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Gustavo Moreno Rivera, el exjefe anticorrupción de la Fiscalía que fue pedido en extradición por los Estados Unidos, aceptó convertirse en testigo esencial para la Fiscalía y para la Corte Suprema, organismos que indagan acerca de los sobornos que, al parecer, pedían funcionarios judiciales a cambio de incidir en los procesos de quienes pagaban. Así lo acaba de confirmar la Fiscalía General en un comunicado. "Para tal efecto el señor Moreno fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía, donde se encuentra presentando la matriz de colaboración", señaló el organismo investigativo.
El exfiscal empezó a ser investigado en mayo de este año, cuando la Fiscalía tuvo por primera vez conocimiento de que él, a pesar de encabezar la unidad dedicada a combatir la corrupción, estaba pidiendo dinero al exgobernador Alejandro Lyons para torpedear las investigaciones en su contra. Moreno fue detenido el pasado 27 de junio en su propia oficina, y el mismo día fue arrestado su "socio" en la "empresa" de los sobornos, el abogado Leonardo Pinilla. (Investigación contra Gustavo Moreno por corrupción aterrizó en la Corte Suprema)
"Rendirá testimonios relevantes para las investigaciones en curso, en busca de la verdad absoluta y plena en tales indagaciones", indicó la Fiscalía. Pero aclaró: "Ha de tenerse en cuenta que la eventual colaboración se circunscribirá a actuaciones adelantadas como abogado litigante. Por lo tanto, los procesos que actualmente se le siguen y su extradición, continuarán su trámite normal". Moreno, quien se encontraba recluido en la cárcel de máxima seguridad La Picota, permanecerá en el búnker de la Fiscalía "mientras se definen los términos de la colaboración respectiva".
Este martes, Moreno empezará hablando en la Corte Suprema. Él se ha convertido en uno de los rostros del peor escándalo que haya afrontado la Corte Suprema de Justicia, y pasó de ser el abogado que peleaba por el asunto de los falsos testigos a representar la corrupción judicial en su peor estado. Las indagaciones hasta hoy conocidas indican que él, con los expresidentes de la Corte José Leonidas Bustos y Francisco Ricaurte, formaron una red corrupta que pedía sumas millonarias a cambio de modificar expedientes. Falta aún que esos indicios se confirmen plenamente. (El embajador de la India, de la justicia)