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Venezuela podría enfrentar un racionamiento en la gasolina luego de que el presidente del país, Nicolás Maduro, afirmó en un congreso del partido del gobierno que habría que regular la venta del combustible. Aunque no habló específicamente de un alza, la Comisión de Energía y petróleo del Parlamento venezolano, de mayoría opositora, teme que la regulación se trate de una política de racionamiento.
“La gasolina, decir que se regala es poco, pagamos por echarla (...), tenemos que ir a un uso racional (...) y esto va a impactar cambios en todo el transporte automotor”, señaló el mandatario durante el foro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Además, Maduro mencionó que los actuales precios del combustible no cubren los costos de producción y alientan el contrabando. Le puede interesar: Constituyente venezolana analiza aumento de gasolina para ataca
Analistas consideran que esa la distorsión en la moneda del país, a la que se le restarán cinco ceros, hace muy probable que el gobierno se vea obligado a ajustar los precios de los combustibles. "Creemos que esto obedece primero a una política de racionamiento de combustible que se va a llevar adelante, a un incremento de los precios y por supuesto siempre detrás de todo esto hay mecanismos de control político en el consumo de bienes y servicios", dijo a Efe el diputado Jorge Millán, miembro de la Comisión de Energía y Petróleo. Lea también: Maduro le quitará cinco ceros al Bolívar
Sin embargo, el aumento de la gasolina es un tema tabú en el país petrolero. El 17 de febrero de 2016, Maduro lo subió por primera vez en dos décadas a 1 bolívar por litro, lo que desató protestas de miles de venezolanos.
En la actualidad, Venezuela tiene la gasolina más barata del mundo. Con un dólar se pueden pagar más de cien litros y el gobierno socialista denuncia que hay mafias que contrabandean el combustible hacia otros países.
Según el parlamentario, el suministro de combustible se ha complicado luego de que la estadounidense ConocoPhillips embargara la refinería de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en Curazao,pues, dijo, esta plataforma suplía de gasolina al país.
"La acción de Conoco complica también el suministro de combustible al embargar la refinería Isla en Curacao que suplía parte de combustible a Venezuela y el Gobierno no está en capacidad de seguir cubriendo este rubro así que se dispone a un aumento significativo, a un racionamiento importante", indicó Millán.
La comisión del Parlamento considera que un "incremento significativo" en el precio de la gasolina es algo que va repercutir en la capacidad de movilización de los venezolanos, en medio de la crisis del sector transporte, que hoy se encuentra paralizado en 90%, y ante los bajos salarios. Entretanto, dirigentes opositores como Andrés Velásquez o el diputado Luis Stefanelli han expresado, a través de las redes sociales, su rechazo al anuncio de Maduro debido a que también lo consideran una medida para el control social y político.
Por su parte, los transportistas venezolanos evaluarán entre hoy y mañana si se someterán a este censo, según informó el presidente de la Asociación de Transportes del oeste de Caracas, Hugo Ocando, a la emisora privada Unión Radio. El transportista indicó que de manera previa consideran este censo como una "burla" y una medida del Gobierno para ganar tiempo en medio de la escasez de repuestos para vehículos y por la cual el 90 % de las unidades de transporte público se encuentran paralizadas.
"¿Qué más censo nos van a hacer? ¿Dónde está el censo de la Misión Transporte?", dijo Ocando al referirse al programa social por el que el Gobierno prometió la entrega de repuestos ante la escasez y se quejó de que "todo el tiempo" haya un "control". "Inclusive nos obligaron a sacar el carnet de la patria (...) si no teníamos el carnet de la patria no nos vendían insumos (materiales, repuestos) entonces tuvimos que sacarnos el carnet de la patria a juro (obligados)", puntualizó. Le recomendamos: así se quedó Venezuela sin gasolina
"Por las buenas o por las malas"
La instalación del congreso, que se realiza cada cuatro años, se produce en medio de un cruce verbal entre Maduro y dirigentes del chavismo que han pedido flexibilizar la política intervencionista del Estado. Maduro, que asegura que la inflación es parte de una "guerra económica" de la oposición y Washington para intentar derrocarlo, reconoció este sábado graves fallas de producción en las empresas del Estado.
"Viene un plan para voltear todas las empresas del Estado (...), hay que superar los modelos fracasados de falso socialismo que hemos aplicado", indicó. También afirmó que con la reconversión monetaria inicia un programa de recuperación económica que aplicará "por las buenas o por las malas".
"El Partido Comunista me propone que nacionalice de manera revolucionaria parte de la economía del país, y eso no está negado (...), porque nosotros vamos a dar un cambio económico, por las buenas o por las malas", aseveró.
Dirigentes del chavismo han reclamado un giro económico, entre ellos Freddy Bernal -colaborador del mandatario-, quien aseguró la semana pasada que "la revolución" es responsable "de lo bueno y lo malo" que ocurre en el país.
"Hay gente que agarra la crítica como una moda, como una pose (...) y el resultado es la nada, y juegan al criticismo, y muchas veces juegan al juego de la contrarrevolución", reaccionó Maduro durante el congreso.
"¿Es acaso una moda y un show el hambre que padece nuestro pueblo? ¿Que no haya medicinas, luz, agua?", expresó antes en Twitter Rafael Ramírez, expresidente de la estatal petrolera PDVSA (2002 y 2013), apartado del gobierno por sus críticas.