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En medio del huracán que se ha desatado con el llamado a indagatoria del expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez por los supuestos delitos de soborno y fraude procesal, fueron varios los personajes expuestos que hoy están en la mira de la justicia. Una de ellas es la exfiscal Hilda Janeth Niño Farfán, detenida por un supuesto favorecimiento a narcotraficantes y paramilitares. Como si fuera poco, a la polémica exfiscal ahora se le suma otro proceso en el que, presuntamente, habría declarado a favor de Santiago Uribe a cambio de beneficios. Sin embargo, en una declaración a la que tuvo acceso El Espectador, Niño aseguró lo contrario: para ella, la Fiscalía quería marcar a los hermanos Álvaro y Santiago Uribe Vélez de tener vínculos con paramilitares.
El 25 de mayo de este año, Niño recibió la visita de varios delegados de la Fiscalía a la cárcel El Buen Pastor, en donde estuvo recluida hasta hace unos meses, pues fue trasladada a la Escuela de Caballería. Los funcionarios fueron a recibir una denuncia de la exfiscal en torno a las investigaciones que viene adelantando la entidad hace varios años sobre el grupo paramilitar conocido como Los 12 Apóstoles. Temerosa de sus revelaciones, Niño Farfán pidió que su abogado se hiciera presente para empezar a ventilar todo lo que sabe sobre un supuesto complot que se habría gestado en la administración del fiscal Eduardo Montealegre contra los hermanos Uribe Vélez.
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Esta “red criminal”, como ella la denomina, al parecer, estaba comandada por Carlos Fidel Villamil, exdirector nacional especializado de justicia transicional de la Fiscalía. Ese grupo, explicó Niño, estaba compuesto por Jaqueline Sánchez, su esposo Élver Parra Figueroa, asesor del despacho de Montealegre; el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia Leonidas Bustos, y Carlos Ibán Mejía, delegado de la Fiscalía ante la Corte. Las diversas estrategias usadas en este supuesto andamiaje tenían que ver con presionar a postulados de Justicia y Paz para que declararan en contra del senador Álvaro Uribe y su hermano Santiago a cambio de beneficios judiciales.
“Lo que sí sé es que hay una manipulación de testigos por parte de la fiscalía de Montealegre, de (Jorge) Perdomo, por parte de Villamil, del fiscal de ese caso, de todo lo que les he mencionado (…) la función de la Fiscalía no es acusar como toque, sino acusar con lo real, no pagándoles a los testigos con beneficios, no haciendo seguimientos ilegales y quién sabe quién más”, aseguró Niño Farfán en su declaración. Según relató la exfiscal, para esta labor se creó la Unidad de Compulsa de Copias de Justicia Transicional, la cual iba a quedar a cargo de la polémica funcionaria, pero que al final terminó desistiendo por supuesto exceso de trabajo.
“El doctor Villamil me dijo que asumiera la dirección de Compulsa de Copias, le dije que no tenía tiempo, que ya no daba abasto, y puso al doctor Giovanni Álvarez”. Hilda Niño explica que Giovanni Álvarez, actual director de la Unidad de Investigación y Acusación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), era el coordinador en este caso y que ella le contó en varias oportunidades lo que estaba pasando con Villamil. “Debo decir que al doctor Giovanni no gustaba de los Uribe y le parecía bien el tema por sus inclinaciones políticas”. Álvarez, aseguró a este diario, que nunca estuvo vinculado en este caso y tampoco tuvo ningún tipo de incidencia en él.
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“Me refiero a este tema de Compulsa de Copias para explicar cómo empezaron entonces a manejar los casos de los hermanos Uribe Vélez, en esta unidad que crearon”, afirma la exfiscal Hilda Niño. Asimismo, la exfuncionaria también explica cómo el exdirector de Justicia Transicional Carlos Villamil, hacia noviembre de 2015, es llamado por el vicefiscal para ese entonces, Jorge Perdomo, con el propósito de que se generara un informe de avance semanal de varias transcripciones de declaraciones entregadas en versión libre, “entrevistas y diligencias en que mencionaran a Santiago Uribe o Álvaro Uribe”.
