Caso de corrupción podría tumbar a Rajoy en España

Luego de que la justicia española encontrara culpable al partido de gobierno de haber participado en una red de corrupción política, la oposición convocó una moción de censura en contra del mandatario.

Jesús Mesa
30 de mayo de 2018 - 02:00 a. m.
Pedro Sánchez, secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). / AFP
Pedro Sánchez, secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). / AFP
Foto: AFP - GABRIEL BOUYS

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Una dura condena en contra de varios funcionarios del Partido Popular (PP) español por uno de los casos de corrupción más grandes en la historia reciente de España tiene en la cuerda floja al presidente del gobierno, Mariano Rajoy.

Tras varios años de investigación, la justicia española emitió un fallo sobre el llamado Caso Gürtel, en el cual se investiga una red de contratos amañados entre empresarios y cargos del PP desde 1999 hasta 2005. La Audiencia Nacional española impuso condenas de hasta 51 años de cárcel a 29 de los 37 acusados de haber participado en el entramado de corrupción y obligó al PP a pagar 245.492 euros.

La decisión de la justicia tuvo una repercusión política inmediata. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) anunció que presentará una moción de censura contra el presidente Mariano Rajoy, que de acuerdo con Pedro Sánchez, líder del partido opositor, tendrá que asumir la responsabilidad política de los actos cometidos por su partido.

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La moción de censura es un instrumento previsto por la Constitución española que permite a la oposición en el Parlamento exigir la responsabilidad política total al gobierno. El mecanismo se basa en la pérdida de confianza que sienten la mayoría de los diputados hacia el gobernante.

Sin embargo, la moción de censura, lejos de la negatividad que su nombre sugiere, es un procedimiento que, de acuerdo con la ley, debe ser siempre constructivo. Ello quiere decir que uno de los requisitos imprescindibles que debe reunir es el de la presentación de un candidato a la Presidencia del Gobierno, que en este caso sería Pedro Sánchez, presidente del PSOE.

Para lograr su cometido, Sánchez tendrá que conseguir 176 de los 350 votos posibles dentro del Congreso de los diputados. Sin embargo, el PSOE apenas cuenta con 84 fijos, por lo que tendrá que pescar apoyos en otros movimientos políticos. De hecho, solo el partido de izquierda Podemos, con sus 67 diputados, se ha sumado a la propuesta de Correa, lo que los deja con 151 votos a favor de la salida de Rajoy.

La clave, dicen los analistas, estará en los sectores independentistas y nacionalistas, que cuentan con una representación de 33 diputados en el Parlamento. Sin embargo, Sánchez no la tendrá fácil para ganarse su apoyo, pues en el pasado ha tenido fuertes choques con estos movimientos.

Las cuentas por parte del gobierno tampoco son tan sencillas. El PP cuenta con 134 diputados, por lo que tendrá que convencer a 25 diputados. El partido de centro Ciudadanos, que cuenta con 32 diputados, ha anunciado que no apoyará la moción, pero esto no necesariamente significa que esos votos se endosen a la permanencia de Rajoy. De hecho, dice Luis Ángel Sanz de El Mundo, uno de los objetivos con la moción es poner entre la espada y la pared a Ciudadanos y que muestren su verdadera cara.

“Si facilitasen la moción dando a Sánchez siquiera unos meses en el poder, tendrían al PP atacándoles todo ese tiempo por haber llevado al poder a la izquierda y los separatistas. Y eso tendría un coste en las urnas. Pero mantener en el gobierno a Rajoy hará que se les acuse de cómplices”, explica el columnista de El País Teodoro León Gross.

Y mientras tanto, en España se espera que en los próximos días tanto el PP como el PSOE intensifiquen su estrategia para convencer y atraer a los diputados a sus respectivas causas. Rajoy, por ejemplo, ha despejado su agenda de compromisos para preparar con su equipo su discurso y se dice que ha buscado acelerar la celebración de la moción para ganar tiempo y evitar que el PSOE logre concretar alianzas.

Mientras que por su parte Pedro Sánchez, del PSOE, ha comenzado a tender puentes con el resto de grupos para consensuar una eventual fecha de elecciones, si prospera la moción. Sin embargo, en caso de que no alcance la votación, Pablo Iglesias, de Podemos, ha dicho que convocará una nueva moción de censura, pero esta vez buscando una “elección inmediata” y no un gobierno de transición, como el que propone Sánchez.

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Por Jesús Mesa

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