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Hacia las 2 de la mañana de este domingo 19 de mayo, la jueza 19 de control de garantías de Bogotá legalizó la captura de Jesús Santrich. Lo hizo en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Méderi, después de una audiencia de tardó más de 12 horas. El exjefe guerrillero fue recapturado a su salida de la cárcel La Picota el pasado viernes 17 de mayo, cuando esperaba recuperar su libertad, después de que la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) ordenara su libertad el miércoles en la mañana.
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Una de las razones por las que se demoró la decisión de legalizar la captura fue un impedimento que presentó la defensa de Santrich contra la jueza, al considerar que el excomandante guerrillero no debía pasar por la justicia ordinaria, sino que la Corte Suprema de Justicia es el juez de su cliente. La jueza, sin embargo, legalizó la captura. El recurso, según los abogados, sigue en curso y esta próxima semana deberá conocerse una decisión de fondo pues los juristas insisten en que Santrich sí tiene investidura como congresista y es el alto tribunal quien debe llevar el caso.
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“Tras cerca de 12 horas de audiencia dentro de Unidad de Cuidados Intensivos, con Santrich inconsciente, y un listado de actuaciones descaradamente inconstitucionales e ilegales, una juez sin competencia para conocer del caso resolvió declarar legal su captura. Vendrán acciones”, escribieron desde el Twitter de la campaña Santrich Libre.
La defensa del exguerrillero apelará la decisión pues, en su opinión, se presentaron varias irregularidades como el hecho de que su cliente haya permanecido inconsciente durante la audiencia y que sea la Fiscalía la que lleve el caso y no la Corte Suprema de Justicia. Junto a esta posición, la Procuraduría anunció que también apelará la decisión porque, en su opinión, Santrich nunca quedó libre, sino que todo se trató de un procedimiento incompleto a la salida de La Picota.
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La recaptura del excomandante guerrillero ocasionó conmoción en el país. No era para menos. El viernes en la tarde se esperaba que recuperara su libertad, luego de permanecer en la cárcel un año y un mes por cuenta de un pedido de extradición por parte de Estados Unidos por, supuestamente, haber cometido delitos de narcotráfico. Sin embargo, la JEP dijo esta misma semana que le otorgaba la garantía de no extradición y, en consecuencia, debía recuperar su libertad.
Sin embargo, los planes de la Fiscalía fueron otros. En un comunicado de prensa, el ente investigador explicó que, “como producto de la cooperación judicial internacional, en las últimas horas se han incorporado nuevas evidencias y elementos de prueba que dan cuenta con claridad de las circunstancias de tiempo, modo y lugar de las presuntas conductas de concierto para delinquir con fines de narcotráfico y narcotráfico atribuidas a Hernández”. Una de esas pruebas, anunció el ente investigador, es “la declaración del señor Marlon Marín”, testigo estrella de la DEA en este caso.
La Fiscalía anunció que para mañana, lunes 20 de mayo, ya están programadas las audiencias de imputación de cargos y de medida de aseguramiento en contra de Santrich, quien a esta hora sigue internado en el Hospital Méderi de Bogota. Según sus abogados, el exjefe guerrillero está inconsciente y no está en la capacidad de asistir a las audiencias.