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El gobierno de Estados Unidos consideró el jueves "lamentable" la decisión de la Corte Suprema de Colombia de dejar en libertad al exjefe de la disuelta guerrilla de las Farc Seuxis Hernández Solarte, mejor conocido comoJesús Santrich, requerido por las autoridades estadounidenses bajo sospecha de narcotráfico.
"Respetamos la decisión del tribunal (...) pero nos parece lamentable", dijo en rueda de prensa la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, destacando que Estados Unidos cumplió con los requisitos de extradición establecidos con Colombia, y que los cargos contra Santrich, implicado en una conspiración para enviar 10 toneladas de cocaína a territorio estadounidense después de la firma del acuerdo de paz, "son muy graves".
El exjefe guerrillero había sido detenido el 9 de abril del año pasado, con base en una solicitud de extradición de los Estados Unidos. La justicia de ese país, con base en el trabajo de agentes infiltrados de la DEA, señaló a Santrich de haber coordinado un envío de cocaína a su territorio.
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Sin embargo, el pasado 15 de mayo la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) le concedió la garantía de no extradición y ordenó su liberación. Dos días después, apenas cruzó la puerta de la cárcel La Picota en Bogotá, fue recapturado por la Fiscalía, aduciendo que contaban con nuevas pruebas en su contra.
Pero finalmente, en una providencia, el alto tribunal aseguró que el exlíder de las Farc tiene fuero de congresista a pesar de no haberse posesionado en la legislatura el pasado 20 de julio, justamente por estar detenido desde tres meses antes, y "resolvió el restablecimiento de la libertad de Hernández Solarte". (En contexto: La travesía para que el caso "Santrich" llegara a la Corte Suprema)
Según el partido FARC, es probable que tras reunirse con sus compañeros, Santrich se traslade al capitolio para asumir su escaño como miembro de la Cámara de Representantes, una de las cinco que le fueron adjudicadas a la antigua guerrilla en la Cámara Baja por un periodo de ocho años en virtud del acuerdo de paz firmado el 24 de noviembre de 2016.