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El expresidente Rafael Correa se libró el lunes de presentarse ante la justicia de Ecuador por un caso penal al acudir al consulado ecuatoriano en Bruselas, donde vive desde que dejó el poder tras una década de gobierno. La defensa del político opositor Fernando Balda, quien acusa a Correa de haber ordenado su presunto secuestro y por el que es investigado, dijo a su vez que cabe la orden de prisión preventiva para el exmandatario.
"Me he presentado el día de hoy, lunes 2 de julio de 2018, al Consulado del Ecuador en Bruselas, para cumplir la medida cautelar impuesta por la ilegal e ilegítima vinculación al llamado 'Caso Balda'", indicó Correa a través de Twitter. Agregó que su acción se enmarca en convenciones internacionales y leyes nacionales para ejercer sus derechos como ecuatoriano residente en el exterior.
En una carta dirigida al consulado, en la que pide certificar que se presentó y aparece un sello de recepción de la legación, Correa señaló que "es mi deseo cumplir con las exigencias procesales, a pesar de ser evidente la persecución política y judicial que he sufrido en los últimos meses".
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Una jueza dispuso el 18 de junio pasado que Correa (2007-2017) se presente cada 15 días, a partir de este lunes, ante la secretaría de la suprema Corte Nacional de Justicia en Quito para que responda por su presunta participación como autor mediato en el secuestro del exdiputado opositor Fernando Balda en 2012, delito sancionado con al menos cinco años de prisión.
- Prisión preventiva -
El abogado de Balda, Felipe Rodríguez, manifestó a la prensa que Correa "no se puede presentar donde a él le plazca" y que "es problema de él" si decidió dejar un escrito en el consulado en Bruselas. "La ley dice que si incumplió la medida alternativa a la prisión preventiva, entonces tendrá que dictarse una medida privativa de libertad", añadió Rodríguez, apuntando que este martes habrá una audiencia sobre el caso en la Corte.
En su misiva al consulado, Correa dijo que "todos saben que es una vulgar persecución política, que nunca hubiera podido ocurrir en un verdadero Estado de Derecho, y que, por burda y absurda, jamás prosperará a nivel internacional. Agradezco el profesionalismo de los funcionarios del Consulado. ¡A resistir! Todo es cuestión de tiempo".
Balda sostiene que cuando estaba en Bogotá en 2012, y por orden de Correa, cinco personas lo subieron a la fuerza a un automóvil, aunque la policía colombiana interceptó el vehículo y frustró el secuestro. Por el caso ya están detenidos tres agentes de Inteligencia y un excomandante de la Policía, así como está con orden de prisión un exjefe de la Secretaría (ministerio) Nacional de Inteligencia que está en España y cuya extradición pidió Ecuador.
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Diputados afines al expresidente socialista le pidieron el jueves último desde Quito que no regrese al país para presentarse ante la justicia. La legisladora correísta Gabriela Rivadeneira agregó que el pedido es para "precautelar la seguridad integral, incluyendo la seguridad física" de su líder.
El oficialismo, en el gobierno desde hace una década, cayó en crisis debido a una pugna de poder entre Correa y el mandatario Lenín Moreno, que también derivó en el fraccionamiento de su bloque parlamentario que controlaba la Asamblea Nacional (con 74 de 137 curules).
Una treintena de diputados quedaron alineados a Correa y el resto apoya a Moreno, que junto a sectores de oposición al exgobernante ahora logra la mayoría que incluso permitió que la justicia le vincule en el caso por supuesto secuestro.