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La plataforma opositora Frente Amplio Venezuela Libre pidió hoy a los ciudadanos del país "no acudir" al censo de vehículos que adelanta el Gobierno de Nicolás Maduro, tras considerar que el registro se convertirá en un "mecanismo de control sobre la población".
"La invitación a los venezolanos, en aras de la dignidad (...), es no acudir a esta jornada de censo (...), unidos podemos mandar un mensaje muy claro al gobierno y al mundo", dijo en una rueda de prensa Robert García, vocero de la coalición.
El Gobierno venezolano inició ayer un polémico registro de automóviles que aseguró, se hace para evitar el "derroche" y el contrabando de combustibles, que cuestan al país petrolero varios millones de dólares cada año.
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El censo vinculará los vehículos al llamado "carné de la patria", una tarjeta que ideó el chavismo gobernante el pasado año para controlar el acceso a los programas sociales, un sistema por el que más recientemente anuncia la repartición de bonos en bolívares a los inscritos.
El sábado pasado Maduro dijo que el "carné de la patria" ahora también servirá para que los venezolanos accedan a "subsidios directos" para el uso "racional" de la gasolina.
Hoy el Frente Amplio señaló que esta medida "pretende segmentar y dividir a la población para el goce de sus derechos", al tiempo que defendió el uso de la cédula como "el único documento de identidad de los venezolanos".
García dijo además que el censo "agudizará la crisis del transporte" que padece el país, y que es innecesario porque "el gobierno conoce la base de datos del parque automotor" a través del carné de circulación que posee cada conductor.
(Ver más: Las "mariposas" del contrabando de gasolina en la frontera entre Colombia y Venezuela)
Este censo es una de las medidas anunciadas por el presidente Maduro hace una semana en su intento por reflotar la economía venezolana, la de peor desempeño en la región pese a la enorme riqueza en recursos del país suramericano.
Venezuela es dueña de las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, pero padece una severa crisis económica que se traduce en escasez de productos, una inflación que cerrará en 1.000.000 % este 2018, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), y una pésima prestación de los servicios públicos.
Por estas razones, en el país se registran a diario manifestaciones de ciudadanos que reclaman agua, luz, transporte, medicinas, alimentos y mejores salarios, entre otras exigencias.