El agradecimiento eterno del expresidente Álvaro Uribe Vélez con el corrupto general Mauricio Santoyo Velasco quedó registrado en la primera edición de su libro, No hay causa perdida. “Estaré siempre agradecido con los generales Flavio Buitrago y Mauricio Santoyo, el almirante Rodolfo Amaya y el coronel Eduardo Ramírez (…)”. (Ver Primera edición)
Siempre agradecido.
Para la segunda edición la mención de agradecimiento desapareció. La razón es que, el 14 de diciembre de 2012, Santoyo, que fue designado por el propio presidente Uribe Vélez como su jefe de Seguridad en Palacio, fue condenado por una Corte de Estados Unidos por su relación con grupos paramilitares. (Ver Nombramiento)
“Él (Santoyo) sabía que estaba apoyando a narcos, asesinos y secuestradores y que con eso estaba poniendo en peligro a sus colegas policías y a la sociedad. Creemos que es necesario imponer una sentencia que envíe el mensaje de que este tipo de traiciones serán castigadas con dureza y no serán toleradas”, dijo la Fiscalía de Estados Unidos cuando pidió su condena ante la Corte de Virginia. (Ver Posición de la Fiscalía)
Como respuesta, Santoyo le dijo al juez James C. Cacheris: “Su señoría, reconozco que me equivoqué, que cometí errores. Lo siento mucho y estoy aquí para responder por eso. Pido disculpas a mi familia por la difícil posición en que los he puesto, y le pido que sea benevolente al considerar mi sentencia”. (Ver US vs. Mauricio Santoyo Velasco)
Su condena fue inicialmente a 30 años de prisión, pero recibió un beneficio que lo dejó en 13 por “colaborar con la justicia”. (Ver Judgment)
Sin embargo, el primero de septiembre de 2016, el mismo juez de la Corte del Distrito Este de Virginia decidió rebajar a casi la mitad la pena de prisión para Santoyo Velasco. Pasó de 156 meses a 93 como resultado de un recurso puesto por la defensa. (Ver Hearing)
En la actualidad han transcurrido 78 meses, pero como la justicia federal rebaja el cinco por ciento del total de la pena por buena conducta, próximamente Santoyo Velasco saldrá, muy tieso y muy majo, en libertad.
¿Qué tan tieso y tan majo?
La Fiscalía de Estados Unidos comprobó que Santoyo Velasco trabajó para la Oficina de Envigado entre octubre de 2001 y noviembre de 2008 y en ese periodo, dice el expediente, “miembros de alto nivel de las Autodefensas habrían pagado sustanciales sobornos al acusado a cambio de asistencia y apoyo en sus operaciones”.
Según los documentos oficiales que radican en la Corte, el exdirector de seguridad de Uribe Vélez alcanzó a amasar una fortuna de un 1'300.000 dólares trabajando para la mafia narcoparamilitar en Colombia y por eso tuvo que pagar una multa de solo 125.000 dólares. (Ver Fines)
Bastante benevolente.
El documento precisa que Santoyo Velasco les daba información a los paramilitares sobre las investigaciones que autoridades nacionales y extranjeras estaban adelantando contra ellos, los alertaba sobre las operaciones de captura de sus integrantes y hasta llegó a avisarles cuáles teléfonos de la organización estaban interceptados por las autoridades.
En la sentencia en su contra incluso se mencionan los negocios que el corrupto general tuvo con la industria del azúcar y la panela.
Sobre esto es importante recordar el informe que realizó Noticias Uno sobre los negocios y las fincas paneleras que la familia de Santoyo Velasco tenía en el municipio de San José de Pare. (Ver Lazos Familiares)
Las ayudas inyectadas por el corrupto expolicía con los dineros criminales fueron cruciales para esas tierras e incluso para la fábrica “Juan Panela”, llamada así porque Santoyo Velasco fue jefe de seguridad del papa Juan Pablo II en su visita a Colombia.
Por eso la Fiscalía le incautó los bienes ya que esas propiedades, avaluadas en 2.000 millones de pesos, “pertenecían a organizaciones criminales dedicadas, entre otros delitos, al lavado de activos, narcotráfico, financiación del terrorismo y delitos contra la administración pública”. (Ver Extinción de dominio)
Ahora que el exdirector de seguridad de Uribe Vélez se está preparando para su vida en libertad con un cómodo capital de más de un millón de dólares, es importante que responda por otro tema importante, y es su papel en el asesinato del humorista Jaime Garzón.
El 12 de agosto de 2015, Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna, dijo ante la Fiscalía que la persona que tenía preparado el montaje para desviar la investigación del asesinato de Jaime Garzón ese viernes 13 de agosto de 1999 fue el entonces coronel Mauricio Santoyo. (Ver El audio de Don Berna)
Esto indica que Santoyo delinquía para la Oficina de Envigado y los paramilitares desde antes de 2001, como lo sentenció la justicia de Estados Unidos, y en ese crimen de Garzón es importante recordar que están involucrados otras dos personas de extrema de confianza del senador Uribe Vélez: el exsubdirector del DAS José Miguel Narváez, y el general en retiro Rito Alejo del Río, también presos y condenados por delitos de homicidio y conformación de grupos paramilitares. (Ver De Castaño a oscuro)
De pronto, cuando esté en libertad, Santoyo Velasco, con la misma benevolencia que pidió en su sentencia, pueda colaborar en aclarar ese oscuro crimen.