En su relató, Niño describe cómo eran los traslados “clandestinos” de los postulados de Justicia y Paz al búnker de la Fiscalía, en donde se hacían los oscuros ofrecimientos para que declarara en contra de los Uribe. “Se ordenó, entonces, por la doctora Nancy Angarita hacer un filtro para sacar un listado de quienes habían hablado de los Uribe (…) ya después empecé a ver que la gente de ese listado empezó a ser citada a la Fiscalía de manera clandestina. De esas diligencias salían testimonios en contra de los hermanos Uribe señalándolos como paramilitares y diciendo que el grupo de Los 12 Apóstoles era de Santiago Uribe”.
Otro de los hechos que cuenta Niño Farfán a los investigadores de la Fiscalía tiene que ver con la forma como se intentó vincular a Rodrigo Pérez Alzate, alias Julián Bolívar al caso del senador y su hermano. “Carlos Iván Mejía siempre intentó vincularlo diciendo que él era el Mono Rodrigo que mencionaba desde Estados Unidos el testigo Juan Carlos Meneses”. Para Niño, todo este andamiaje contra Santiago Uribe inició desde los comités liderados por Caterina Hayeck, actual magistrada de la JEP.
La funcionaria, contactada por El Espectador, aseguró que sólo participó en una reunión de este tipo el 4 de septiembre de 2015, en la que estuvieron el director de Justicia Transicional, la fiscal 27 de Justicia y Paz, una fiscal de mi despacho y la entonces fiscal Hilda Yaneth Niño, quien era la segunda directiva en Justicia y Paz. “En esta reunión se concluyó que era importante que la Fiscalía tuviera una postura institucional y articulada. Esto porque en Justicia y Paz no estaba documentando el caso de Los 12 Apóstoles mientras que en la delegada ante la Corte Suprema el caso estaba avanzado”.
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“El fiscal delegado ante la Corte señaló que tenía más de 300 víctimas del período de 1993 a 1996 y que los avances en justicia ordinaria (su caso) podían servir en justicia y paz y eran muy importantes para el país, para la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas, razón por la cual solicitó que no se entorpeciera su investigación. Lo anterior en razón a que en Justicia y paz se habían solicitado unos testimonios que ya hacían parte de la investigación de justicia ordinaria”, aseguró Hayeck.
Por otra parte, Niño agregó en su declaración: “En muchas ocasiones el doctor Carlos Iván Mejía, de manera directa en su proceso, y el doctor Villamil, como director de Justicia y Paz, hacían que los fiscales presionaran a Rodrigo Pérez Álzate para que declararan en contra de los hermanos Uribe”. La exfiscal Niño asegura que Pérez nunca declaró en su contra, pero no sabe si fue porque no era verdad o porque no quiso hacerlo. Asegura, además, que al no recibir la declaración que buscaban los fiscales, Villamil decidió excluir a Julián Bolívar de Justicia y Paz “para arrinconarlo y hacerlo hablar”. Para la exfiscal, al parecer, este mismo método fue usado con varios postulados. Villamil, cuenta Niño, ordenó hacerle seguimientos ilegales a Julián Bolívar para revisar con quiénes se reunía.
Acabada la declaración, la fiscal Luz Helena y Lida subieron al despacho del fiscal Villamil y editaron el cd donde estaba lo que acababa de decir el exparamilitar para sacar lo que había dicho de los Uribe Vélez y que pudiera llevárselo a Julián Bolívar, según la denuncia de Niño. “La verdad ese día yo me quede aterrada del funcionamiento que tenían en la unidad y de cómo Villamil, actuaba tan fuera de la ley”, resalta Niño. “Quiero hacer esta denuncia porque no me parece justo que se manipulen testigos. No me parece justo que la Fiscalía se preste para este tipo de cosas” y refiere que todo se trata de una pelea política “que hicieron en contra de ellos por órdenes de Montealegre, Perdomo y Leonidas”.
