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Hablando de sus nietos, el expresidente, senador y líder del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, rompió el hielo, ante los micrófonos de Blu Radio, para discutir las situaciones polémicas suscitadas por los recientes hechos alrededor de la decisión de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de brindar la garantía de la no extradición a Seuxis Hernández, mejor conocido como “Jesús Santrich”.
Antes de ahondar en una amalgama de temas, en las que también se habló del artículo reciente de The New York Times, Uribe quiso hacer una precisión de lo que, a su juicio, marcó el inicio del gobierno Duque, cayendo en el error de omitir por “decencia”.
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“El presidente Duque tuvo el error de no hacer un inventario, de no contarle al país cómo lo recibió, cómo encontró los temas de coca, inseguridad, expansión burocráticas, desaliento a la economía. Decirlo no es malo”, fue el preámbulo del expresidente para entrar a fondo de los temas duros.
Sin ser preguntado, él mismo respondió las dudas acerca de la propuesta que se rumoraba en los pasillos del Congreso. “El país no sabe que hoy por conmoción es casi imposible extraditar a “Santrich”, porque el gobierno anterior, tanto Santos como su jefe negociador, juraron que no subirían los acuerdos a la Constitución. Y si lo subieron, en uno de los puntos la JEP debe determinar la fecha del delito y se interpreta por la Constitución del 91 que la conmoción no puede suspender a la Constitución”, precisó.
Eso sí, sin desmentir y descartar este rumor, afirmó, con un atisbo de confirmación, que él es de “teorías atrevidas”. Es decir, él insiste que la JEP se equivocó en la determinación de la fecha del delito sindicado a “Santrich” y eso dejaría la puerta abierta para pensar en esta alternativa que cumpla al compromiso judicial entre EE. UU. y Colombia. “La extradición se debe practicar con países con los que se tengan mutua confianza, por ende, la nación requerida debe confiar en la fecha de certificación del país solicitante”, precisó Uribe.
El tema de “Santich” abrió la puerta de un acercamiento del presidente Duque a los partidos de gobierno e independientes para hablar sobre la posibilidad de reformas que blinden la extradición. Una de las cosas que más le criticaron, incluido el expresidente César Gaviria, jefe del Partido Liberal, es el no haber citado, también, a la oposición. Sin embargo, el senador Uribe insistió en que esos diálogos se dan por fases y que el primer mandatario, en ocasiones pasadas, ya ha conversado con los sectores alternativos para conocer sus posturas. Además, recordó que él mismo ha tratado de llegar a consensos con colectividades tan equidistantes al Centro Democrático como la FARC.
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Además del punto de la conmoción interior, el tema de la Constituyente fue otras de las propuestas con las que se especulaba en las reuniones adelantadas el pasado martes con los diferentes partidos. A esto, Uribe recordó que “hablar de eso es muy atractivo, pero es muy difícil. Los requisitos de la Constitución del 91 son de mucha rigidez, se necesita la ley, una gran votación, el visto bueno de la Corte Constitucional, la elección y todo el período. Es una figura muy sugestiva”.
Pasando de tema, acerca del artículo del Times, el senador destacó la importancia de una Fuerza Pública transparente, pero siempre a la ofensiva. “Uno no puede pedir presupuestos de neutralizaciones”, dijo, precisando que la hoja de objetivos, de la que habló el medio norteamericano, no debe estar planteada de esa forma. “Ahí hay un error y este Gobierno corrige”.
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Con esto enumeró, lo que para él, son los reclamos a su exministro de Defensa. Por ejemplo, hacer parte de su Gobierno como plataforma para lanzarse a la Presidencia, teniendo el deseo de hacer un proceso de paz con las Farc. “Debió estar en la oposición y hacerse elegir por sus ideas”, expresó. También le achaca el crecimiento de los cultivos ilícitos, la suspensión de la fumigación aérea, la expansión democrática del derroche, el estancamiento en la reducción de la pobreza, el retroceso en la economía, entre otras cosas.
Pese a este panorama, le destacó al presidente Duque el diseño del Plan Nacional de Desarrollo que, según él, está planteado para resolver los problemas en un mediano y largo plazo, además, de la reforma tributaria que, como explica, promueve la inversión y la generación de empleo. Es necesario, explicó, concentrarse ahora en lo venidero: orden público, erradicación de la coca, el caso “Santrich”, las crisis de los cafeteros, paneleros, hospitales y otros sectores.