El agradecimiento eterno del expresidente Álvaro Uribe Vélez con el corrupto general Mauricio Santoyo Velasco quedó registrado en la primera edición de su libro, No hay causa perdida. “Estaré siempre agradecido con los generales Flavio Buitrago y Mauricio Santoyo, el almirante Rodolfo Amaya y el coronel Eduardo Ramírez (…)”. (Ver Primera edición)
Siempre agradecido.
Para la segunda edición la mención de agradecimiento desapareció. La razón es que, el 14 de diciembre de 2012, Santoyo, que fue designado por el propio presidente Uribe Vélez como su jefe de Seguridad en Palacio, fue condenado por una Corte de Estados Unidos por su relación con grupos paramilitares. (Ver Nombramiento)
“Él (Santoyo) sabía que estaba apoyando a narcos, asesinos y secuestradores y que con eso estaba poniendo en peligro a sus colegas policías y a la sociedad. Creemos que es necesario imponer una sentencia que envíe el mensaje de que este tipo de traiciones serán castigadas con dureza y no serán toleradas”, dijo la Fiscalía de Estados Unidos cuando pidió su condena ante la Corte de Virginia. (Ver Posición de la Fiscalía)
Como respuesta, Santoyo le dijo al juez James C. Cacheris: “Su señoría, reconozco que me equivoqué, que cometí errores. Lo siento mucho y estoy aquí para responder por eso. Pido disculpas a mi familia por la difícil posición en que los he puesto, y le pido que sea benevolente al considerar mi sentencia”. (Ver US vs. Mauricio Santoyo Velasco)
Su condena fue inicialmente a 30 años de prisión, pero recibió un beneficio que lo dejó en 13 por “colaborar con la justicia”. (Ver Judgment)
Sin embargo, el primero de septiembre de 2016, el mismo juez de la Corte del Distrito Este de Virginia decidió rebajar a casi la mitad la pena de prisión para Santoyo Velasco. Pasó de 156 meses a 93 como resultado de un recurso puesto por la defensa. (Ver Hearing)
En la actualidad han transcurrido 78 meses, pero como la justicia federal rebaja el cinco por ciento del total de la pena por buena conducta, próximamente Santoyo Velasco saldrá, muy tieso y muy majo, en libertad.
¿Qué tan tieso y tan majo?
La Fiscalía de Estados Unidos comprobó que Santoyo Velasco trabajó para la Oficina de Envigado entre octubre de 2001 y noviembre de 2008 y en ese periodo, dice el expediente, “miembros de alto nivel de las Autodefensas habrían pagado sustanciales sobornos al acusado a cambio de asistencia y apoyo en sus operaciones”.
Según los documentos oficiales que radican en la Corte, el exdirector de seguridad de Uribe Vélez alcanzó a amasar una fortuna de un 1'300.000 dólares trabajando para la mafia narcoparamilitar en Colombia y por eso tuvo que pagar una multa de solo 125.000 dólares. (Ver Fines)
Bastante benevolente.
El documento precisa que Santoyo Velasco les daba información a los paramilitares sobre las investigaciones que autoridades nacionales y extranjeras estaban adelantando contra ellos, los alertaba sobre las operaciones de captura de sus integrantes y hasta llegó a avisarles cuáles teléfonos de la organización estaban interceptados por las autoridades.
En la sentencia en su contra incluso se mencionan los negocios que el corrupto general tuvo con la industria del azúcar y la panela.
Sobre esto es importante recordar el informe que realizó Noticias Uno sobre los negocios y las fincas paneleras que la familia de Santoyo Velasco tenía en el municipio de San José de Pare. (Ver Lazos Familiares)
Las ayudas inyectadas por el corrupto expolicía con los dineros criminales fueron cruciales para esas tierras e incluso para la fábrica “Juan Panela”, llamada así porque Santoyo Velasco fue jefe de seguridad del papa Juan Pablo II en su visita a Colombia.
Por eso la Fiscalía le incautó los bienes ya que esas propiedades, avaluadas en 2.000 millones de pesos, “pertenecían a organizaciones criminales dedicadas, entre otros delitos, al lavado de activos, narcotráfico, financiación del terrorismo y delitos contra la administración pública”. (Ver Extinción de dominio)
Ahora que el exdirector de seguridad de Uribe Vélez se está preparando para su vida en libertad con un cómodo capital de más de un millón de dólares, es importante que responda por otro tema importante, y es su papel en el asesinato del humorista Jaime Garzón.
El 12 de agosto de 2015, Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna, dijo ante la Fiscalía que la persona que tenía preparado el montaje para desviar la investigación del asesinato de Jaime Garzón ese viernes 13 de agosto de 1999 fue el entonces coronel Mauricio Santoyo. (Ver El audio de Don Berna)
Esto indica que Santoyo delinquía para la Oficina de Envigado y los paramilitares desde antes de 2001, como lo sentenció la justicia de Estados Unidos, y en ese crimen de Garzón es importante recordar que están involucrados otras dos personas de extrema de confianza del senador Uribe Vélez: el exsubdirector del DAS José Miguel Narváez, y el general en retiro Rito Alejo del Río, también presos y condenados por delitos de homicidio y conformación de grupos paramilitares. (Ver De Castaño a oscuro)
De pronto, cuando esté en libertad, Santoyo Velasco, con la misma benevolencia que pidió en su sentencia, pueda colaborar en aclarar ese oscuro crimen.