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Estados Unidos envió una comunicación a las Naciones Unidas, en su capacidad como depositario del Acuerdo de París, sobre su intención de retirarse del Acuerdo de París “tan pronto como tenga la opción de hacerlo, según los términos” del pacto, dijo el Departamento de Estado estadounidense en un comunicado. (Lea también: ¿Cuanto se va a calentar el planeta por culpa de Trump?)
El presidente Donald Trump anunció el pasado 1 de junio su decisión de abandonar el Acuerdo de París que a finales de 2015 firmaron casi 200 países. El pacto era la primera alianza a nivel internacional en la que las dos grandes potencias, China y Estados Unidos, se comprometían a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, que podrían aumentar las temperatura planetaria sobre los 2ºC para elf inal de este siglo, una situación que podría tener efectos catástroficos sobre la vida en la tierra. (Lea también: ¿A qué se comprometieron los países en el Acuerdo de París?)
Trump decidió retirarse del Acuerdo bajo el argumento de que pone en “permanente desventaja” a la economía y los trabajadores estadounidenses. “Para cumplir con mi deber solemne de proteger a Estados Unidos y a sus ciudadanos, Estados Unidos se retirará del acuerdo climático de París, pero iniciará negociaciones para volver a entrar en el acuerdo de París o en una transacción completamente nueva en condiciones que sean justas para los Estados Unidos” dijo Trump en su momento.
Cuentas complicadas
No obstante, la promesa de retirarse del pacto podría complicarsele al Presidente, pues el punto 28 del Acuerdo de París indica que cualquier país que haya ratificado el acuerdo, como es el caso de EEUU, solamente podrá solicitar su salida tres años después de su entrada en vigor, esto es, el 4 de noviembre de 2019.Una vez hecha formalmente esa petición, tiene que pasar otro año para que la salida del acuerdo sea efectiva, por lo que Estados Unidos se desvinculará del pacto el 4 de noviembre de 2020. Un día después de las elecciones presidenciales de ese país.
“El presidente está dispuesto a volver a implicarse en el Acuerdo de París si Estados Unidos puede identificar términos que sean más favorables para el país, sus negocios, sus trabajadores, su pueblo y sus contribuyentes”, indicó hoy el Departamento de Estado.
Pese a esa oferta de Trump, Alemania, Francia e Italia ya cerraron en junio la puerta a una eventual renegociación del acuerdo, y todo apunta a que el pacto firmado en París seguirá adelante sin la participación de Estados Unidos.
Trump aseguró al hacer su anuncio que detendría “todas las implementaciones” de sus compromisos climáticos en el marco de París, que incluían la meta propuesta por el expresidente Barack Obama de reducir para 2025 las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 26 y un 28 % respecto a los niveles de 2005. (Lea también: Trump calienta el planeta)
Además, a nivel interno, Trump también frenó el Clean Energy Plan (Plan de energía limpia) que dejó su antecesor, Barack Obama, que le impone a las centrales eléctricas alimentadas con energía térmica reducir sus emisiones de dióxido de carbono.
Equilibrio en su política climática
Aún así, el Departamento de Estado defendió hoy que Estados Unidos “apoya un enfoque equilibrado en su política climática, que rebaje las emisiones al tiempo que promueva el crecimiento económico y garantice la seguridad energética”.“Seguiremos reduciendo nuestras emisiones de gases de efecto invernadero mediante avances tecnológicos y de innovación, y trabajaremos con otros países para ayudarles a acceder a combustibles fósiles y usarlos de manera más limpia y eficaz, y desplegar fuentes de energía renovables”, señala el comunicado.
Estados Unidos seguirá participando en negociaciones y reuniones internacionales sobre cambio climático, incluida la cumbre del clima (COP23) que se celebrará en noviembre en la ciudad alemana de Bonn, para “proteger los intereses estadounidenses y asegurar que la Administración tiene abiertas todas las opciones posibles en el futuro” para su política sobre el clima.
“Esa participación incluirá las negociaciones en curso relacionadas con las formas de implementación del Acuerdo de París”, precisó el Departamento de Estado.