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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó este lunes una decisión que venía cocinándose desde hace un tiempo. El retirar a las tropas de su país del norte de Siria se da, según él, porque "ya es hora de salir de ridículas guerras sin fin", pero advirtió a Turquía de que no se sobrepase, en alusión a una inminente ofensiva turca contra milicias kurdo-sirias.
A golpe de tuit, el mandatario justificó este lunes su decisión de replegar las tropas estadounidenses del norte sirio: "Es hora de que nos retiremos de estas ridículas guerras sin fin, muchas de ellas tribales, y devolver a nuestros soldados a casa".
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"Lucharemos donde sea por nuestro beneficio, y solo lucharemos para ganar. Turquía, Europa, Siria, Irán, Irak, Rusia y los kurdos tendrán que solucionar la situación, y ver qué quieren hacer con los combatientes capturados por el Estado Islámico (EI) en su 'vecindario'", dijo el mandatario.
De esta manera, el presidente confirmaba su anuncio del domingo por la noche de la salida de las tropas estadounidenses del norte del país árabe ante la inminente operación militar de Turquía contra las milicias kurdo-sirias, en la que Washington no quiere verse involucrado.
En un comunicado, la portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, explicó la noche del domingo que Trump informó de su decisión a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, durante una llamada telefónica.
"Las Fuerzas Armadas de EE.UU. no apoyarán ni se implicarán en la operación, y las fuerzas de Estados Unidos, tras haber derrotado el 'Califato' territorial del EI (siglas del grupo terrorista Estado Islámico), no permanecerán en el área próxima", subrayó Grisham.
Este fin de semana, Erdogan adelantó que era "inminente" una intervención castrense en el territorio sirio contra las milicias kurdo-sirias al este del río Éufrates, y aseguró que a Ankara se le ha acabado la paciencia para esperar el apoyo de EE.UU. en esta acción.
El objetivo de la ofensiva será terminar con las milicias kurdo-sirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), uno de los más fieles aliados de Washington en la lucha contra el EI, pero consideradas "terroristas" por Ankara por sus vínculos con el proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda activa en Turquía.
Ante las amenazas turcas, Trump avisó este lunes que destruirá la economía de Turquía si se sobrepasa en el norte de Siria. "Como dije antes, y solo para reiterar, si Turquía hace algo que yo, en mi gran e inigualable sabiduría, considero que está fuera de los límites, destruiré y aniquilaré totalmente la economía de Turquía", apuntó Trump en su cuenta de Twitter.
"¡Lo he hecho antes!", se vanaglorió el mandatario, en referencia al desplome de la lira turca, que en agosto pasado perdió un 25 % de su valor después de que EE.UU. convirtiera la liberación del misionero estadounidense Andrew Brunson en una causa diplomática.
Por el momento, el Pentágono no ha ofrecido detalles sobre cómo se desarrollará la retirada de los soldados que puedan quedar en suelo sirio.
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Duras críticas
El anuncio de Trump ha sido criticado por miembros de su propia formación política, el Partido Republicano, que le han pedido que recule. El senador Lindsey Graham, uno de los principales defensores del presidente en el Congreso, describió este lunes la decisión de Trump como "corta de miras e irresponsable".
"Esta decisión impulsiva del presidente ha deshecho todas las ganancias que hemos obtenido, lanzando la región a un mayor caos", avisó Graham en una entrevista a la cadena de televisión Fox News.
Por su parte, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, opinó en un comunicado que Trump debería revertir su decisión y alertó de una "retirada precipitada".
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"Insto al presidente a ejercer el liderazgo estadounidense para mantener unida nuestra coalición multinacional para derrotar al EI y evitar un conflicto importante entre nuestro aliado de la OTAN, Turquía, y nuestros socios locales sirios contra el terrorismo", urgió McConnell.
EE.UU. inició su intervención militar en Siria en septiembre de 2014, meses después de la proclamación de un califato por parte del EI en este país e Irak, donde los yihadistas tomaron partes del norte y el centro de ambos Estados árabes.
La participación estadounidense en Siria ha sido en el marco de la coalición internacional que ha luchado contra los yihadistas prestando apoyo a las milicias kurdo-sirias sobre el terreno.