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Penny Lawrence, directora adjunta de Oxfam, presentó su renuncia este lunes luego de las acusaciones en contra de la organización por escándalo sexual de algunos de sus miembros en la misión humanitaria tras el terremoto de Haití en 2010.
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"Asumo toda la responsabilidad", dijo en un comunicado Lawrence quien para esa época era la directora de programas de Oxfam. Ella manifestó a El País de España sentirse "profundamente arrepentida por el daño y la angustia generada para quienes apoyan a Oxfam, todo el sector de cooperación y para la mayoría de las personas vulnerables que han confiado" en la ONG.
Por su parte, Mark Goldring, cabeza de Oxfam, aceptó la renuncia de Lawrence, quien sería la segunda al mando de la organización, y lamentó su dimisión que la tachó de "decisión personal".
La decisión de Lawrence se da luego del encuentro que tuvo ella junto a otros miembros de Oxfam con la ministra de británica de Desarrollo Internacional, Penny Mordaunt, en la que la funcionaria del Gobierno fue contundente en advertir que se retirarán las financiaciones a las oengés que no cumplan con todos los estándares de comportamiento en trabajo de campo.
Según The Guardian, el Gobierno de Haití le exigió a Oxfam que les revelarán los nombres de los implicados en el escándalo para que sean procesados por el "sistema internacional", ya que en la isla la prostitución es ilegal y no aún no se descarta que se le hubiese pagado a menores de edad.
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“Podemos estar ante una banda pedófila. Fue un delito. La prostitución es ilegal y creemos que puedo haber chicas menores de edad”, dijo a El País de España Bocchit Edmond, embajador de Haití en Reino Unido.
El porqué Oxfam no adviritió a las autoridades haitianas del posible escándalo sexual, se basa en que no tenían en su momento pruebas que demostrarán lo sucedido. Sin embargo, en 2011, un año después, un informe interno indicaba todo lo contrario.
Luego de conocerse el informe, que fue publicado por The Times el pasado 9 de febrero, se despidieron cuatro personas y dimitieron otras tres. En el documento también se reconoce que a la sede de Oxfam en Haití se le conocía como la "casa de las putas".
La anterior ministra británica de Desarrollo Internacional, Priti Patel, dijo que el caso de Oxfam es solo "punta del iceberg" y que son varias organizaciones de cooperación que se han visto envueltas en este tipo de escándalos.
De acuerdo a The Sunday Times, en 2017, se denunciaron 120 casos de abuso sexual por parte de miembros de organizaciones no gubernamentales, de los cuales 87 están implicados miembros de Oxfam.