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Las historias de cómo llegó hasta la Corte Suprema una red de corrupción manejada entre abogado y magistrados, tiene ya otro capítulo más. Esta vez, el autor es el exmagistrado auxiliar de Gustavo Malo, José Luis Reyes, quien le contó a una fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia cómo fue que se dio cuenta de una sospechosa relación entre Malo y el exmagistrado Francisco Ricaurte. Además, en la diligencia que se llevó a cabo en Guatemala, Reyes aclaró cómo fue que terminó por fuera del alto tribunal a mediados de 2015. (En contexto: Investigación contra Gustavo Moreno por corrupción aterrizó en la Corte Suprema)
“Tenía sospechas negativas en esos casos, por lo menos en los de Musa y Manzur”, aclaró de entrada Reyes en su declaración divulgada por la revista Semana, haciendo referencia al senador Musa Besaile y el exsenador Julio Manzur. Ambos tienen investigaciones por parapolítica y sus expedientes estuvieron vigentes hasta hoy en el despacho de Malo -la Corte Suprema anunció que el magistrado se apartará de estas investigaciones mientras se investiga su supuesta partición en la red de corrupción-. (Tres testimonios claves que no se llevaron hoy en la Comisión de Acusación)
Reyes contó un episodio que vivió en el segundo semestre de 2014 con otro magistrado auxiliar de Gustavo Malo, Camilo Ruiz. “Recibí una llamada de Ruiz. Él trabajaba todo lo que no era parapolítica. Me dice: ‘Anda José, tenemos el caso de Musa, y eso ¿para qué está?’ Le respondí que no lo sabía”. Según Semana, para la época de esa llamada, Ruiz estaba preparando un auto en el que se decretaba que Besaile no había participado en el asesinato de exparamilitar Luis Eduardo Urán Lara, un testigo que había declarado contra el senador y por el cual Besaile tenía otra investigación en su contra. (Los coletazos de Musa Besaile)
Otra de los datos claves que Reyes le dio a la Fiscalía desde Guatemala es que cada vez que el despacho de Malo abría formalmente una investigación contra una congresista, él mismo se encargaba de emitir la orden de captura. “La apertura forma de investigación suponía la orden de captura. Se realizaba con fines de indagatoria”, resaltó el exmagistrado auxiliar, quien recomendó a la fiscal que revise todos los casos que por esa época manejó el despacho para confirmar esa forma de trabajar. (Gustavo Malo: ahí está y ahí se queda)
Aunque Reyes fue insistente en que, si había una investigación formal, debía haber también una orden de captura, señaló que no recordaba si lo hizo en el caso de Musa Besaile. Por otra parte, el exmagistrado auxiliar de Malo explicó que también tuvo acceso al expediente del senador del Partido Liberal, Álvaro Ashton. “Ahí hay unas interceptaciones telefónicas. Ashton se reunía y buscaba asiduamente a Francisco Ricaurte (…) A mí eso me huele mal”, recalcó Reyes en su declaración.
El nombre de Aston salió a relucir dentro de este escándalo en las interceptaciones que la DEA le envió a la Fiscalía de las llamadas que logró obtener entre el exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, y el abogado Leonardo Pinilla. Allí, según lo reveló Caracol Radio, Pinilla le dijo a Lyons que gracias a los contactos que él y el exfiscal Anticorrupción, Gustavo Moreno tenían dentro del alto tribunal, habían ayudado al senador Ashton con sus procesos en la Corte, y que el exfiscal le había pedido $300 millones a cambio del “favor”. (Transcripciones de la DEA en el caso Gustavo Moreno, una bomba en camino)
Según las interceptaciones, Ashton le habría pagado la suma a Moreno. El senador ya admitió que Luis Ignacio Lyons, primo de Alejandro Lyons, ha sido abogado suyo. Sin embargo, el congresista dijo que estaba a disposición de cualquier llamado de la Corte. Esta semana, precisamente, el alto tribunal abrió una investigación preliminar en contra de Ashton, del senador Hernán Andrade y del excongresista, Luis Alfredo Ramos. Por su parte, la Comisión de Acusación hizo lo mismo en contra del magistrado Malo. En esta corporación, también hay otra indagatoria a los exmagistrados Leonidas Bustos y Francisco Ricaurte. (Una red que conmociona a la justicia)
José Luis Reyes explicó que Ricaurte era el “amigo de corazón” de Malo y que en las interceptaciones telefónicas se escuchaba a Ricaurte diciéndole a Ashton que no hablaran por teléfono, sino que se encontraran en un sitio específico. “Malo me preguntaba, así como desacostumbradamente, sobre el caso de Ashton. Eso me generaba mis suspicacias. El magistrado tiene derecho a preguntar, pero casi no lo hace. Me mandó a hacer un informe de Álvaro Ashton. Es más, yo me atrevo a decir que en ese informe se le dijo: el caso de Álvaro Ashton está para abrir investigación”, agregó el exmagistrado.
De acuerdo con los pasos que han tenido los procesos en contra de Ashton, uno por parapolítica y otro por el supuesto tráfico de influencias dentro de la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), ambos siguen en investigación preliminar. “Lo de Álvaro Ashton y lo del tema de parapolítica me hizo pensar que yo era una piedra en el zapato para varios casos. Sentí que se me sacó para que no se abriera investigación contra Musa Besaile”, aclaró Reyes, quien aseguró que Malo le pidió su renuncia en julio de 2015 sin muchas razones. El puesto de José Luis Reyes lo ocupó Javier Hurtado.
El senador Besaile es uno de los testigos que más detalles le ha dado a la Corte sobre cómo funcionaba la red de sobornos dentro de la Corte. Aceptó que le pagó $2.000 millones a Moreno a cambio de detener una supuesta orden de captura en su contra que, le dijeron, tenía lista el alto tribunal. Dijo además que era víctima de una extorsión y que las cabezas del grupo eran los exmagistrados Bustos y Ricaurte. A este grupo también hizo referencia Reyes en su declaración e hizo referencia a los mismos magistrados, incluyendo a Malo.
Durante la declaración del exmagistrado auxiliar, uno de los acompañantes de la fiscal le preguntó a Reyes si en algún momento sintió desconfianza del también magistrado auxiliar, Iván Cortés, quien por esa época era el encargado de coordinar las investigaciones por parapolítica. “Jamás me generó desconfianza”, aclaró Reyes, quien contó que fue Cortés el que le advirtió que una persona de la Corte había visto al exmagistrado Camilo Ruiz comiendo en un restaurante cerca de la Corte con los “Ñoños”. La revista Semana asegura que Reyes se refería a Musa Besaile y Bernardo el “Ñoño” Elías.