Uno de los señalamientos más fuertes que hace la exfiscal en esta denuncia tiene que ver con el exmagistrado de la Corte Suprema, Leonidas Bustos, a quien sindica de ser el jefe de esta organización y quien daba las órdenes. Cuando se le pregunta por qué estas personas colaboraron en el supuesto entramado de Montealegre, Niño Farfán responde lo siguiente: “Luz Helena Morales tenía una misma razón para actuar, que era hacer lo que les ordenaba Leonidas Bustos, él no interfirió sólo en este proceso, esto pasó en muchos más procesos en el interior de Justicia y Paz, ellos se movían por ese fin”. Aunque este diario intentó contactar al exmagistrado, no se pudo obtener respuesta.
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Sin embargo, Bustos ya había respondido las acusaciones que la exfiscal había hecho en su contra el año pasado. El magistrado dijo que los señalamientos emitidos por la exfiscal Hilda Niño son mentirosos y carecen de sentido. “No puede caber en ninguna mente", dice Bustos, que él haya designado el 90% de funcionarios en la Fiscalía. “Rechazo categórica y puntualmente las afirmaciones dadas por la exfiscal Hilda Niño, en una audiencia pública surtida ante la Sala de Casación Penal de la Corte, en la cual dijo que yo había hecho nombrar al 90% de los funcionarios de la Fiscalía”, explicó Leonidas Bustos.
Otro de estos episodios ocurrió en una entrevista a un postulado de Justicia y Paz que, al parecer, pertenecía al bloque Putumayo. “Le dicen (al postulado) que si involucra a los hermanos Uribe Vélez con Los 12 Apóstoles le van a dar beneficios”. El hombre lo hizo, pero condicionó su declaración a que Julián Bolívar no podía enterarse de lo que había dicho, pues temía por su vida. Los fiscales editaron la declaración, borraron lo que dijo de Uribe y le entregaron un CD con el audio retocado para que se lo entregara al exjefe paramilitar pues, les explicó, temía por su vida.
“Si al fiscal no le interesaba lo que tenía por decir, seguramente al presidente Uribe y al país sí le iba a interesar saberlo”, dijo la exfiscal finalizando su declaración y dejando de presente que su intención era que se conociera la verdad. Esta declaración sería pieza clave en el proceso que se lleva a cabo contra el senador Álvaro Uribe Vélez en la Corte Suprema. Niño Farfán no ha dado declaraciones a la opinión pública por recomendación de su defensa, pero se espera que aclare lo sucedido.
Esta es la respuesta completa de la magistrada Caterina Heyck:
“Mi intervención como Directora de Articulación de Fiscalías fue la realización de una reunión de articulación el día 4 de septiembre de 2015, que consta en acta, a solicitud del fiscal 10 delegado ante la Corte y en la que participaron el director de Justicia Transicional, la fiscal 27 de Justicia y Paz, una fiscal de mi despacho y la entonces fiscal Hilda Yaneth Niño, quien era la segunda directiva en Justicia y paz. En esta reunión se concluyó que era importante que la Fiscalía tuviera una postura institucional y articulada. Esto porque en justicia y paz no estaba documentando el caso de los doce apóstoles mientras que en la delegada ante la Corte Suprema el caso estaba avanzado. El fiscal delegado ante la Corte señaló que tenía más de 300 víctimas del período de 1993 a 1996 y que los avances en justicia ordinaria (su caso) podían servir en justicia y paz y eran muy importantes para el país, para la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas, razón por la cual solicitó que no se entorpeciera su investigación. Lo anterior en razón a que en Justicia y paz se habían solicitado unos testimonios que ya hacían parte de la investigación de justicia ordinaria. Anexo copia del acta de la reunión de trabajo que evidencia la seriedad y transparencia de lo que con la misma se buscó”. (Aquí puede revisar el acta de la reunión)