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Otro lío para Silvia Gette Ponce. La Fiscalía acusó formalmente a la exrectora de la Universidad Autónoma del Caribe por su presunta responsabilidad en el crimen del ganadero Fernando César Cepeda Vargas, ocurrido el 22 de agosto de 2003, en Barranquilla (Atlántico). “La decisión precisó que la procesada sería determinadora del delito de homicidio agravado. Adicionalmente, definió que deberá cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en establecimiento carcelario”, informó el ente investigador.
(En contexto: El nuevo capítulo en la investigación por el crimen del ganadero Fernando Cepeda)
Este caso es uno de los múltiples líos que rodea a la exrectora, pero a la vez es casi que el origen de sus problemas con la justicia. El expediente se remonta a inicios de la década del 2000, cuando el ganadero se convirtió en uno de los principales opositores a la gestión de Gette en la Universidad. Al parecer, la mujer habló con hombres de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40 para que asesinaran a Cepeda Vargas, como ocurrió en agosto de 2003. Sin embargo, Gette le habría pagado a la exfuncionaria del CTI Martha Pinilla para que repartiera coimas a exparamilitares y así no la señalaran a ella del crimen, sino a la esposa del ganadero, María Paulina Ceballos.
La Fiscalía informó este sábado que los testimonios recopilados en la investigación, darían cuenta de que “Gette Ponce tenía una supuesta diferencia personal con el ganadero y habría pagado una alta suma de dinero a jefes del Bloque Norte de las extintas autodefensas para que lo asesinaran”. Uno de los principales testimonios que tiene la Fiscalía en este caso es el de Edgar Ignacio Fierro, alias Don Antonio, entonces jefe del Frente José Pablo Díaz de las Auc y mano derecha del temido Jorge 40.
(Lea también: Recta final en el pleito judicial entre “Don Antonio” y Silvia Gette)
Ahora bien, mientras la Fiscalía acusa a Gette de este crimen, está procesando en paralelo a Don Antonio por falso testimonio. Como contó este diario, ya la exfuncionaria Pinilla fue condenada por beneficiar a Gette ante la justicia e intentar asegurarle la impunidad. Y ya está comprobado, por ejemplo, que en 2013 Gette le dio $80 millones a la investigadora del CTI, para repartir entre exparamilitares que incriminaron a Ceballos en el asesinato de su pareja. Pero el ente investigador insiste en que Don Antonio mintió al incriminar a la exrectora en el crimen.
De hecho, en marzo de 2017, el ente investigador le precluyó a Gette la investigación y la apelación (hecha por la Procuraduría) sobre esta decisión se hallaba en una Fiscalía delegada ante el Tribunal Superior de Bogotá, que finalmente llamó a juicio a la exrectora. “La valoración hecha por una fiscal da credibilidad a los testigos (entre los que está Don Antonio), en el entendido de que Silvia Gette fue condenada a seis años de prisión por el delito de soborno, luego de demostrase que, a través de uno de sus abogados, intentó persuadir a alias Don Antonio y otros exparamilitares para que cambiaran sus declaraciones y no la culparan por el homicidio del ganadero”, informó este sábado la Fiscalía.