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El próximo 12 de diciembre el Cohete SpaceX Falcon 9 lanzará la 15ª misión de la nave espacial con una carga abordo bastante inusual. Se trata de algunas semillas de cebada con las que se hace la famosa cerveza Budweiser y que serán enviadas hasta la Estación Espacial Internacional para conocer cómo se comportan en el espacio. La idea detrás no es nada más ni nada menos que empezar a saborear la idea de si podremos tomar cerveza en el espacio en caso de que colonicemos otros planetas.
Aunque Budweiser había anunciado en marzo que quería convertirse en la primera cerveza que se tome fuera del planeta, con el lanzamiento de semillas a la Estación Espacial la cosa se vuelve más real. Según informó la revista Slate, lo primero que busca probar la compañía Anheuser-Busch, a la que pertenece Budweiser, son dos cosas. Primero, examinar cómo las semillas de cebada se comportan en un ambiente con micro gravedad y, segundo, ver si, efectivamente, estas semillas pueden germinar.
Los experimentos, que claramente tomarán meses, se harán bajo un acuerdo con el Centro para el Avance para la Ciencia en el Espacio. Pero antes de que los astronautas puedan pensar en brindar con la aclamada cerveza, son varios los retos que se tienen que enfrentar.
En principio, si se parte de que el primer planeta que se puede llegar a colonizar primero será Marte, entonces hay que tener en mente que los cultivos de cebada se enfrentarían a una gravedad que es alrededor de un tercio la gravedad del planeta Tierra. Un campo en que, afortunadamente, la Nasa ya viene dando unos adelantos, pues está investigando los efectos de la ingravidez en el crecimiento de la levadura, que, al parecer, no la afecta tanto.
La falta de luz solar, explica la revista Slate, tendría que ser compensada con algún tipo de luz artificial, mientras que la falta de agua, como en muchos otros casos, sigue siendo un gran dilema a la que la producción de cerveza extraterrestre se debe enfrentar. Aunque se sospecha que en Marte sí hay agua líquida, aunque un grupo de investigadores estadunidenses salieron recientemente a desmentir esta idea, se cree que el agua que existiese en Marte sería mucho más salada, por lo que se tendría que desalinizar para preparar la cerveza. (Lea también: Los ríos de agua en Marte podrían ser simplemente arena)
Las malas noticias, sin embargo, es que así se superen todos estos obstáculos, la cerveza en Marte no tendría el clásico y apetecido sabor amargo que tanto nos gusta. Cuando se está en el espacio los fluidos corporales tapan la nariz y anulan nuestra capacidad para sentir bien los sabores – parecido a lo que nos sucede cuando tenemos gripa. Por esto es probable que en Marte el sabor de la cerveza sufra variaciones.
Lo cierto, es que Budweiser ya empezó un largo camino que, si se hace realidad, hará felices a muchos de los futuros habitantes que brinden en Marte.