Argentina vive desde hace días las jornadas de mayor incertidumbre cambiaria y financiera desde que asumió la presidencia Mauricio Macri en diciembre de 2015.
Macri, en el poder desde hace dos años y medio, intenta un modelo aperturista de la economía, tras años de proteccionismo.
Liberó el mercado cambiario, eliminó subsidios, y llegó a un acuerdo con los fondos acreedores para recuperar el crédito internacional. Prometió controlar la inflación y reducir la pobreza.
Este lunes comenzó a regir otra de las medidas de urgencia dispuestas por el Banco Central para frenar la crisis cambiaria, que reduce las tenencias obligatorias en dólares de los bancos.
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Se espera que esta medida vuelque al mercado varios millones de dólares que ayuden a mantener a raya la cotización de la divisa sin necesidad de una agresiva participación del Banco Central.
La semana pasada el Banco Central debió realizar ventas por unos 8.000 millones de dólares de sus reservas que quedaron el viernes en 54.000 millones.
La corrida cambiaria había llevado la cotización del billete verde al récord de 23,30 pesos. El viernes bajó a 22,30 con el misil de la tasa de interés de referencia del BCRA a 40%, la más alta del mundo. Este lunes cerró a 22,33.
"Hay una inviabilidad manifiesta del gobierno de Mauricio Macri y del Banco Central (BCRA) de mantener el tipo de cambio", dijo el lunes a la AFP Pablo Tigani, consultor de empresas de la compañía Hacer.
Aunque la presión cedió y no se vieron el lunes escenas de largas filas para comprar dólares o las transacciones en línea colapsadas, la gente cree que es sólo una tregua.
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"También se obligó a los bancos a vender unos 1.800 millones de dólares. El mercado se ha tranquilizado momentáneamente", dijo a la AFP Francisco Uriburu, empleado de una consultoría, en una calle de la City (centro financiero) de Buenos Aires.
La calificadora Moody's dijo el lunes que las empresas argentinas afrontan un "alto riesgo" de falta de liquidez.
El gobierno argentino que se aferra a la proyección de inflación de 15% en 2018, contra todos los pronósticos privados que la sitúan por encima del 20%, anunció el viernes una batería de medidas de ajuste para reducir la meta de déficit fiscal del 3,2% proyectado a 2,7% para este año.
Argentina es, después de Venezuela, el único país de América Latina con una inflación de más de un dígito. En 2017 cerró en 24,8%.
Afectados por décadas con sucesivas crisis con devaluación e inflación, los argentinos ahorran en dólares, compran y venden propiedades en dólares, piensan en dólares, pero sus salarios son en pesos.