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El Clan del Golfo, La Oficina, Los Pachenca y el Clan del Oriente, organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico y la extorsión, habrían conformado un “consorcio” para llevar clorhidrato de cocaína desde Colombia hacia Norteamérica, Centroamérica, Europa, Asia y Oceanía, según reveló la Fiscalía. En una operación de la mano de la Policía Nacional, el ente investigador capturó a 14 supuestos integrantes de esta red, quienes fueron pedidos en extradición por una corte de Dallas (Estados Unidos).
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Entre los capturados se encuentra Ovidio Isaza, alias Roque, hijo del exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en el Magdalena Medio, Ramón Isaza. Según dio a conocer la Fiscalía, él habría “coordinado la producción de cuatro toneladas de clorhidrato de cocaína al mes”. Estas operaciones le significaron a la red “ganancias ilícitas superiores a los 90 millones de dólares”.
Además, fue asegurado Roberto Hernández Ossa, alias Cambo, uno de los jefes de La Oficina (antes llamada “La Oficina de Envigado”) y hermano de alias Duncan, capturado en 2016 y quien, las autoridades dijeron, sería el último jefe de esta organización. Sin embargo, según informó la Fiscalía “de acuerdo con los indicios recopilados, (Cambo) habría heredado el control de la mencionada organización luego de la captura de su hermano”.
Asimismo, fue capturada Karen Marledis Gallo Donado, alias La Negra, señalada por las autoridades de ser “el supuesto enlace entre las cuatro organizaciones criminales y coordinadora de las actividades de narcotráfico y tráfico de armas”. Junto a ellos, fueron capturados otros 11 integrantes de las cuatro organizaciones. Todos serán procesados en Estados Unidos por los delitos de concierto para importar cocaína y fabricar y distribuir cocaína para envío al mismo país.
Según informó Claudia Carrasquilla, directora contra el Crimen Organizado de la Fiscalía, en el marco de las capturas, “se encuentra en poder de la justicia de Estados Unidos elemento material probatorio que da cuenta de más de tres toneladas de clorhidrato de cocaína que salieron por el Caribe y por el Pacífico colombiano a través de lanchas rápidas y embarcaciones de tipo artesanal”. Y lo que se ha hablado con las autoridades estadounidenses, reveló Carrasquilla, es extraditar a todos los capturados.
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Al parecer, la red que develaron las autoridades “servía de puente con la mafia italiana, los carteles mexicanos y otras estructuras”. Y, con sede en capitales colombianas como Bogotá, Medellín, Manizales, Valledupar y Santa Marta, la alianza entre las organizaciones criminales coordinó “el envío de cargamentos de droga hacia Costa Rica, Panamá, Bahamas, Jamaica y México, países en los que inicialmente era acopiado el estupefaciente y, posteriormente, después de algunas negociaciones salía con destino a Estados Unidos, Canadá, España, Italia, Alemania, Bélgica, Holanda, Australia y varios países de Asia”.