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Los talibanes y altos responsables afganos concluyeron esta semana una reunión en Doha, Qatar, sentando las bases para nuevas negociaciones entre Estados Unidos y los combatientes, en medio del conflixto que se vive hoy en el país de Medio Oriente.
Organizado por Catar y Alemania, el encuentro, que comenzó el domingo y terminó la noche del lunes, coincide con la voluntad de Estados Unidos de retirarse de Afganistán tras 18 años de intervención militar, la guerra más larga de su historia.
La reunión concluyó con una declaración conjunta que promete una "hoja de ruta para la paz", basada en el lanzamiento de un proceso de paz monitoreado, el regreso de los desplazados internos y la no interferencia de las potencias regionales en Afganistán.
A su vez, el compromiso firmado por los talibanes incluye un apartado en el que prometen respetar los derechos de las mujeres, algo que puede parecer un logro, pero los activistas se preguntan cómo interpretarán el texto los islamistas radicales.
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Los participantes acordaron que "garantizar los derechos de las mujeres en los asuntos políticos, sociales, económicos, educativos y culturales de acuerdo con y dentro del marco islámico de valores islámicos" es vital para una paz duradera.
Los observadores advierten que la promesa está abierta a amplias interpretaciones, dependiendo de quién defina los valores del Islam.
Durante su periodo en el poder en Afganistán (1996-2001), los talibanes provocaron la indignación mundial por sus brutales prácticas, especialmente contra las mujeres, que incluían lapidaciones, asesinatos por honor, la obligación de llevar burka en público y la prohibición del acceso a la educación.
"Durante el periodo talibán, nuestros derechos fueron completamente respetados en 'el marco de los valores islámicos'", ironizó en Twitter la afgana Wazhma Frogh, activista por los derechos de las mujeres.
"¡Qué éxito en la reunión de Doha: un pasó atrás!", se indignó.
Manizha Qurban, una usuaria afgana de Facebook, pidió que la interpretación de los valores islámicos no quede en manos de "algunas personas ignorantes".
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En ese caso, "será una pesadilla, sobre todo para las mujeres. Deberíamos invitar a especialistas de otros países islámicos para que interpreten los valores por nosotros", escribió.
La preocupación y la confusión es aún mayor ya que solo las versiones en inglés y farsi darí de la resolución conjunta incluyen la referencia a los derechos de las mujeres. Una versión del texto publicada en pastún, idioma hablado principalmente por los talibanes, no lo menciona.
El comunicado se publicó al término de dos días de reuniones coorganizados por Alemania y Catar y en las que participaron unos 70 delegados afganos.
Este encuentro coincidió con la voluntad de Estados Unidos de lograr un acuerdo de paz con los insurgentes para retirarse de Afganistán tras 18 años de intervención militar, la guerra más larga de su historia.
Clásica retórica talibana
Los talibanes insisten en que garantizarán los derechos de las mujeres, pero siempre incluyen la advertencia de que estos se definirán según los valores del Islam.En algunas zonas del país actualmente bajo la influencia de los talibanes -alrededor de la mitad del territorio afgano- los habitantes constatan pequeños cambios.
Los talibanes permiten ahora a las niñas asistir a la escuela primaria, pero siguen separadas de los niños y fijan su currículo escolar.
No obstante, las flagelaciones y las lapidaciones de las mujeres, así como los crímenes de honor (cuando una mujer es acusada de causar deshonor en su hogar) siguen siendo frecuentes.
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"Por favor [...] no dejen a los talibanes interpretar los principios islámicos para las mujeres otra vez. [Estos] para ellos significan pegar y encarcelar a las mujeres", escribió una usuaria en Facebook, Samira Samim.
Heather Barr, responsable de Human Rights Watch, señala que parece positivo que las palabras "derechos de las mujeres" estén mencionadas en el texto.
"Pero este lenguaje sobre los derechos de las mujeres en el marco islámico es la clásica retórica talibana", declaró a la AFP.
Los talibanes "se oponen fundamentalmente a la igualdad de género. Así, las mujeres afganas en la mesa de negociaciones saben que llevan a cabo la lucha de su vida mientras intentan preservar la promesa de igualdad de género que figura en la Constitución" afgana, subrayó Barr.
En mayo, el portavoz de los talibanes Suhail Shaheen aseguró: "no tenemos ningún problema" con los derechos de las mujeres basados en los valores islámicos.
"Tenemos culturas y valores diferentes. Nuestros valores, los valores afganos, son diferentes de los valores occidentales", declaró a la AFP.