Mauricio Santoyo: el general (r) que llegó a negarlo todo

La Fiscalía tiene razones para sospechar que el alto oficial retirado tuvo que ver con la desviación de la investigación por el homicidio de Jaime Garzón. Sin embargo, en su primera indagatoria al respecto, Santoyo no dio ni una pista.

Catalina Vargas Vergara - @catavargas93
22 de julio de 2019 - 02:44 a. m.
Mauricio Santoyo volvió al país a finales de abril de 2019, deportado por el gobierno de Estados Unidos.  / Archivo El Espectador
Mauricio Santoyo volvió al país a finales de abril de 2019, deportado por el gobierno de Estados Unidos. / Archivo El Espectador
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Mauricio Santoyo, general retirado de la Policía y exjefe de seguridad de Álvaro Uribe Vélez, arribó a Colombia en abril pasado con varias verdades por contar. Sin embargo, tras su regreso de Estados Unidos —donde fue condenado en 2012 a 13 años de prisión por nexos con grupos paramilitares—, parece haber llegado no tan dispuesto a contar lo que sabe. El Espectador tuvo acceso a la declaración rendida por Santoyo el pasado 26 de junio en la investigación que adelanta la Fiscalía por el asesinato del humorista y periodista Jaime Garzón. Por cerca de tres horas Santoyo solo hizo una cosa: negar cualquier vínculo con paramilitares o haber participado en la desviación de ese expediente, que entonces estaba a cargo de la Policía.

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La Fiscalía comenzó indagando por la trayectoria de Santoyo en la Policía. El alto oficial en retiro contó que había ingresado a la institución desde enero de 1977 y que en julio de 1996 fue trasladado al Gaula de Medellín. Cuando se le preguntó en qué lugar se encontraba en 1999, año en que fue asesinado Garzón en Bogotá, el general (r) indicó que era comandante del Gaula de Medellín, en donde estuvo hasta diciembre de 1999. “Para diciembre de 1999 fui trasladado a la Subdirección Antisecuestro y ahí estuve todo el año 2000 y la función era apoyar especialmente en asuntos de carácter administrativo a las unidades antisecuestro”, afirmó Santoyo.

En ese momento la fiscal adscrita a la Dirección Especializada contra las Violaciones de Derechos Humanos, a cargo de la diligencia, comenzó a indagar sobre el caso Garzón. “Sírvase informar si usted conoció al humorista Jaime Garzón Forero. En caso afirmativo, indique las circunstancias y relación con él”, preguntó la funcionaria, a lo que Santoyo respondió que “nunca” lo conoció y que simplemente sabía de él porque lo había visto en televisión. De igual modo, la fiscal quiso indagar si Santoyo sabía que Garzón trabajaba para la Gobernación de Cundinamarca como mediador de secuestros o si conoció al exlíder de los paramilitares Carlos Castaño, a lo que el alto exoficial de la Policía aseguró que no tenía conocimiento.

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Una de las respuestas que causaron sorpresa entre los investigadores fue cuando se le preguntó si conocía a Diego Fernando Murillo, alias Don Berna, a lo que, sin mayores explicaciones, el general Mauricio Santoyo dijo: “No lo conozco”. Una afirmación en contravía de lo que ha dicho el propio exjefe paramilitar, quien, en una de sus más recientes declaraciones, aseguró que sí conocía a Santoyo y que tuvieron una relación cercana, dando a entender que el exoficial de la Policía era uno de sus más fieles colaboradores. En 2016, la Fiscalía aseguró que Santoyo habría ayudado en el secuestro de dos de los sicarios que participaron en la muerte de Garzón, quienes habrían sido llevados ante Don Berna para desaparecerlos.

Las pesquisas de la Fiscalía señalan que, en el momento de la muerte del periodista, el DAS realizó capturas de varias personas que nada tuvieron que ver con lo ocurrido el 13 de agosto de 1999 y que con la desaparición de los dos sicarios se perdieron dos fichas claves en el proceso. Sobre su relación con miembros del extinto DAS, Santoyo afirmó que el único contacto que tuvo fue cuando llegó al Gaula en 1996, pues allí también había personal de la Policía y del DAS. “La relación que tuve con personal del DAS era dentro de la unidad; como dije, la función de la unidad era la lucha contra el secuestro y la extorsión en el área metropolitana de Medellín”.

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Al preguntarle si tenía algún tipo de conocimiento sobre cómo la investigación del caso Garzón fue desviada, el oficial en retiro nuevamente aseguró que no conocía nada al respecto. La fiscal, en su afán por conocer algunos de los secretos que hoy guarda el general (r) de la Policía, se refirió a una declaración bajo juramento de Don Berna, fechada el 10 de agosto de 2015, en la cual el exlíder paramilitar admitió que Santoyo, como comandante del Gaula de Medellín, en la época de los hechos, tuvo relación con miembros del DAS y con Daniel Mejía, alias Danielito (quien manejaba oficinas de cobro para los paramilitares), consiguiendo testigos que desviaron la investigación.

Ante esas graves afirmaciones, Santoyo respondió: “Es completamente falso lo que dice Diego Fernando Murillo en esa declaración: ni conocí a Carlos Castaño, ni conocí ni conozco a Daniel, ni lo conozco a él. Lo que dice es completamente falso. Además dice que por presión de los mandos, pero, ¿presión a mí por qué? Si lo mío era la lucha contra el secuestro y la extorsión en el área metropolitana de Medellín, entonces está mintiendo. No tenía nada que ver con homicidios”, afirmó el oficial retirado. Finalizando la declaración, la fiscal del caso le preguntó por un requerimiento que se le había hecho en agosto de 2017 para que declarara en este caso, petición que se envió a Estados Unidos mediante carta rogatoria y otra enviada en marzo del año pasado.

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Santoyo nunca respondió a estos requerimientos para declarar en el caso Garzón y se limitó a contestar que no tuvo conocimiento de que la Fiscalía lo estuviera buscando para esta diligencia. Antes de culminarla, el general (r) le manifestó a la fiscal lo siguiente: “A pesar de que tuve la oportunidad de quedarme en Estados Unidos, decidí regresar a Colombia a voluntad propia, para atender todos los requerimientos de las autoridades, que me han vinculado en diferentes procesos, con declaraciones malintencionadas de individuos que, por rebajarse penas y obtener beneficios y algunas otras motivaciones, me han perjudicado”.

“Es desconcertante que el general (r) no haya hecho alusión a sus vínculos con grupos paramilitares, por lo que fue condenado en Estados Unidos”, señaló Sergio Ocazionez, abogado de la familia Garzón, quien agregó que es labor de la Fiscalía demostrar la responsabilidad de Santoyo. Por ahora, mientras los Garzón esperan que el general (r) hable sobre la desviación del proceso, los abogados pedirán a la Jurisdicción Especial para la Paz que abra un macrocaso de asesinatos de defensores de derechos humanos, en el que avance el caso Garzón con mayor celeridad y se pueda saber si en este crimen participaron oficiales como el coronel (r) Jorge Eliécer Plazas Acevedo o el general (r) Rito Alejo del Río.

Por Catalina Vargas Vergara - @catavargas93

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