados cargos por los delitos de concierto para delinquir con fines de narcotráfico y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
De acuerdo con la investigación, eran ellos quienes surtían todo tipo de sustancias ilícitas no solo al interior de la Javeriana, sino también en puntos clave para la vida universitaria como bares, el Parque Nacional, Cuatro Parques y otras zonas verdes aledañas a las universidades del corredor oriental de la ciudad. Según la Fiscalía, la organización era liderada por “alias Mike” y tres estudiantes de la Javeriana. Entre los cuatro se encargaban de almacenar, preparar las dosis y posteriormente distribuir los estupefacientes para su comercialización. Entre su “oferta” estaban sustancias como cocaína, 2C-B (tusi o coca rosa), éxtasis y marihuana. (LEA: Así se infiltró la Fiscalía en universidades para capturar a supuestos vendedores de droga)
Los procesados fueron capturados el pasado 3 de septiembre, luego de que el ente acusador recopilara todo el material probatorio que encontraron los agentes encubiertos, más las evidencias extraídas de la interceptación a las líneas telefónicas de los implicados en la red de microtráfico. Solo uno de los jóvenes aceptó cargos por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y fue dejado en libertad; sin embargo, continúa vinculado al proceso.
Hace solo cuatro días, por orden de un juzgado de control de garantías, fueron cobijados con medida de aseguramiento en centro carcelario otros cinco presuntos expendedores de drogas. Estos no hacían parte de la red desarticulada en el oriente. Los primeros enviados a la cárcel eran integrantes de una estructura conocida como “La Estrategia’, señalada de comercializar estupefacientes en zonas aledañas a la Universidad y el colegio Minuto de Dios y otras instituciones educativas del noroccidente de la capital.
En esa ocasión, fueron cuatro hombres y una mujer los procesados por venta de drogas, pero su modo de comercialización distaba mucho del de la organización que operaba en las universidades del oriente. “La Estrategia” vendía los estupefacientes a través de redes sociales, y según las indagaciones todos los miembros controlaban un perfil desde el cual recibían las solicitudes, que posteriormente entregaban a domicilio.
Para resolver este caso, las autoridades diseñaron la “Operación Reprobados”, con la que se logró la captura de 17 de las 162 personas señaladas por las autoridades de hacer parte de organizaciones ilegales dedicadas a la venta de drogas en entornos universitarios de todo el país.
Para identificar a los vendedores de sustancias ilícitas, los agentes optaron por asistir a fiestas y relacionarse directamente con las personas dedicadas al narcomenudeo, y se acudió por primera vez a la figura del agente virtual, de la Ley 1908 de 2018, que permitió a los funcionarios de la Fiscalía acceder a los grupos de WhatsApp usados para promover y vender las drogas.
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