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El sistema judicial de Estados Unidos avanza a buena marcha en el caso en el que está involucrado el exfiscal colombiano Gustavo Moreno. En la mañana de este miércoles, 20 de mayo, una Corte Federal del Sur de la Florida tenía en su cronograma escuchar al exfuncionario que fue extraditado a este país hace 13 días. En medio de la audiencia, la Fiscalía estadounidense ratificó los delitos por los que será investigado Moreno: conspiración para lavar de dinero, conspiración para cometer fraude en giros bancarios y fraude bancario. Él, al escuchar las acusaciones en su contra, declaró ante el juez que lleva el caso que no es culpable.
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A la salida de la audiencia, los abogados que representan a Moreno explicaron que con la declaración de inocencia del exfiscal, lo que sigue es un trámite judicial en el que la contraparte les debe entregar todas las evidencias que utilizarán en contra de su cliente y, en un plazo de más o menos 70 días, volverán a encontrarse en el juzgado de la Florida para continuar con las audiencias.
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Sin embargo, lo que el exfiscal anticorrupción habría logrado realizar en suelo estadounidense, es una historia digna de adaptación a la gran pantalla, o la televisión, tema en el que Estados Unidos es bien conocido por su experticia. Según la investigación de la DEA, Moreno viajó hasta Miami, junto al abogado Leonardo Pinilla, para concretar un negocio ilegal con el exgobernador de Córdoba, Luis Ignacio Lyons, a quien le pidieron $10 mil dólares para frenar varios procesos penales que tenía en su contra en Colombia.
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El negoció se concretó. O eso pensaba Moreno, después de recibir el dinero en Estados Unidos. Sin embargo, lo que no conocía el joven abogado, reconocido como una promesa del derecho en Colombia, es que Lyons tenía un micrófono de la DEA pegado a su cuerpo y que el exgobernador estaba colaborando con la justicia norteamericana a cambio de beneficios. Así fue como se destapó el entramado de corrupción más grave que haya tenido que enfrentar la justicia colombiana en toda su historia y que hoy se conoce con el nombre del cartel de la toga.