Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El último debate al que Morales asistió
A una semana de las elecciones en Bolivia, el país se pregunta por qué Evo Morales sigue sin asistir a los debates presidenciales. Para encontrar el último evento de este tipo al que el mandatario asistió hay que remontarse a la plenaria que se organizó en 2002 en La Paz la Asociación de Periodistas de Bolivia, la cual se transmitió por televisión y estaba compuesta por Gonzalo Sánchez de Lozada (MNR), que finalmente fue el vencedor de la elección, el expresidente Jaime Paz Zamora (MIR) y el dirigente campesino Felipe Quispe (MIP).
Una de las escenas de ese encuentro pervive con un Evo Morales sereno, templado e incisivo, que seguía un libreto preciso que descontroló a Sánchez de Lozada, al extremo que este le gritaba indignado, desaforado y amenazante, prácticamente en el oído.
Le puede interesar: El pastor coreano que quiere quitarle la presidencia de Bolivia a Evo Morales
Aquella ocasión fue la última en la que el entonces candidato Morales hizo escuchar su palabra ante sus oponentes, pero en adelante ni siquiera de presidente volvió a hacerlo.
En declaraciones a Efe, el asambleísta departamental Gustavo Torrico recordó que después de ese debate, en el que Morales "dijo bastantes verdades", la opinión pública criticó su desempeño porque supuestamente no "estuvo a la altura", porque no hablaba bien el castellano y "fue en chamarra" en vez de vestir más formal.
Después "no asistimos más", recordó Torrico, asambleísta ahora en La Paz, que fue diputado nacional y es un reconocido formador de cuadros políticos del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales. A partir de ello, en el MAS se replanteó esa idea del debate entre líderes o candidatos políticos que era "un show para los medios" y "un circo" para el pueblo, enfatizó Torrico.
Las razones por las que Morales no debate
"Para nosotros es el debate profundo con las bases y, en ese sentido, decidimos nunca más asistir a esos circos armados, porque nos dedicamos a debatir con la población", aseguró.Este experimentado político aseguró que ni siquiera actualmente existen garantías para que en un escenario televisivo se dé un debate sobre propuestas de gestión, sino que con gran probabilidad abundarían las descalificaciones entre los contrincantes.
"No tenemos que debatir nada con los destructores del país de ayer", recalcó.
Para Torrico, un debate que incorpore a Morales únicamente favorecería a los candidatos que están "empujando de atrás", en referencia a los que según en las encuestas en Bolivia están por debajo de la intención de voto que le es favorable al gobernante.
Ver más: Corte electoral boliviana da luz verde a Morales para reelegirse
Comparó eso con el hecho de que un equipo de segunda de Bolivia se enfrentara al Real Madrid o que un cantante internacionalmente famoso comparta escenario con un grupo novato. "Nosotros no vamos a construir un escenario para que un telonero se suba o se aproveche del show", sentenció.
Lo negativo de que Morales no debata
Para el politólogo y profesor de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz Franklin Pareja el hecho de que Morales no haya participado por casi dos décadas en un debate abierto al lado de sus contendientes muestra la forma "discrecional y radical" de su comportamiento.A juicio de este experto, el presidente boliviano tiene "suficiente cintura" o capacidad para afrontar un debate dada su experiencia a lo largo de estos casi catorce años en el poder, en foros y palestras internacionales en las que ha expuesto y explicado sus políticas.
Pareja además indicó que la ausencia de estos espacios hace que la democracia se vuelva "precaria" y que se desechen los espacios de "confrontación dialéctica" de ideas.
Ver más: Evo Morales, cuarta reelección
Para el politólogo, el argumento de que Morales debate con el pueblo no es del todo válido, ya que ese concepto abarca necesariamente a los que le disputan el poder.
Morales, que busca su cuarto mandato consecutivo en las elecciones de este 20 de octubre, desestimó su participación en una entrevista para este fin de semana en una importante cadena televisiva, cuyo formato incorporaba preguntas constantes e intervenciones con tiempo medido para el invitado.
Por el contrario, el mandatario convocó en los últimos días a algunos periodistas a acompañarlo en sus viajes alrededor del país para "conocer sus inquietudes", en los que concedió algunas entrevistas.