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Este viernes a las 9:30 de la mañana comenzó la ceremonia de entrega de los restos de Cristina Guarín Cortés, una de las trabajadoras de la cafetería del Palacio de Justicia de quien su familia no volvió a saber desde que la sede de la justicia fue asaltada por el M-19 y luego, recuperado por el Ejército con tanques y rockets. La osamenta se entregó en un espacio privado a su hermano, René Guarín, este jueves en la sede del Instituto Nacional de Medicina Legal. (Ver: "Restos de Cristina Guarín, víctima del Palacio de Justicia, serán entregados en ceremonia este viernes")
La vicefiscal María Paulina Riveros fue quien, en nombre de la Fiscalía, encabezó el evento. Recordó cómo ella misma vio arder el Palacio de Justicia mientras terminaba su carrera de derecho, y destacó el esfuerzo de la familia Guarín, especialmente de René Guarín, hermano de Cristina, quien estaba sentado en primera fila, acompañado de su familia, de frente al pequeño ataúd café que contenía los restos de su hermana.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Francisco Echeverry, también habló en el evento en nombre del Gobierno. El alto funcionario señaló que si bien este acto era una obligación que derivaba del fallo que en 2014 profirió la Corte Interamericana, en realidad era sobre todo una obligación moral. "Rene -dijo Echeverry- nunca ha desfallecido en la busqueda de la verdad y la justicia. Es el poder del amor", dijo Echeverry.
"Hoy deberia estar comprando un ponqué para tu cumpleaños número 58", dijo su hermano, René Guarín, cuando fue su turno de hablar. Guarín agradeció poder, por fin, darle un entierro digno a su hermana. Recordó la ardua búsqueda de Cristina que él y su padre, José Guarín, lideraron mientras entonaban la frase de un bolero: "Aunque me cueste la vida".
Guarín lamentó que las circunstancias en que murió su hermana aún se desconozcan. Insistió en que su hermana no solo murió, sino que fue desaparecida. Pidió, una vez más, verdad. Recordó los dos exilios que tuvo que soportar y agradeció especialmente a su esposa y a sus dos hijos por acompañarlo en esta dura travesía. "Nuevos desaparecidos nacen de la tragedia del Palacio de Justicia, (como) el magistrado Emiro Sandoval", dijo René Guarín, en alusión a las exhumaciones recientes que han confirmado la ausencia de los restos de otras víctimas del Palacio. (Ver: "Los restos extraviados del Palacio de Justicia")
Guarín, además, agradeció la labor del abogado que acompañó a los familiares de los desaparecidos del Palacio desde el día cero hasta que fue asesinado, probablemente por agentes del Estado y de paramilitares, el 18 de abril de 1998: Eduardo Umaña. Su hijo, Camilo Umaña, también habló en la ceremonia: aseguró que su padre, de estar vivo, sin duda estaría presente en este acto. Señaló que lo ocurrido en el Palacio de Justicia era la evidencia de las desapariciones forzadas, los asesinatos, el uso desmedido de la fuerza. "Queremos saber dónde están los demás desaparecidos. Queridos familiares: vayan por lo demás, por la verdad", concluyó Umaña.
Entre los presentes, además de delegados del Gobierno, se encontraban familiares de otros desaparecidos del Palacio, como Alejandra Rodríguez, hija de Carlos Rodríguez, administrador de la cafetería del Palacio; o del magistrado auxiliar Carlos Horacio Urán, quien, según ha establecido la Fiscalía, salió con vida del Palacio bajo tutela de los militares y luego su cuerpo apareció dentro del edificio. Urán fue asesinado con dos disparos a quemarropa y, según la Corte Interamericana, se trató de una ejecución extrajudicial. Yomari Ortegón, presidenta del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, recordó la lentitud en las investigaciones de casos como el de Urán o el de las personas que fueron torturadas después del holocausto.
En el acto, por último, habló un amigo cercano de René Guarín que acaba de recuperar su libertad: el sociólogo y profesor universitario Miguel Ángel Beltrán. Salió de la cárcel la Picota la semana pasada, luego de que la Corte Suprema determinara que no había pruebas para condenarlo como cómplice del secretariado de las Farc, en contravía al fallo que el Tribunal Superior de Bogotá emitió en diciembre de 2014. Beltrán se refirió, especialmente, al drama de la desaparición forzada que ha afligido a Colombia durante décadas. (Ver: "Miguel Ángel Beltrán y sus memorias sobre la cárcel")
Los restos de Cristina Guarín fueron hallados el año pasado en el cementerio Jardines de Paz, en el norte de Bogotá, en la tumba de Marina Ferrer. Ella también había muerto en el holocausto del Palacio y sus restos yacían junto con los de Cristina. Igualmente la Fiscalía halló los restos de Luz Mary Portela en el mismo cementerio, e identificó los de Lucy Amparo Oviedo entre las cajas de restos exhumados del Cementerio del Sur de Bogotá en 1998. (Ver: "Palacio de Justicia: con la certidumbre que por fin llegó, llegaron más preguntas")