Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Los sirios que resultaron heridos por el ataque en Jan Shiejun (en la provincia de Idlib, Siria) sí fueron expuestos a contenidos químicos, según confirmó la organización Médicos Sin Fronteras. Un equipo de sus galenos en el hospital de Bab Al Hawa, cerca de la frontera con Turquía, atendió a varias de las víctimas y concluyó que los efectos sobre su salud son producto de la exposición al gas sarín.
Lea: ¿Faltaba un arma química para hablar de Siria?
“Ocho pacientes mostraron síntomas, incluyendo pupilas contraídas, espasmos musculares y defecación involuntaria, que son consistentes con la exposición a un agente neurotóxico como el gas sarín o compuestos similares”, aseguró la organización.
Un portavoz del ejército ruso aceptó esta mañana que en el ataque hubo agentes químicos que, sin embargo, no se encontraban en la bomba lanzada por la aviación siria sino en tierra, en una fábrica administrada por los opositores del presidente Bashar Al Assad.
De acuerdo con Médicos Sin Fronteras, otras víctimas del ataque “desprendían un olor a lavandina”, lo que podría indicar que además fueron expuestos a un agente como el cloro. Un ataque con gas cloro, ocurrido en septiembre del año pasado en un barrio de Alepo, también fue atribuido al gobierno sirio.
La posibilidad de que exista un nuevo agente agrava las acusaciones, puesto que los civiles habrían sido expuestos a dos agentes muy fuertes y letales. En la mañana de este miércoles, la Organización Mundial de la Salud había asegurado también que los efectos que se ven en los cuerpos de las víctimas corresponden a “agentes neurotóxicos”.